En el marco de la crisis pesquera, las negociaciones entre París y Londres, junto a la Comisión Europea, se han desarrollado este lunes y derivaran en un nuevo encuentro entre las partes el jueves 4 de noviembre en la capital francesa.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha suspendido este lunes las sanciones contra Reino Unido, que debían entrar en vigor este martes, y ha mostrado su confianza en las negociaciones sobre la disputa de las licencias de pesca en el canal de la Mancha.
“No vamos a imponer sanciones mientras estamos negociando”, ha asegurado Macron a los medios desde Glasgow, donde se encuentra con motivo de la COP26, un anuncio con el que frena por el momento las sanciones que había anunciado, entre ellas la prohibición de desembarco de buques británicos o el refuerzo de controles a los mismos, entre otras, informa el periódico francés ‘Le Parisien’.
En el marco de la crisis pesquera, las negociaciones entre París y Londres, junto a la Comisión Europea, se han desarrollado este lunes y derivaran en un nuevo encuentro entre las partes el jueves 4 de noviembre en la capital francesa, según han anunciado el ministro británico para el Brexit, David Frost, a través de su perfil de Twitter.
Frost ha confirmado la celebración de esta reunión en respuesta a una invitación de Francia para proseguir con una “discusión en profundidad sobre las dificultades en la aplicación de los acuerdos entre la Unión Europea y Reino Unido”, siguiendo así con el diálogo iniciado en la última jornada, como ha apuntado el secretario de Estado de Asuntos Europeas francés, Clemente Beaune, en publicaciones en la misma red social.
“Hemos recibido las primeras señales de las autoridades británicas para acelerar el comercio. Se espera una respuesta a las últimas propuestas de las autoridades francesas para el miércoles”, ha indicado Beaune sobre las últimas conversaciones.
“Para permitir que continúe el diálogo abierto, las medidas anunciadas y preparadas por Francia no se aplicarán antes de esta reunión y del examen de las nuevas respuestas británicas relativas a las licencias de pesca”, ha avanzado también.
Ante ello, el ministro británico para el Brexit ha celebrado el anuncio de Francia de la paralización de las sanciones y ha reiterado su apuesta por continuar con “un diálogo intensivo” sobre la crisis, incluyendo “considerar nuevas licencias para respaldar las solicitudes restantes”.
Asimismo, ha dado la bienvenida al “reconocimiento por parte de Francia de que se necesitan debates en profundidad para resolver la variedad de dificultades” de las relaciones entre Londres y la Unión Europea.
Frost será quien se reúna con Beaune en París el jueves, continuando con las negociaciones cuya reanudación ha anunciado Macron, quien ha añadido que la reuniones transcurren sobre “la base de las propuestas” que él mismo hizo al primer ministro británico, Boris Johnson.
Previamente al anuncio de la suspensión de las sanciones, la ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, dio este lunes un plazo de 48 horas al Gobierno francés para retirar sus “amenazas” al respecto y aseguró que Londres tomaría medidas ante un comportamiento que considera “impropio de un aliado”.
CRISIS Y SANCIONES
El Ejecutivo de Francia puso la semana pasada sobre la mesa una batería de posibles sanciones, entre ellas la prohibición de atraque de barcos británicos, como respuesta a la reducción de los permisos concedidos a pescadores galos para que faenen en aguas del Canal. París no descarta tampoco limitar el suministro eléctrico. Cerca de 1.700 buques europeos tienen licencia para pescar en aguas británicas.
El ministro británico para el Brexit confirmó el sábado que su país está contemplando “activamente” la puesta en marcha del mecanismo para la resolución de disputas estipulado en los acuerdos de salida de la Unión Europea para solucionar la actual disputa pesquera con Francia.
Por su parte, el Gobierno francés insiste en que casi la mitad de las solicitudes de licencia presentadas por los pescadores franceses aún no han sido aceptadas a pesar de haber presentado los documentos solicitados por las autoridades británicas para corroborar que se cumple con los acuerdos del Brexit.
Según el acuerdo comercial del Brexit alcanzado a finales de 2020, los pescadores europeos pueden operar en aguas británicas siempre que puedan demostrar que anteriormente ejercían allí su actividad.