Convocaron a una sesión especial para el 28 de febrero. Juntos por el Cambio adelantó que no bajará al recinto.
El Frente de Todos convocó a una sesión especial en la Cámara de Diputados para el 28 de febrero en la que buscará aprobar dos proyectos: el plan de pago de deuda previsional (conocido popularmente como moratoria previsional) y la digitalización de las historias clínicas. Ambos ya tienen media sanción del Senado.
Al incluir solo dos iniciativas, el oficialismo busca dejar de lado los temas que generan mayores tensiones con la oposición para superar el estado de parálisis que se inició a principios de diciembre. La bancada que conduce Germán Martínez apunta así a seducir a los bloques más chicos que no pertenecen a Juntos por el Cambio, que se mantiene firme en su estrategia de no dar quórum en ninguna sesión mientras continúe el proceso de Juicio Político contra la Corte Suprema.
El plan de pago de deuda previsional es el que reúne mayores consensos en los bloques del medio. El Frente de Todos, que tiene 117 diputados, ya tendría garantizado el apoyo de los cuatro diputados de la Izquierda y otros cuatro del interbloque Provincias Unidas. En total 125.
A su vez, incluyó en el temario el “Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de las Historias Clínicas” por dos razones: el 1 de marzo pierde estado parlamentario (fue aprobado en el Senado el 30 de noviembre de 2020) y es un proyecto defendido por Mónica Fein, presidenta de la Comisión de Salud, e integrante del bloque Socialista junto con Enrique Estévez.
Ante la consulta de este medio, desde la bancada de los santafesinos aclararon que consideran que la Cámara “tiene que funcionar” y que no tienen objeciones con ninguno de los dos proyectos. En la misma línea se expresaron Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez. El presidente del Interbloque Federal firmó el dictamen de mayoría (con disidencias) cuando se debatió la moratoria en comisión. “Todavía no hay nada definido”, aclararon luego de que se conociera la convocatoria a sesionar.
Así, el oficialismo alcanzaría los 129 y podría robustecer su posición si suma algún diputado de los bloques menores como Rolando Figueroa del MPN o el santacruceño Claudio Vidal del bloque SER. Ambos votaron en más de una ocasión con el oficialismo.
Dado que Juntos por el Cambio y los liberales ya adelantaron que no darán quórum y que además están mayoritariamente en contra de la moratoria previsional, al oficialismo sólo le queda negociar con los tres diputados de Córdoba Federal, una fuerza que responde al gobernador Juan Schiaretti.
El diputado Carlos Gutiérrez había manifestado en enero que no daría quórum mientras el Gobierno insistiera en atacar a la Corte Suprema. Reclamó también que el oficialismo arme un temario de consenso que incluya temas impulsados por la oposición
“Falta mucho para el 28, veremos qué pasa”, dijo un miembro del bloque a Infobae, y lamentó que el Frente de Todos crea que los van a poder “llevar puestos con la extorsión de presentar antes la sociedad que si no damos quórum es porque no nos interesan los temas”.
Afiches en oficinas de ANSES y presión del kirchnerismo en el Congreso
En el Frente de Todos se muestran confiados de poder alcanzar los 129 diputados para abrir la sesión. Sin embargo, la semana pasada no descartaban la posibilidad de llamar a una sesión a pesar de no contar con el número simplemente para dejar en evidencia a los bloques de la oposición que no bajaran al recinto.
En esa estrategia de presión también se enmarcaron los afiches que aparecieron en las oficinas de ANSES con las caras de los legisladores de la oposición y la leyenda “son diputados y diputadas de tu provincia y no quieren que te jubiles”.
“El proyecto no se trata en Diputados porque el oficialismo prioriza sus peleas internas y sus disputas de poder en lugar de generar las condiciones para tratar los proyectos que buscan dar soluciones”, contestó el socialista Enrique Estévez a través de las redes sociales.
Y agregó: “El escrache es una práctica repudiable que con el tono amenazante ‘BUSCALOS´ solo alimenta a la violencia”.
El diputado de Evolución Radical, Martín Tetaz, calificó los afiches como “fascistas y mentirosos”. Reclamó un sistema jubilatorio “con una perspectiva sustentable y equilibrada basada en cálculo actuarial”. “No podemos dejar sin jubilación al que aportó, 15, 20 o 25 años, porque eso sería una estafa, pero tampoco podemos bajar las jubilaciones de los que aportaron para incorporar más gente que no aportó, porque esto también sería otra estafa”, argumentó.
El kirchnerismo también convocó a una reunión informativa de la Comisión de Previsión Social, a pesar de que el proyecto ya pasó por esa instancia y tiene dictamen, y esta semana organizó una audiencia pública con agrupaciones de jubilados y representantes gremiales. De ambas participó la titular de ANSES, Fernanda Raverta.
En el encuentro de este miércoles (previo a la convocatoria a sesión), la diputada Gisela Marziotta había adelantado que si la oposición seguía con su estrategia de “bloqueo” organizaría un abrazo al Congreso la semana que viene.
Un fracaso que podría repetirse
El Gobierno oficializó el llamado a sesiones extraordinarias a mediados de enero. Además del pedido de Juicio Político contra la Corte Suprema, incluyó otros 26 temas como la ampliación del máximo tribunal, la reforma del Consejo de la Magistratura y varias leyes económicas reclamadas por el ministro Sergio Massa, como la ley de Agroindustrias, el monotributo Tech, un nuevo blanqueo de capitales y la modificación a la ley anti lavado.
El año pasado el oficialismo tampoco logró tratar ninguno de los 18 proyectos enviados por la Casa Rosada, en medio de peleas internas por la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque, las tensiones con la oposición por el reparto de las comisiones y la expectativa por conocer los detalles del acuerdo con el FMI, que finalmente sería ratificado al mes siguiente.
Qué dice el proyecto de plan de pago de deuda previsional
El proyecto, que ya tiene media sanción del Senado, consta de dos partes. Por un lado, un plan de pago similar a los que se implementaron en 2004 y 2014 que permite que los hombres de 65 años y las mujeres de 60 que no tengan todos los aportes puedan regularizar los períodos faltantes en hasta 120 cuotas que serán descontadas de manera directa del haber jubilatorio que obtenga.
Por otro lado, también se permitirá que los trabajadores que estén en actividad y no lleguen a completar los 30 años de aportes por estar cerca de la edad jubilatoria puedan anticipar y empezar a pagar los períodos faltantes hasta el 31 de marzo de 2012. Estas personas podrán pagar unidades de cancelación de aportes, que son equivalentes a un mes de servicios y tendrán un valor fijo del 29% de la base mínima imponible de remuneración, en coincidencia con lo que pagan los trabajadores en actividad cuando se realizan sus aportes en tiempo y forma.
Desde ANSES estiman que sin esta ley unos 800.000 adultos mayores no podrán jubilarse y deberán recurrir a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor), que equivale al 80% de una jubilación mínima.