El juicio a los rugbiers: Lucas Pertossi explicó por qué dijo “caducó” y Blas Cinalli señaló que “fue una tragedia”

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Ambos terminaron de declarar y la última jornada de audiencias finalizó en el marco del tercer aniversario del crimen de Fernando Báez Sosa.


Los peritos de parte de los rugbiers analizan la autopsia al cuerpo de Fernando

Comienza la audiencia: declaran en conjunto los médicos forenses Juan José Fenoglio y Jorge Rodolfo Velich, peritos de parte de la defensa.Velich cuenta que es especialista en medicina legal por la UNLP y médico emergentólogo por la Sociedad Argentina de Emergencias. Juan José Fenoglio dice que es médico hace 42 años, especialista en Medicina Legal, en anatomía patológica y diplomado en ciencias forenses.

Tomei avisa que se exhibirán imágenes de la autopsia. Los padres de Fernando se retiraron de la sala.

Habla Fenoglio. El foco de su análisis es la autopsia realizada por el forense Diego Duarte.

“Por lo que trabajamos lo primero que nos tocó resolver es que en los casos de traumatismos de cráneo en accidentes, o estas circunstancias, la muerte es lo más raro que se produzca en el lugar del hecho. Generalmente, los pacientes llegan al hospital. Entonces nos preguntamos por qué se produjo en el lugar del hecho un paro cardíaco que generó la muerte de la víctima”.

“El cráneo es una cavidad cerrada y protege bien al cerebro. Por más que este deje de funcionar el corazón sigue funcionando autónomamente porque no depende de la conducción cerebral. Si esta se cortara cambia la frecuencia cardíaca, pero no se llega al paro. Esta es la base fundamental de los trasplantes”.

Fenoglio sigue: “No nos coincidían algunas cosas. Por ejemplo cuando leemos el informe, las consideraciones, se habla siempre de traumatismo de cráneo y también de que tenía un traumatismo de abdomen y de tórax, que está informado en un cuadro que se denomina hemotórax, pero no se informa el origen. Para eso tiene que haber una lesión que no está descrita en la autopsia”.

“El cerebro no termina además dentro del cráneo, sino que se prolonga hacia la columna cervical: la protuberancia y el bulbo raquídeo. Son importantes porque ahi está el centro respiratorio. una lesión ahi puede causar la muerte ¿Por qué mecanismo? Porque el cuerpo no tiene oxígeno entonces ahi si se puede producir el paro. En la autopsia se manifiesta que no hay lesiones cervicales”, continúa.

Asegura que en la autopsia se hace referencia a un traumatismo de abdomen, pero que no hay descripción del mismo. “Para lesionar el hígado y que haya sangre en el abdomen, si bien puede existir en algunas circunstancias lesiones internas sin que haya lesiones en la piel, debería haber en los músculos y en algunos otros órganos que no están expuestos. Esto nos obligó a estudiar otro tipo de lesiones que podrían ocurrir en el hígado y que no están expuestas. Esa lesión (el traumatismo de abdomen) podría ser producto de un aplastamiento del hígado que es una consecuencia de la resucitación cardiopulmonar, del RCP”.

“Es el cadáver de una persona que tuvo 60 segundos de golpes y más de 40 a 45 minutos de RCP. El RCP produce lesiones y hay que diferenciarlas. Las lesiones que le causaron la muerte son las de los 60 segundos. En el resto del tiempo aparecen otras que se deben investigar”, afirma.

“La autopsia no explica por qué murió Fernando Báez Sosa”, sintetizó.

Es, hasta ahora, el planteo más fuerte realizado por la defensa en todo el proceso para controvertir el expediente.

Continúa la exposición de Fenoglio

El perito proyecta una filmina de la autopsia. Señala el rostro de la víctima. “Esta lesión describimos en el informe como ‘lesión figurada’ porque calcan la forma del elemento que la produjo. Hay que tener en cuenta que si se calca la marca, como se ve acá, son capilares superficiales que se han roto porque, sino tendríamos equimosis”, asegura.

Hugo Tomei pregunta: “¿Cómo definiría esta lesión?”

Fenoglio responde: “La defino como un lesión leve. Para investigar la fuerza de esta lesión, si uno se toca la mejilla, hace un repliegue sobre el borde del maxilar. Por lo tanto, es muy común que en una lesión como esta, del lado interno de la boca, queden marcados los dientes. No se investigó o, por lo menos dicen, no hay. Con lo cual nos puede dar una orientación sobre la fuerza”.

Hugo Tomei sigue: “¿Eso quiere decir que se puede determinar la intensidad de un golpe?”

Fenoglio: “A grosso modo sí. Uno puede tener datos. Una trompada en el maxilar lo primero que hace es fracturar el maxilar. En este caso no se investigó”.

Es el turno del forense Velich

“Fernando Báez Sosa tuvo una muerte traumática, una muerte de causa violenta. También tuvo una sucesión de lesiones que, para los que hacemos emergentología, suelen ser una pesadilla porque se suceden lesiones se inicia en un traumatismo craneano. ¿Cómo contrarrestamos la pesadilla? Ubicándonos en el lugar examinando la escena y preguntando qué pasa”, asegura.

“Fernando Báez Sosa inicia su cuadro hacia la muerte por golpes en el cráneo, de determinadas intensidades, que no quedaron claros en la autopsia. La autopsia es fundamental e irrepetible. Es una prueba pericial irrepetible por más que -en un supuesto- quisiéramos hacer una autopsia una semana después, no es la misma autopsia. Los peritos nos manifestamos por nuestros escritos. El escrito de la autopsia causa vergüenza ajena”.

“No fue la RCP la que mató a Fernando Báez Sosa, pero agravó la situación. ¿Por qué? Por la movilización”, siguió Velich.

El fiscal García luego preguntó: “¿En qué se basaron para realizar el informe?”

Velich respondió: “Los peritos nos manifestamos por nuestros escritos”

García siguió: “Usted manifestó que le daba vergüenza ajena. ¿Puede haber sucedido que la autopsia se realizó de forma correcta y el informe no refleja eso?”

Velich: “Sí, puede estar bien hecha y mal informada”.

Luego, en un acalorado debate, el abogado Fabián Améndola, parte de la querella, comenzó sus preguntas.

Fabián Améndola: Ustedes dicen que Fernando Báez Sosa habría sufrido traumas en la vía pública. ¿El acta hace refiere el origen de esos traumas?

Velich: No recuerdo si menciona si fue el origen de los traumas, sí que hay una persona politraumatizada en el suelo.

Améndola: ¿El aplastamiento del hígado puede haber sido con un pie en vez de una manos?

Velich: El tema es que no hay lesión en la piel-

Améndola: ¿Si yo lo piso y presiono le dejo una marca en la piel?

Velich: Si, casi siempre.

Continúa la declaración de Lucas Pertossi

“Yo quiero aclarar el tema de lo que pasó aquel día. Nos levantamos a eso de las 2 o 3 de la tarde, habíamos tenido una noche larga y dormimos hasta tarde. Fuimos a la playa, llevé la heladerita porque soy uno de los de contextura más grande. Llevé alcohol, tomamos, bailamos. Nos quedamos hasta el cierre de playa, que tiraron fuegos artificiales. Fuimos a buscar los documentos y la plata para ir a la zona de Le Brique, para que un amigo compre las entradas. Volvemos a casa, comemos, nos bañamos nos cambiamos para ir a la previa con un compañero y un grupo de amigos. Vamos, llevamos más alcohol que teníamos en la casa. Hacíamos juegos de tomar, sacar, yo perdí y me tocó tomar alcohol. A eso de las tres o tres y media salimos porque teníamos miedo de que no nos dejaran entrar”, siguió Pertossi.

“Desde adentro, nuestros amigos nos dicen que vendamos la entrada porque estaba lleno y no se podía entrar. Antes de irnos, yo ya me queria ir a comer a McDonald’s, pero un patovica nos deja pasar. Cambié la consumisión. Estaba el show de un cantante, sacamos una foto en el medio del recital. Veo que se hace un círculo en el medio de la pista y que un patovica saca a un amigo mío del cuello. no entendía por qué”, agregó el joven.

Luego, dice que en ese momento escuchó “a este sacalo por la cocina que lo sacamos a palos”, por lo que sacó su celular para filmar.

Pertossi continuó su relato con lo que sucedió una vez afuera de Le Brique: “Hay un tumulto de gente, veo que a mis compañeros los invitan a cruzar. Voy a la derecha, veo un amigo en el escalón, nos sentamos, empezamos a charlar, a usar el celular, yo grabo adentro. Los chicos a mí me dicen ‘Croniquita’ o ‘Intento de influencer’ porque saco fotos de todo”.

“Escucho gritos, me paro, me acerco, veo que hay gente que no conocía, pero reconozco a mis amigos. En unos segundos veo que agarran a un amigo del pie y lo quieren tirar al piso, me acerco y le digo ‘soltalo’. Le pego dos patadas, me voy para atrás, veo que el chico intenta pararse y me voy para atrás, me voy a la esquina”, añadió.

En ese momento, Pertossi explica por qué utilizó la palabra “caducó”, en referencia a Fernando. “Estaba desorientado, pierdo a mis amigos y empiezo a mandar mensaje y a llamar a un amigo. Llamo, me dice que estaba en el mercado, voy y me acerco. El pibe me dice que hubo una pelea afuera de Le Brique, que habían llamado a una ambulancia y que el pibe había caducado. Fuimos a McDonald’s porque tenía hambre”.

Con respecto a la mañana siguiente, durante el allanamiento a la casa, dijo: “Viene un policía y nos dice: ‘miren este teléfono’. Era mío, me piden que le saque la contraseña y me lo sacan. Lo mismo con la billetera y con la ropa. Nadie nos decía nada. Y a la tarde, se acerca un policía que nos dice ‘los veo muy preocupados, ¿ustedes saben qué paso? Mataron a un pibe’. Ahí se me cayó el mundo”

“Yo quiero decir que estoy muy mal por lo que pasó en ese momento, estuve con tratamiento psicológico, psiquiátrico y medicación. Creo que a todos nos afecto mucho esto. Quiero aclarar que yo en ningún momento le pegue a Fernando Báez Sosa, en ningún momento participé de un plan de una asesinato, yo fui de vacaciones”, concluyó.

Tras el testimonio de Lucas Pertossi, Blas Cinalli comienza su declaración

Negó los cargos en su contra e incluso habló del comienzo de una pelea. También, no reconoció haber participado de la premeditación de un homicidio y sus dichos apuntan a una pelea previa, consonante con la calificación de homicidio en riña que podría introducir la defensa en los alegatos:

“Quiero empezar diciendo que lamento mucho todo lo que pasó, fue una tragedia. Falleció un chico de mi misma edad. No hubo un plan ni nada de lo que se dice, ningún rol”.

“Yo voy a contar que estaba bailando con un amigo y una chica en la barra, había tanta gente que en un momento me quedo entre dos filas. Veo una ronda que se hace en la pista, veo un amigo que estaba agachado y un chico que le estaba por pegar. Me acerco y agarro al chico, quedamos los dos trenzados, empezamos a forcejear, caemos los dos para atrás y cuando nos pudimos parar, lo agarra un patovica”.

Pidió que se proyecte un video, el que reveló la presencia de Luciano Pertossi, que también se le proyectó a Lucas. En el video se identifica, dice quien es, dice que “lo agarran, que se va, que vuelve y que como no quería seguir peleando se fue”.

Luego, Cinalli pidió que se proyecten una serie de entrevistas concedidas por Burlando, donde el abogado refiere a los acusados como “hijos de puta”, “cobardes”, “energúmenos”, “residuos escatológicos”, “cagones, “mierda”.

Cinalli dijo: “Eso es lo que viví en tres años. Una falta de respeto, no solo para mi madre, sino para todos los imputados. No le voy responder preguntas al particular damnificado. A la fiscalía voy a responder solo lo que se vincule a mí”.

El fiscal Dávila pide volver a proyectar el video de la pelea que compromete a Luciano. El fiscal pide a Cinalli que le diga quiénes son los que están con él detrás del auto, pero se niega a responder.

Dávila: Usted habla de otra persona, ¿en algún momento esa persona le pegó a usted?

Cinalli: No, pero le estaba pegando a un amigo, lo estaba tacleando. En el video no se ve pero lo taclea.

El imputado no quiere decir qué amigo era.

Luego, la fiscalía repregunta: “A usted lo agredieron”.

– Cuando me agarraron del pie, nomás.

– ¿Y por qué dice que fue una pelea?

– Porque una persona que no te conoce te agarra y encima le pega a un amigo.

– ¿Usted estaba con alguien que estaba filmando?

– No recuerdo.

Cinalli es confrontado por los fiscales por sus chats y su rol en el hecho

– “La fiscalía le pregunta a cuántos metros estaba de ahí”, comienzan preguntando los fiscales acusadores. Y Cinalli responde: “Tres o cuatro metros”.

– ¿La primera persona que está delante de ese grupo es Ciro Pertossi?

– “No respondo por otra persona”.

– Usted se ve ahí…

– Todavía no.

– El video avanza.

– Ahí me veo, dice Cinalli (se señala con puntero).

Luego, le preguntaron por sus chats con sus amigos. “Creo que matamos a uno”, dijo Cinalli en un texto. “Es lo que decía la gente”, se excusó en el juicio. “En el mismo lugar donde estábamos, las personas que vivían ahí lo comentaban. Yo le repetía a mi amigo lo que escuchaba. No estaba muy lúcido, lo que escuchaba se lo repetía a mi amigo. No creía que hubiera pasado”, siguió.

– ¿De que conversaste camino a tu casa?, pregunta el fiscal Dávila.

– No me acuerdo. Cualquier cosa de la noche. Boludeces.

Mientras tanto, desde la calle continúan los gritos: “Asesinos, asesinos”.

– ¿Iban todos juntos caminando?

– Creo que no. Creo que faltaban algunos chicos.

– ¿Quiénes?

– No respondo por otras personas.

Los fiscales proyectan otro video de las calles de Villa Gesell. Le piden que se marque. “Ahí estoy, esta persona soy yo”, dice. Se lo ve en la imagen cruzando una calle, con dos más.

Continúa el interrogatorio: “Volviendo a los chats con su amigo, ¿usted sintió algo?”.

– En el momento no tenía dimensión de lo que estaba pasando, para mí la gente hablaba de otra pelea.

– Cuando dice, “creo que matamos a uno”, lo dice en primera persona. ¿Sintió algo?

– “No me acuerdo el horario, eran 6, 7 de la mañana, estaba totalmente borracho. No sabía lo que estaba diciendo”, concluye.

Momento clave en el juicio: termina la etapa de los testigos

Burlando pide realizarle preguntas a Cinalli. “El imputado dijo que no le iba a responder sus preguntas”, dijo la jueza Claudia Castro. “Gracias por escucharme”, dijo el imputado y se sentó.

Así, concluye la etapa de recepción de testimonios. La fiscalía y la querella harán sus alegatos el día 25 y la defensa lo hará el día 26, luego de un pedido realizado por Burlando.

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