Para la UIA, la producción industrial creció un 15% en 2021 aunque la recuperación fue heterogénea

Economía

Entre los principales factores que impulsaron la producción el año pasado, la entidad fabril mencionó la recuperación económica internacional y los cambios en los patrones de consumo.


Luego de tres años de fuerte contracción -en 2018 y 2019 por la crisis macroeconómica y en 2020 por el impacto de la pandemia y la crisis global-, durante 2021 se registró el primer año de crecimiento de la producción industrial con una suba de alrededor del 15%, según un informe especial del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).

De acuerdo a la entidad fabril, varios factores impulsaron la producción en 2021. En ese sentido, destacó “la recuperación económica internacional, los cambios en los patrones de consumo a favor de los bienes, la mejora en la situación sanitaria a partir de los avances en las campañas de vacunación que acotaron el impacto de la segunda ola del Covid-19 en la producción industrial, el contexto macroeconómico propicio para la compra de bienes durables ante la elevada brecha cambiaria y algunas medidas de impulso a la industria como la estabilidad de tasas de interés y el programa Ahora 12, entre otros”.

Sin embargo, la UIA destacó que la recuperación fue heterogénea entre sectores y tamaños de empresas. Además, indicó que estuvo atravesada por diversos obstáculos.

Los números informados por la entidad fabril corresponden a las resultados de la IV Encuesta de 2021, que mostró avances en los diferentes indicadores sectoriales.

La evolución de la actividad quedó reflejada en que el porcentaje de empresas con recuperación de la producción fue aumentando desde 24,7% en el primer relevamiento concretado en enero de 2021, al 41,8% de la última encuesta de octubre.

Respecto a la inversión, la entidad dijo que estuvo principalmente motivada por oportunidades de corto plazo, mientras que agregó que las exportaciones se recuperaron por el impulso de los precios y la suba del empleo fue moderada.

Al mismo tiempo, detalló que las empresas enfrentaron un aumento generalizado de costos, “con tensiones en algunas cadenas de suministro y de logística internacional que registran valores notablemente superiores a los de pre pandemia”.

“El desafío de cara al 2022 pasa por consolidar un sendero de crecimiento sostenido con recuperación de la inversión, las exportaciones y el empleo registrado”, aseguró la UIA.

A lo largo del 2021, desde la entidad que conduce Daniel Funes de Rioja se realizaron cuatro relevamientos a empresas industriales, que reflejaron una mejora gradual en los indicadores sectoriales. En ese sentido, se identificaron cuestiones estructurales que dificultan el proceso de recuperación en el mediano plazo.

En cuanto al acceso al financiamiento para la producción, la UIA detalló que las líneas existentes contribuyeron a dar mayor difusión y acceso al crédito.

En tanto, destacó que las líneas más utilizadas fueron: las líneas de Inversión Productiva del Banco Nación, líneas de bancos públicos y privados con subsidio de tasa del FONDEP y las líneas de financiamiento directo del FONDEP, con mayor acceso en el caso de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs).

“Sin embargo, persiste una baja profundidad de crédito estructural a lo que se suma la incertidumbre macroeconómica para la toma de decisiones, que es una limitación a la hora de expandir la producción: ocho de cada diez empresas recurrieron a fondos propios para producir mientras que seis de cada diez empresas tenían inversiones frenadas por falta de financiamiento”, analizó.

En relación a las ventas al mercado interno, la UIA indicó que en un escenario de aceleración de la inflación y debilidad del consumo, la evolución de las ventas fue más lenta que la de la producción aunque también mostró mejoras a lo largo del año.

“El porcentaje de empresas con aumento de las ventas al mercado interno pasó de 26,3% -en enero- a 39% -en octubre-. En este caso, recién en julio el índice de difusión pasó a terreno positivo y nuevamente hubo un 40% de empresas que no registró variación a lo largo del año”, destacó.

En otro orden, señaló que las exportaciones industriales se recuperaron a lo largo del año, en un contexto de crecimiento de la actividad internacional y de los precios de exportación.

En el caso de las exportaciones de origen industrial (MOI), la suba del 2,3% respecto del acumulado a noviembre de 2019 fue motivada principalmente por los precios, mientras que las cantidades se ubicaron un 5,6% por debajo”, aseguró la entidad.

“El mayor rezago de las ventas externas se evidenció en todas las encuestas del año: el porcentaje de empresas con aumento de las ventas externas osciló alrededor del 20%. Como dato positivo, se registró una disminución en el porcentaje de empresas con caídas, que pasó del 27% -en enero- al 19% en octubre”, detalló.

Demanda laboral en alza

El porcentaje de firmas con incremento de la dotación de personal también aumentó en forma consecutiva a lo largo del año al pasar de 17% en enero a 27% en octubre. La recuperación fue mayor en las empresas con aumento de las ventas pero sólo cuatro de cada diez empresas con suba de las ventas incrementaron la dotación de personal en octubre, señaló la UIA.

En tanto, indicó que a lo largo de los relevamientos, las empresas identificaron una serie de factores como limitantes para las contrataciones en el mediano plazo. De acuerdo al relevamiento, entre ellas destaca la incertidumbre macroeconómica (el 73% de las empresas indicó que es el mayor obstáculo para la contratación a mediano plazo), seguido por la alta litigiosidad laboral y la desactualización de los convenios de trabajo (67% y 45% respectivamente).

“De la mano de los avances en campañas de vacunación se fue reduciendo la proporción del personal dispensado (de 12,5% en enero a 6,9% en octubre) y la preocupación por los casos de Covid-19 y otros factores de riesgo (que habían llegado a afectar seriamente la logística en el 31% de las empresas en enero)”, aseguró la entidad.

Sin embargo, advirtió que un relevamiento preliminar realizado en las primeras semanas de enero de 2022 indicó que, en el marco de la tercera ola, “la situación sanitaria volvió a ser una nueva preocupación con impacto en mayor ausentismo y dificultades en la producción y la logística”.

Sobre los desafíos para 2022, el trabajo de la UIA resaltó que “el objetivo es sostener el proceso de recuperación en un año que estará atravesado por diversos frentes de incertidumbre tanto en el plano internacional como local”.

En el ámbito internacional, “se espera bajo crecimiento de los principales socios comerciales (Brasil: 0,3% y China 5,1%), mayor inflación mundial, el valor de los fletes en niveles elevados y el retiro de estímulos monetarios en los países desarrollados, con posibles subas de tasas de interés”.

En el plano local, entre las mayores preocupaciones para el año, las empresas destacaron la inestabilidad de precios y la incertidumbre macroeconómica general.

“Las expectativas para el año son en general positivas”, sostuvo la UIA, aunque advirtió que “un 54% de las empresas espera una mejor situación económica de su firma para el próximo año y para realizar inversiones, mientras que esta proporción se reduce a 28% en relación a la situación económica del país”.

La encuesta fue realizada por la UIA a 347 empresas de diversas actividades, regiones y tamaño entre el 16 de noviembre y el 6 de diciembre de 2021.

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