Mijaíl Saakashvili, encarcelado desde 2021, despertó hoy una gran preocupación.
El estado de salud del ex presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, encarcelado desde 2021, despertó hoy una gran preocupación tanto dentro como fuera del país ante el riesgo de un desenlace fatal después de que se hicieran públicas varias fotos en las que se podía observar su deterioro físico.
“En este momento, el ciudadano ucraniano y ex presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, está siendo asesinado lentamente. ¡El mismo hecho de que todavía tengamos que luchar contra tal intento de ejecución pública de facto de una persona en Europa en el siglo XXI es una vergüenza!”, tuiteó el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
Y prosiguió: “Dada la amenaza a su vida, insto a las autoridades de Georgia a que recuerden sus obligaciones bajo las normas europeas de protección de los derechos humanos, detengan el abuso y liberen a Mijaíl. Ucrania ofreció soluciones. Insto al mundo a ayudar a salvar la vida de Mijaíl y evitar su ejecución”.
Saakashvili, que cumple una pena de 6 años de prisión por corrupción y abuso de poder, es juzgado por otras tres causas penales: por malversación de fondos públicos, por emplear el Ejército para disolver un mitin opositor en 2007 y por entrar ilegalmente en el país.
“Las autoridades de Georgia han puesto a Saakashvili al borde de la muerte”, declaró a la prensa David Kirkitadze, diputado del opositor Movimiento Nacional Unido, fundado por el expresidente.
Según el opositor, las autoridades georgianas “violan los derechos de Mijaíl Saakashvili a la vida y la salud, así como a un juicio justo”.
La diputada opositora por el partido Lelo, Salomé Sadamashvili, envió un mensaje a la mandataria georgiana, Salomé Zurabashvili, en el que le pide que indulte al exmandatario para “no firmar su sentencia de muerte”.
Durante la vista judicial celebrada hoy, Saakashvili denunció que su estado de salud se había agravado y pidió enterrar su corazón en Ucrania en caso de que muera.
“La victoria de Ucrania está muy cerca, pero, si no llego con vida a ese día, mi corazón debe ser enterrado en Kiev, ya que pertenece a Ucrania”, aseveró, en alusión a su ciudadanía ucraniana, país en el que se refugió durante varios años de la Justicia georgiana.
Zelensky se había alzado en defensa del ex mandatario más temprano y afirmó que “el Gobierno de Georgia lo está matando”, según Ukraínska Pravda.
“Ustedes saben que lo envenenaron y ahora lo están matando poco a poco”, añadió, al recalcar que las autoridades georgianas “torturan públicamente a un ciudadano ucraniano” con el objetivo de asesinarle.
Sin embargo, no todos ven esta situación desde la misma perspectiva. El ex presidente del Parlamento georgiano por el gobernante partido Sueño Georgiano, Gueorgui Volski, aseguró que en el país “hay suficientes recursos médicos para poner rápido en orden a Saakashvili si este atiende las recomendaciones de los médicos”.
“Saakashvili debe tener el suficiente coraje para cumplir su sentencia”, afirmó a a la agencia de noticias EFE.
Según Volski, “todo lo que ocurre en torno a la salud de Saakashvili es parte de una campaña de propaganda maligna y pagada, dirigida a desestabilizar la situación en Georgia”.
“Los propios médicos confirman que Saakashvili se niega a ser tratado”, añadió, al señalar que no creía en la posibilidad de “un desenlace fatal”.
Zurab Chjaidze, médico jefe de la clínica Vivamedi que trata al ex mandatario, afirmó a la prensa que “le propusieron la terapia de sueros necesaria para su organismo, pero recibieron un rechazo categórico”.
“Me dirijo a sus familiares para que le convenzan de que atienda a los médicos. De lo contrario, esto puede conducir a un resultado fatal”, añadió, al constatar que Saakashvili reduce cada vez más de modo voluntario la cantidad de comida que ingiere en protesta por los procesos penales abiertos en su contra.
El ex presidente, encarcelado en octubre de 2021, fue trasladado hace siete meses de la prisión de Rustavi, ciudad situada a 25 kilómetros de Tiflis, a Vivamedi, una clínica privada de la capital, pero sus partidarios exigen que reciba tratamiento médico en el extranjero.