El ex Presidente superó el 54% de los votos y se aseguró el primer triunfo en la interna de su partido para ir por su segundo mandato, luego de los caucus de Iowa, donde también se impuso.
El ex presidente Donald Trump se impuso este martes en las primarias republicanas de Nueva Hampshire, consolidando su liderazgo en la carrera por la nominación de su partido y acercándose a una posible contienda con el mandatario Joe Biden a finales de año.
Su principal rival, la ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley, sufrió una dura derrota en el estado, donde había apostado fuerte por su campaña. Haley quedó como la única contendiente de peso tras el retiro del gobernador de Florida, Ron DeSantis, el fin de semana, y trató de presentarse como una alternativa moderada y renovadora frente a Trump. Sin embargo, sus ataques al ex mandatario, a quien acusó de tener un deterioro mental, no convencieron a los votantes.
Trump logró una ventaja de 54,5% contra el 43,2% de Haley, que ya aclaró que no abandonará la competencia en caso de que se confirme la tendencia y el magnate la supere ampliamente.
Trump suma 163.700 votos frente a los 129.646 de Haley, según datos oficiales difundidos por los medios de comunicación locales.
Tras conocerse los resultados, la ex gobernadora de Carolina del Sur felicitó a Trump por su victoria, pero no dio su propia carrera electoral por terminada. ”Nuevo Hampshire es la primera (primaria) de la nación, pero no la última”, dijo en un discurso pronunciado poco después de que las principales cadenas del país dieran por vencedor a su único rival en esa contienda.
“La carrera republicana está lejos de terminar”, expresó.
Para Haley, la victoria de Trump beneficiaría tanto al actual presidente, el demócrata Joe Biden, como a la vicepresidenta, Kamala Harris.
“Los republicanos han perdido con Donald Trump casi todas las elecciones. Perdimos el Senado. Perdimos la Cámara de Representantes. Perdimos la Casa Blanca. Perdimos en 2018, en 2020 y en 2022. El secreto peor guardado en política es lo mucho que los demócratas quieren competir contra Trump. Saben que es el único republicano del país al que Biden puede derrotar”, sostuvo Haley.
A la sede de la campaña de Trump acudieron decenas de seguidores, donantes y legisladores republicanos, entre ellos la congresista Marjorie Taylor Greene y la ex candidata a la gobernación de Arizona Kari Lake.
El polémico ex congresista George Santos, quien fue expulsado de la Cámara de Representantes por haberse embolsado dinero de su campaña electoral, también se presentó en el comando de campaña.
“A mí me gusta Hayley, no tengo nada en su contra, pero ella no va a ganar”, dijo Santos a reporteros a la entrada del salón de eventos del hotel Sheraton.
Las de New Hampshire son las primeras primarias propiamente dichas de este ciclo electoral en Estados Unidos, que empezó la semana pasada para el Partido Republicano con los caucus de Iowa.
En Iowa, Trump quedó primero con un 51% de los votos, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis (21,2%), la ex gobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley (19,1%) y el empresario Vivek Ramaswamy (7,7%).
Por el camino, tanto DeSantis como Ramaswamy abandonaron las primarias y apoyaron a Trump, por lo que el ex presidente y Haley se quedaron solos en la contienda.
En las primarias republicanas de New Hampshire hay en juego solo 11 delegados de los 2.429 que se citarán en la Convención Nacional Republicana que nominará al candidato ganador a mediados de julio en Milwaukee.
La ley electoral de New Hampshire también indica que las suyas tienen que ser siempre las primeras primarias del país en cada ciclo electoral.
En esta ocasión, los demócratas han querido cambiar su calendario de primarias para restarle importancia a Nuevo Hampshire, donde el ahora presidente, Joe Biden, quedó en quinta posición hace cuatro años.
No obstante, el estado ha convocado igualmente la elección, en la cual Biden no participa, no cuenta con el reconocimiento del partido y en la que no se repartirán delegados.