Lágrimas, ovación y fuegos artificiales: el emotivo homenaje a Maxi Rodríguez

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El ídolo de Newell’s se retiró del fútbol en el partido que la Lepra jugó ante Banfield en el Coloso Marcelo Bielsa.


Fue una noche muy emotiva la que se vivió en Rosario ya que Maximiliano Rodríguez se retiró como futbolista profesional y fue jugando en el equipo del que es hincha y se convirtió en uno de sus referentes históricos, Newell’sLa Fiera disputó 56 minutos del encuentro que la La Lepra empató 0-0 ante Banfield en el marco de la fecha 24 de la Liga Profesional.

Ya la previa fue un impacto para los corazones rojinegros que vieron por última vez salir al campo de juego del Estadio Marcelo Bielsa a Maxi, quien apareció junto a sus dos hijas, Alma y Aitana, las abrazó, las besó, lloró, frotó la casaca que tantas veces lució con su emblemático número 11. Ahí llegó la primera ovación de parte de los hinchas locales que colmaron al Coloso en tiempos donde el público puede aprovechar del aforo completo.

Pero fiel a su estilo, vivió su “Último Baile” de la mejor manera ya que el volante se mostró muy activo y tuvo una chance en un rebote que tomó de zurda, aunque trabó Alexis Sosa. Más tarde tuvo otra que definió por abajo y Facundo Cambeses se la tapó y ahogó el grito sagrado. Continuó un tiro libre prometedor que fue controlado por el guardameta de Banfield.

En el complemento, jugó hasta los 11 minutos, cuando fue reemplazado por Nazareno Funez, que más allá de las estadísticas, el juvenil pasará a la historia por haber sido el que entró por el prócer leproso en el día de su despedida.

A Maxi lo saludaron todos, sus propios compañeros, sus colegas de Banfield y hasta el juez Mauro Vigliano lo felicitó. Con lágrimas dejó el campo de juego y fue otra vez ovacionado por la gente mientras el cielo se tiñó de fuegos artificiales que le dieron un colorido especial a la noche rosarina en el Parque Independencia.

La fiesta no pudo ser completa ya que en el epílogo Fernando Belluschi ejecutó un penal que fue atajado por Facundo Cambeses, una de las figuras del partido. En el banco de suplentes Maxi Rodríguez se lamentó por la chance desperdiciada, pero minutos más tarde las sonrisas y emociones continuaron ya que la despedida siguió.

Maxi debutó en la Lepra, el 14 de noviembre de 1999 ante Unión de Santa Fe. Jugó 222 partidos y convirtió 71 goles y brindó 20 asistencias. Con Newell’s estuvo en tres etapas y en la segunda fue campeón del Torneo Final 2013 en el equipo dirigido por Gerardo Martino, que en ese primer semestre alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores. A nivel clubes también brilló en Espanyol, Atlético Madrid, Liverpool y Peñarol.

La Fiera, de 40 años, jugó tres mundiales con la selección argentina, Alemania 2006. Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En dos de ellos tuvo dos momentos épicos, el primero con el golazo ante México en 2006 en el tiempo suplementario, que le dio el triunfo al equipo conducido por José Néstor Pékerman. Luego, en 2014, marcó el penal que cerró la serie ante Países Bajos y la clasificación a la final. Además, fue campeón mundial Sub-20 en el certamen realizado en la Argentina en 2001.

En la noche del lunes en Rosario, Maxi Rodríguez puso punto final a una gran trayectoria en la que dejó su sello, dándolo todo hasta su último partido, fiel a su estilo.

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