Los artefactos no tripulados fueron eliminados en las regiones norte, centro y sur del país y se utilizaron para ello misiles antiaéreos, aviación y grupos móviles.
El Ejército ruso atacó de nuevo la ciudad de Kiev y sus alrededores con drones de tipo shahed, de fabricación iraní y que, según los ucranianos, pudieron ser derribados, informó el jefe de la Administración Militar de la capital, Serhiy Popko.
“En la madrugada del 3 al 4 de mayo, el agresor volvió a atacar Kiev con drones kamikaze y misiles, presumiblemente de tipo balístico. Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania derribaron todos los objetivos enemigos”, aseguró Popko en su canal de Telegram.
“¡Ya es el tercer ataque contra la capital en los primeros cuatro días de mayo! ¡Nuestra ciudad no ha sufrido una intensidad de ataques tan densa desde principios de este año!, se quejó el responsable castrense.
Precisó que en la noche del miércoles, “el agresor inició nuevamente un ataque aéreo integral contra la capital (en Kiev, la alerta de ataque aéreo duró más de 3,5 horas)”.
Los rusos usaron en su ofensiva artefactos de tipo “shahed” y misiles, que podrían ser balísticos, aunque este extremo “solo podrá ser confirmado después de que se examinen los fragmentos” que han quedado en la ciudad, insistió Popko.
El jefe militar agregó que, según los informes operativos, no hubo víctimas civiles ni se destruyeron edificaciones residenciales o instalaciones de infraestructura.
“Los fragmentos cayeron en algunas zonas habitadas de la capital, pero no causaron daños personales ni daños graves a las edificaciones”, añadió.
Durante la noche de este miércoles, las alertas antiaéreas sonaron, además de en Kiev, en otras regiones del país y en ciudades como Odesa, a orillas del mar Negro.
Los ataques fueron lanzados desde la región rusa de Briansk, cerca de la frontera norte de Ucrania, y desde el sur, desde la costa este del Mar de Azov.
Los rusos utilizaron en total hasta 24 drones de combate “shahed-136/131″, informó el Comando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su canal de Telegram.
“Esta vez, las fuerzas y los medios de la Fuerza Aérea, en cooperación con las unidades de defensa aérea de otros componentes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, destruyeron 18 vehículos aéreos no tripulados de combate”, precisó el mando castrense.
Los drones fueron derribados en las regiones norte, centro y sur de Ucrania. Se utilizaron para ello misiles antiaéreos, aviación y grupos móviles en las áreas de responsabilidad de los comandos aéreos “Sur” y “Centro” ucranianos, explicó el parte militar.
Las autoridades de Ucrania alertaron este miércoles de la posibilidad de que Rusia bombardeara Kiev y otras zonas del país con la excusa del supuesto ataque cometido el martes con drones contra el Kremlin y del que la Presidencia rusa responsabiliza a Ucrania.
Muertos en Kherson
Un total de 23 civiles ucranianos murieron durante la jornada del miércoles en la ciudad de Kherson y sus alrededores como consecuencia de los ataques lanzados por las fuerzas rusas contra la parte de esta provincia del sur de Ucrania controlada por Kiev.
“Durante la agresión rusa (del miércoles), 23 personas han muerto, 46 –entre ellas dos niños– resultaron heridas”, anunció el jefe de la Administración Militar de la Provincia de Kherson, Oleksandr Prokudin, en su canal oficial de Telegram.
Según Prokudin, Rusia atacó el miércoles 98 veces los territorios de Kherson controlados por Kiev, contra los que lanzó 539 proyectiles de artillería pesada y utilizó lanzacohetes, tanques, drones y aviones.
En la ciudad de Kherson, ocupada por Rusia al principio de la guerra y recuperada por las fuerzas ucranianas el pasado noviembre, el ejército ruso atacó la zona de la estación de trenes y sus alrededores, dos establecimientos comerciales, una fábrica y un depósito de automóviles, según Prokudin.
La ola de ataques contra Kherson ha provocado conmoción e indignación en Ucrania. El presidente Zelensky publicó varias fotografías de personas muertas y heridas yaciendo en los pasillos del supermercado en el que hacían la compra cuando fue alcanzado por un ataque ruso.
“El mundo debe ver y saber esto”, escribió Zelensky.
Para proteger a la población civil, la autoridad militar ucraniana en la ciudad de Kherson anunció un toque de queda inédito de 58 horas seguidas que comenzará este viernes a las ocho de la noche y terminará el lunes a las seis de la mañana.
Ataque a refinería
Rusia denunció un ataque con drones contra una refinería de petróleo en Ilski, en la región de Krasnodar, en el suroeste del país, que provocó un gran incendio en la madrugada del jueves.
Según detalló la agencia rusa TASS, citando a fuentes internas del Gobierno, el incendio fue provocado “por un ataque de un dron desconocido”. También informaron que el cuerpo de Bomberos intervino y el incendio fue declarado extinto.
Horas después, el gobernador de la región de Rostov, en el suroeste del país y muy cerca de la frontera con Ucrania, denunció otro impacto de un vehículo no tripulado en una planta de productos de petróleo, esta vez en Novoshajtinsk.
A través de su canal de Telegram, el gobernador Vasili Golubev explicó que el dron explotó al estrellarse contra un paso elevado entre dos talleres dentro de la planta, provocando un incendio que ya ha sido sofocado, sin dejar heridos y provocando un daño “insignificante” a la estructura.
Estos incendios se producen un día después de otro fuego provocado por la caída de un dron en un tren que transportaba materiales derivados de petróleo a su paso por el pueblo de Volna, en el sur.