El empleo privado registró en agosto el primer aumento mensual en 6 años para ese período

Economía

Por segunda vez consecutiva, Trabajo detectó suba en el total de asalariados registrados en empresas con más de 10 personas. 


La Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo arrojó para agosto último un incremento de 0,2% en el total de puestos declarados en relación de dependencia por el conjunto de las empresas privadas. Significó un valor similar al observado en enero y marzo de este año, cuando se había iniciado un proceso de recuperación que se vio interrumpido por la segunda ola de contagios de Covid-19 y las restricciones que dispuso el gobierno nacional en ese contexto.

“El comportamiento de agosto de 2021 implica una mejora con relación a los meses anteriores y resulta acorde a la flexibilización de las medidas de aislamiento dispuestas en los últimos meses”, destaca el informe mensual de la cartera laboral que encabeza Claudio Moroni, luego de analizar el resultado del relevamiento de la EIL.

De confirmarse esa expectativa en el resultado real, sería la primera suba en el cotejo con igual mes del año previo desde junio de 2018, cuando los indicadores oficiales de actividad comenzaron a registrar el inicio del ciclo recesivo.

El crecimiento de los puestos de trabajo se observó tanto en el Gran Buenos Aires como en el conjunto de los aglomerados del interior del país, en el primer caso, luego de dos meses consecutivos sin variación, se registró una suba de 0,2% en el total de las posiciones registradas por las empresas del sector privado con más de 10 personas declaradas, mientras que en los aglomerados del interior del país se observó un incremento del 0,4 por ciento.

De la serie de datos Trabajo surge que es la primera vez en 6 años que se anota una variación mensual positiva en agosto respecto del mes previo, en una década con una suba de y hay que remontarse a agosto de 2011, para encontrar un crecimiento de similar magnitud en ese mes.

El crecimiento del empleo se explica por un aumento de más del 20% de la tasa de entrada en relación al mes previo, a 2% del total de la nómina, equivalente a un ritmo de 24% al año, superior al observado en la tasa de salida, que también subió, pero en menor medida, a 1,8%, a una tasa acumulada de casi 22% al año.

“Ambos indicadores se posicionan muy por encima de los valores de agosto del 2020 y, en el caso de la tasa de entrada se registra, incluso, un mayor nivel que en los meses de agosto de 2018 y 2019. Por su parte, la tasa de salida también muestra valores pre-pandemia”, destaca la cartera laboral.

En el caso de la tasa de salida, la mitad se debió a la “renuncia del empleado”, casi el doble que un año antes, la cual se asocia a la combinación de una estrategia de acuerdo de partes para sortear la vigente prohibición de los despidos sin causa, con la de búsqueda de mejores oportunidades a medida que comenzaron a reabrirse actividades restringidas, en particular en los servicios culturales, de esparcimiento y deportivos. Le siguieron en términos de importancia la “finalización de contratos a plazo fijo”, 0,3% del total; y “finalización de período de prueba” 0,2 por ciento.

En términos sectoriales, Trabajo resalta la recuperación sostenida del empleo en el sector de la construcción (1,3%), así como la evolución de los puestos laborales en el conjunto del entramado industrial, el comercio y los servicios sociales.

Por el contrario, en el sector de transporte se mantuvo la caída del nivel de empleo, principalmente por efecto de las restricciones que persistieron en la habilitación a su uso por parte de quienes no se desempeñaron en actividades decretadas esenciales; y más aún en los caso de media y larga distancia.

Expectativas en el ámbito privado formal

La EIL detectó también que en cuanto a la contratación de personal para los próximos tres meses, las previsiones de los empresarios continúan siendo positivas, con 4,2% de los consultados, y consolidan la tendencia creciente observada desde hace 5 meses.

Este indicador, surge de la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones -apenas 5,6% de los casos- y aquellas que esperan disminuirla -1,4% del total privado con más de 10 puestos en relación de dependencia-.

De ahí se desprende que en una economía que requiere urgente de la creación de empleos netos para revertir la persistencia de altos índices de desempleo, y subocupación; así como achicar la amplia nómina de puestos informales -casi un tercio en la franja en relación de dependencia-, sólo 1 de cada 14 empresas prevé movimientos en la dotación de personal asalariado: poco menos de 1 cada 18 para ampliarla, aunque sólo 1 de cada 71 para achicarla.

De todas formas, los técnicos de Trabajo resaltan: “Estas expectativas, que resultan mejores a las observadas en los meses previos a la irrupción de la pandemia, permiten vislumbrar un escenario de expansión en la medida que continúe normalizándose la actividad productiva”, aunque en este punto los índices del Indec hasta julio, y los privados que se extienden un mes más, muestran la persistencia de un ciclo de subibaja que es interpretada por algunos economistas como la “saturación” de la recuperación de la actividad agregada, tras la depresión observada el año previo.

Esa presunción se corresponde con la estabilización en un alto nivel relativo de la proporción de empresas que mantienen parte del personal suspendido o con recorte de la jornada laboral -presencial y remota- 8,9% del total de los establecimientos y 1,3% de la nómina global en relación de dependencia-.

La EIL concluye que en agosto la recuperación parcial del empleo fue más activa en el interior del país, con una tasa promedio de 0,4%, que en el Gran Buenos Aires que fue de 0,2% respecto de julio.

Ocho meses con aumento del total de puestos registrado

Si el resultado de la EIL se hubiera replicado en agosto en el conjunto de los puestos registrados en condición de asalariados e independientes, como en los ámbitos del sector público que se mantiene entre el más dinámico en términos relativos y compite de igual a igual con el conjunto del sector privado en relación de dependencia en cantidad de incorporación neta de trabajadores, se habrían completado 8 meses consecutivos con tasas de aumento de la actividad laboral, a poco más de 12,14 millones de personas, con 1 de cada 5, aproximadamente, con pluriempleos; y el quinto incremento en el cotejo con el año previo.

A través del Sistema Integrado Previsional Argentino, Trabajo dio cuenta de que “en julio de 2021, se contabilizan 9,64 millones de personas asalariadas registradas (incluyendo al sector privado, sector público y el trabajo en casas particulares) y 2,48 millones de trabajadores independientes (monotributistas y autónomos).

El conjunto del empleo asalariado registrado presentó una variación positiva del 0,2% en comparación con junio (20.400 trabajadores más), el cual se desagregó en repunte de la nómina de asalariados públicos -creció 0,5%, incorporando 16.900 personas- y del sector privado, que incorporó 4.700 personas en términos netos entre alzas y bajas del mes (0,1 por ciento).

Por el contrario, los puestos asalariados de quienes se desempeñan en casas particulares presentaron una disminución del 0,2% (1.100 personas menos).

Mientras que el trabajo independiente se elevó 1,5%, sumó 35.500 personas. “Esta situación se explica exclusivamente por la dinámica del Monotributo, donde la cantidad de aportantes se incrementó 2,3% con relación al mes anterior (39.400 personas)”, observa el informe de la cartera laboral.

Por su parte, la cantidad de aportantes al régimen de autónomos y monotributo social se redujo en julio 0,7% y 0,3%, respectivamente.

En la comparación interanual, el total de personas asalariadas se expandió 2% (sumó 191.300 trabajadores). “Este crecimiento se explica principalmente por las variaciones positivas registradas en el sector privado y en el público, que incorporaron 98.800 y 98.700 trabajadores respectivamente, acusaron sendos incrementos de 1,7% y 3,1% en cada caso), ya que el empleo en casas particulares mostró una caída del 1,3% (6.200 trabajadores menos). Asimismo, el trabajo independiente en conjunto se expandió 6% (139.400 personas), concluye el informe oficial.

Cabe notar que en valores absolutos el total de los puestos registrados se habría mantenido en agosto en el nivel que el Frente de Todos heredó del gobierno de Cambiemos. Sin embargo, si se ajusta la serie por la tasa de crecimiento vegetativo de la población económicamente activa, aun resta generar unos 197.000 empleos netos.

Esa brecha negativa se eleva a poco más de 744.000 personas, sólo en el ámbito formal, si se comparan los puestos actuales con el récord de diciembre de 2017, cuando la economía ingresa en un nuevo ciclo recesivo, y se los incremento por la tasa acumulada de crecimiento de la población que fue de poco más de 4 por ciento.

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