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El Gobierno apuesta a que la inflación se haya estacionado cerca del 6% en octubre

Economía

Así lo adelantan los indicadores de alta frecuencia que se observan en los despachos oficiales, implica una tasa de 87% en los últimos 12 meses.


El Gobierno confía en que la inflación de octubre se estacionó cerca del 6% y, así, la tasa acumulada en los últimos 12 meses se aceleró a 87 por ciento.

Luego de que en septiembre se registrara un aumento del 6,2%, el equipo económico volvió sobre sus pasos y comenzó a tejer un acuerdo de precios como complemento al ajuste fiscal y a la suba de las tasas de interés. De todos modos, debido a la complejidad para negociar este “plan de estabilización”, en los últimos días se aceleró la remarcación en los productos de consumo masivo, reconocen las fuentes oficiales.

Pero más allá de este congelamiento semi-voluntario que se persigue, en el equipo de Sergio Massa destacan que insistirán en cumplir con las pautas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como ancla frente a una economía inestable, tal como remarcó esta semana el organismo multilateral en un documento. “Empeoraron las perspectivas de la Argentina”, expresó el staff del Fondo, sin eufemismos y tal vez más atento a lo que puede pasar hasta las elecciones presidenciales de octubre del 2023.

El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, fue tajante esta semana en su exposición ante la Comisión de Presupuesto del Senado: “el riesgo de una hiperinflación disminuyó, pero no fue eliminado”.

Mientras tanto, Economía cree que es posible cumplir con la meta de reservas internacionales de este año si logran que el nuevo sistema de autorización de las importaciones mantenga los pagos a las empresas en torno de los USD 5.500 millones en los últimos dos meses del año. Pese la venta continua de divisas de las últimas semanas, afirman que se pueden acercar a un saldo neutro y sumar reservas con los préstamos de los bancos multilaterales; esa suma también dependerá de la evolución de la liquidación del agro, que le sigue reclamando a Massa una reedición del “dólar soja” para otros cultivos durante el verano.

A la vez, el equipo sabe que se encuentra en otro delicado equilibrio entre la necesidad de no dejar que se atrase el tipo de cambio -y por eso en octubre se intensificó el ritmo de devaluación en el mercado oficial- y el control de la inflación, porque persiste en niveles muy altos.

En el plano monetario, prometen mantener una baja asistencia al Tesoro y subir la tasa de interés de referencia cuando sea necesario, aunque admitan los efectos colaterales de hacerlo.

Los planes de la oposición

Desde la oposición observan con cautela al ministro Sergio Massa: creen que es la última carta que tiene el Gobierno para llegar a buen puerto en materia económica dentro de un año y afirman que está aplicando un ajuste clásico “con costos pero sin beneficios”, porque no lo blanquea como un plan integral, posiblemente por la presión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Sin embargo, mientras esquivan los misiles entre sus propios líderes, los economistas de Juntos por el Cambio preparan un documento sobre la situación económica que darán a conocer en diciembre, en el que anticiparon marcarán en forma taxativa que el camino para bajar la inflación es reducir el déficit fiscal y que la suba de precios tiene un origen monetario, “sin ambivalencias”.

Un borrador de este informe se iba a presentar la semana pasada ante la mesa nacional de JxC, pero los “disparos” retóricos entre Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, postergaron el encuentro.

En tanto, los analistas privados creen que la inflación se ubicó entre el 6,5% y 6,8% en octubre.

La consultora C&T afirmó que su relevamiento de precios minoristas para GBA “tuvo un aumento mensual de 6,8% en octubre. Fue superior al 6,2% de septiembre (revisado a la baja por la postergación de los ajustes de tarifas) y al 3,7% de octubre de 2021″. De este modo, la variación de 12 meses subió a 87,4 por ciento.

En particular, la consultora de María Castiglioni y Camilo Tiscornia dio cuenta de que “Vivienda fue el rubro de mayor incremento mensual, por la combinación de ajustes en electricidad, gas y agua con el de los salarios de encargados de edificios”. En tanto, el rubro Salud “estuvo motorizado por una suba en las cuotas de la medicina prepaga y el sostenido aumento de los medicamentos”.

A su vez, Indumentaria, fue el sector que más subió el último año, “creció algo menos que en septiembre, pero a buen ritmo por el cambio de temporada”.

“En Equipamiento y mantenimiento del hogar el aumento para el personal de servicio doméstico se sumó a fuertes alzas en productos de limpieza y artefactos para el hogar”, afirmó C&T.

El sensible rubro de Alimentos y bebidas “creció 6,4%, con los primeros moderándose levemente respecto de septiembre pero las segundas aumentando su ritmo de suba”.

Por su parte, en Transporte se destacaron una nueva alza en los combustibles y el aumento del subte en CABA que se había implementado a fines de septiembre.

Ropa más cara

El estudio ECO GO de Marina Dal Poggetto sostuvo que su relevamiento de precios minoristas arrojó una suba del Índice General de 6,6% el mes pasado, acumuló 75,8% desde enero y 87,7% en el último año.

En particular, en los últimos 12 meses los precios de la indumentaria crecieron 89,4% y el de los alimentos el 93,7%, según el equipo de economistas que lidera Sebastián Menescaldi.

“En octubre la variación de alimentos y bebidas registró una suba del 7%, 0,2 puntos porcentuales por debajo de septiembre, que había dejado un considerable arrastre de 3,6 puntos. Los mayores incrementos se dieron en la primera, tercera y cuarta del mes, con subas de 1,7% / 1,8% semanal. La segunda semana registró un aumento considerablemente inferior, ubicándose en promedio 1 p.p. por debajo del resto”.

Los alimentos consumidos dentro del hogar mostraron “una suba del 7,2%, mientras que los consumidos fuera del hogar se ubicaron por debajo conteniendo el indicador general, con un aumento del 6,1%”, datos que explican la tensa relación entre el gobierno y los movimientos sociales y los “dardos” que se tiran entre los diferentes actores dentro del oficialismo.

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