El Congreso del PJ en Mar del Plata que cerró Máximo Kirchner fue la presentación formal de una estrategia que ya cuenta con una mesa política en PBA.
“A 50 años de la vuelta de Perón habla Cristina”. El flyer que este lunes ya empezó a circular invita al acto que Cristina Kirchner encabezará el próximo 17 de noviembre en el Estadio Único Diego Armando Maradona en La Plata. Será un nuevo capítulo de la saga que acaso se inició el sábado último desde Mar del Plata cuando el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, dijo que no podía pasar que en un frente como el de Todos “aquellos que se valen de construcciones colectivas, una vez que esa construcción los lleva a un lugar importante, inicien una aventura personal”, porque para aventuras “está el turismo”.
El mensaje del diputado nacional y líder de La Cámpora fue para Alberto Fernández: le dejó en claro que tiene que sentarse con la Vicepresidenta, que fue quién lo posicionó como candidato en 2019, y escucharla. También encierra la idea de que si no cuenta con el respaldo político de la provincia de Buenos Aires sus aspiraciones de reelección para el 2023 son, en principio, endebles. Este lunes, Fernández se reunió con varios intendentes, algunos de los que incluso acompañaron a Kirchner en Mar del Plata.
Lo sabido: en el kirchnerismo le venían pidiendo al Presidente que convoque a la mesa política del frente. Esa instancia no se dio y ya sin demasiadas expectativas, el kirchnerismo armó una mesa bonaerense con sede provisoria en la residencia del gobernador Axel Kicillof en La Plata. Allí también empezó a cocinarse el mensaje “hacia arriba” que este fin de semana vio la luz en sendos actos kirchneristas. Hasta la capital bonaerense llegan intendentes peronistas de la Primera y Tercera sección electoral, el propio Kirchner y funcionarios provinciales con peso político propio como Martín Insaurralde, Cristina Álvarez Rodríguez o Andrés Larroque.
El plan es que esas mesas políticas y de gestión que vienen dándose en la residencia de la gobernación tengan periodicidad y se establezca en algo símil institucional, tal como en su momento había insistido el Frente Renovador con Sergio Massa. Esta semana, en principio, no habrá encuentro de la mesa. Sin embargo, todos volvieron a verse las caras el sábado en la previa al Congreso del PJ donde Máximo Kirchner plantó bandera definitiva contra las aspiraciones presidenciales de Fernández. La previa fue en un almuerzo con intendentes y funcionarios en el Hotel NH Provincial de Mar del Plata. Allí, según reconstruyó este medio, hubo arenga hacia el 2023 de “hacer lo que haya que hacer” para ganar la elección. Kicillof fue el orador central de la previa y quien bajó esta línea. Aunque no será tan enfático en público, el gobernador coincide con lo expuesto por el titular del PJ bonaerense durante el acto del partido que preside.
Si semanas atrás en una entrevista concedida a El Destape hizo silencio cuando se lo consultó por la candidatura de Alberto Fernández, lo expuesto en el Club Once Unidos blanqueó su intención para que el jefe de Estado se baje de ese plan y recordó, sin mencionarlo, que en 2017 Fernández se paró en la vereda opuesta a CFK. “Algunos, no sé por qué motivo, dudaban de la compañera hoy Vicepresidenta”, dijo. En ese proceso electoral, el hoy Presidente fue el jefe de campaña de Florencio Randazzo. El antecedente de Unidad Ciudadana es para el kirchnerismo la carta sobre la mesa.
De hecho, la imagen que invita al acto, rememora aquella iniciativa electoral: la vicepresidenta caminando entre la multitud en el Estadio Juan Domingo Perón, de Racing Club de Avellaneda, en lo que fue el acto de cierre de campaña de Unidad Ciudadana en 2017, cuando la ex jefa de Estado compitió por una banca de senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, donde territorialmente sigue teniendo peso propio.
Más allá de lo dicho durante el acto por Máximo Kirchner, en el kirchnerismo hubo un gesto del presidente que incomodó. Fue su visita, el día previo al congreso partidario en Mar del Plata, a Esteban Echeverría, municipio que conduce Fernando Gray. Sucede que el intendente había ido a la Justicia para rechazar la designación de Kirchner al frente del peronismo bonaerense. El jefe comunal se convirtió en el único que abiertamente se opuso a que el diputado nacional quede al mando de la herramienta partidaria más potente del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires. “No había necesidad de hacer esa actividad ese día”, asegura una fuente K a este medio.
A diferencia de lo que sucedió el último viernes en Pilar, el acto en La Plata del próximo 17 de noviembre, es organizado por La Cámpora y la estructura del PJ bonaerense. Se descuenta que los intendentes -muchos de los cuales este lunes se reunieron con Fernández para pedir un bono- también hagan su parte en la logística. Básicamente llevar gente. El marco que se espera es un estadio con capacidad plena y que Cristina Kirchner, en tren del operativo clamor 2023, vaya un poco más allá de lo que fue el cierre del plenario de la UOM cuando dijo: “Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que recuperar la ilusión”.
