De común acuerdo, el Oso y la dirigencia del Fortín pusieron fin al vínculo que los unía hasta fin de año y el delantero negocia como agente libre.
El delantero Lucas Pratto rescindió su contrato con Vélez Sarsfield de común acuerdo con la directiva de un club alterado por una crisis deportiva que encendió las alarmas sobre la posibilidad de perder la categoría de primera división al final de la temporada. El Oso pasó por la Villa Olímpica para retirar sus pertenencias y no fue parte del último entrenamiento con vistas al trascendental partido del viernes próximo ante Arsenal en Liniers, donde el equipo estrenará a Sebastián Méndez como DT.
El delantero tenía vínculo hasta el 31 de diciembre próximo pero su salida se precipitó por el bajo rendimiento que lo puso como uno de los principales apuntados por los hinchas. Una vez confirmada su salida, varios elencos pusieron los ojos en el futbolista de 35 años y sondearon la posibilidad de incorporarlo a partir de julio, entre ellos dos grandes como Racing Club y San Lorenzo, además de Gimnasia y Esgrima La Plata, del que es hincha parte de su familia.
Desde su regreso a Vélez, en agosto de 2021, Pratto participó en 74 partidos y marcó sólo 8 goles, sin alcanzar un óptimo estado de forma física. Esa imagen contrastó con la entregada durante su primer ciclo (2011-2014) en el que anotó 42 tantos en 126 partidos y festejó tres títulos a nivel local bajo dirección de Ricardo Gareca. Vélez ocupa la 26ta. posición en la Liga Profesional con 18 puntos en 21 fechas.
Después de la derrota por 2 a 1 del jueves pasado ante Tigre en Victoria surgieron rumores desde las entrañas velezanas de que Pratto junto a otros dos experimentados como Lautaro Gianetti y Leonardo Jara habían sido separados circunstancialmente del plantel por el incumplimiento de algunas normas internas. La especie no fue ratificada, pero el Oso se terminó alejando con rumbo por ahora desconocido.
Inclusive en las últimas horas había surgido la versión de que Darío Benedetto llegaría a Vélez en reemplazo de Pratto a caballo de su aparente deseo de abandonar Boca, pero el mismo jugador se encargó de desmentirlo a través de un tuit en el que pide “no inventen más, muchachos”.
El Fortín, que no gana hace 13 partidos en el torneo local, se ubica sólo por encima de Arsenal (17), el otro equipo que de momento pierde la categoría pero por la tabla de los promedios. El equipo de Liniers inició el año al mando del uruguayo Alexander Medina y a partir de la séptima fecha de la Liga apostó por un ídolo de la institución como Gareca, quien apenas logró una victoria en 12 partidos.
El Tigre fue reemplazado en forma interina por Marcelo Bravo, que consiguió una goleada sobre Deportivo Español, de la Primera C, en la Copa Argentina pero perdió los tres compromisos asumidos por el torneo de Primera División.
En efecto, la dirigencia encabeza por Sergio Rapisarda decidió la contratación de Méndez, quien dejó su puesto en Unión de Santa Fe para regresar al club que lo formó como jugador. El Gallego jugó más de 200 partidos con la V azulada entre 1994-2002 y festejó tres campeonatos en los ciclos de Carlos Bianchi, Osvaldo Piazza y Marcelo Bielsa.
