El ministro de Agricultura aclaró el contenido de las últimas medidas tomadas sobre la comercialización de ese producto.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, negó que el Gobierno haya aplicado un cierre a las exportaciones de maíz y aclaró que las últimas medidas regulatorias puestas en marcha el lunes apuntan a garantizar la provisión del mercado interno y buscan enfrentar maniobras de especulación.
El funcionario salió al cruce de una manifestación de sectores del campo sobre una pérdida para los productores y destacó que la cartera a su cargo lo único que hizo “decidió priorizar las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) fehacientemente respaldadas por compras físicas y con barcos nominados con fecha cierta. Esta decisión no tiene ninguna implicancia en los mercados de futuros, porque sólo rige para la presente campaña comercial”.
“Esto se aplica sólo para el maíz de la campaña 2020/2021. Las registraciones de la campaña 2021/2022 continúan de manera convencional y ya lleva registradas DJVE por 6,12 millones de toneladas”, afirmó y reconoció que el tema es que no está garantizada la provisión interna de maíz, debido a que fueron anticipadas las exportaciones por parte de los grandes operadores del sector. “Argentina tiene la opción de que el maíz se convierta en proteína y valor agregado en carne. Es parte del diseño de una política pública de empleo y desarrollo para nuestra Nación y tiene que ver con el modelo de crecimiento que queremos para los argentinos”, expresó en diálogo con este medio.
“La aseveración de que se pierden 1100 millones de dólares es un disparate, sin ningún sustento técnico, porque el maíz existente lo tienen los acopios, los exportadores y ya se encuentra en el circuito comercial”, continuó.
En un comunicado oficial, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de la subsecretaría de Mercados Agropecuarios, afirmó que la Argentina se encamina este año a exportar un volumen histórico de maíz, superior a todo precedente, con una producción récord de 60,5 millones de toneladas, de las cuales 38,5 millones tienen como destino la exportación. “No existe limitación ni cepo, cuando al mismo tiempo se llegó a este récord”, expresó Domínguez en diálogo con este medio.
Según la información que difundió oficialmente el organismo, “nueve empresas exportan el 96% de este registro, con volúmenes individuales que van de 1,5 a 5,9 millones de toneladas. El productor rural tiene que tener la plena certeza de que es la base de esta cadena de valor y que en ningún momento se actuará con alguna medida que lo perjudique. Finalmente, para esta campaña 2021/2022 que se inicia, las estimaciones de siembra del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca prevén una intención que superará las 10 millones de hectáreas”.
Críticas empresarias
Las aclaraciones de Julián Domínguez se produjeron luego de que referentes del sector rural cuestionaron la puesta en marcha de las nuevas medidas sobre la exportación. Alberto Morelli, presidente de la cadena de maíz y sorgo, dijo que “hay posibilidades de exportar más sin necesidad de generar este tipo de medidas que se llevaron adelante. Nuestra posición respecto de la intervención en los mercados es clara: Si lo que necesitamos es más maíz, la cadena requiere de más previsibilidad y reglas claras de principio a fin de la campaña. Nunca faltó maíz para el mercado, nunca sucedió aún con campañas menores. No nos satisfacen para nada este tipo de medidas que producen desaliento”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, quien desde su cuenta de Twitter comentó: “Seguir interviniendo y burocratizando los mercados es una pésima señal que trae desconfianza en los productores. Ya lo vivimos desde abril con la carne y ahora con el maíz. Nuestro país necesita que todos podamos trabajar libremente para producir sabiendo que vamos a poder vender”.
A esas declaraciones, el ministro Julián Domínguez le respondió que las medidas “no afectan en nada a los productores, porque ellos ya entregaron, sino que apunta a los exportadores y a los que acopian. Hay más de 8,5 millones de maíz.