Se negoció un volumen superior a los USD 800 millones en el mercado cambiario.

Ni la nueva compra de pesos por parte del Tesoro norteamericano pudo frenar la fuerte dolarización de carteras de inversores locales. En todo caso, esa intervención sí atenuó la suba que había producido ya en la primera hora de operaciones cambiarias, que mostraron un alto volumen superior a los USD 800 millones. Quedan siete jornadas hábiles hasta las elecciones legislativas y todo apunta a que la tendencia no se revertirá al menos hasta que se conozcan los resultados de los comicios.
El dólar oficial terminó la jornada con una suba de 1,4% hasta los $ 1.405. Al revés de lo que había sucedido el jueves pasado, con la primera intervención anunciada por Scott Bessent, esta vez no alcanzó para que se derrumbe la cotización. El dólar MEP sí operó en baja: luego de haber cerrado a $ 1.450 cayó a $ 1.436, con lo que se achicó significativamente la brecha con el oficial.
El propio titular del Banco Central, Santiago Bausili, reconoció durante una conferencia en Washington que la demanda de dólares es “inusualmente alta”. Lo que resulta paradójico es que las tasas siguen altísimas, producto de la escasez de dinero en el mercado. Sin embargo, sí parece haber pesos para dolarizarse.
¿Por qué la intervención del Tesoro americano no alcanzó para calmar al mercado esta vez? La explicación pasa por la gran demanda de dólares por parte de público y empresas que buscan atesorar. Detrás de este comportamiento está la memoria de asegurarse divisas antes del proceso electoral, sin importar demasiado lo que suceda posteriormente. Lo importante en esta instancia es asegurarse la cobertura en moneda dura. Por otra parte, a pesar del firme apoyo comprometido por Donald Trump, la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones es hoy incluso más fuerte que ese respaldo, que por otra parte llega condicionado a un buen resultado electoral.
Javier Milei buscó llevar cierta tranquilidad ayer por la noche en un reportaje en A24. Allí aseguró que el apoyo de Estados Unidos “está asegurado mientras yo sea el Presidente”. Así dejó en claro que la promesa de nuevos fondos no depende del resultado de las elecciones del 26 de octubre.
Además de la nueva intervención del Tesoro ayer en el mercado cambiario, Bessent también aseguró que además del swap de monedas por USD 20.000 millones se está cerrando un apoyo adicional por una cifra similar. En este caso, el aporte sería de fondos de inversión privados y fondos soberanos. Por lo tanto, el “paquete total” rondaría los USD 40.000 millones, además de las compras de pesos que se viene desplegando.
Pero estas intervenciones no lograron erradicar del todo la idea de una suba adicional del dólar luego de las elecciones. En ese sentido, la expectativa del mercado es que eventualmente el tipo de cambio termine mucho más arriba del actual techo de la banda cambiaria. En un escenario de esas características tiene sentido acumular dólares para esperar que se produzca ese salto.
El mensaje del Gobierno y también de Bessent van en la dirección contrario. Ambos aseguran que el techo de la banda cambiaria está firme y que no se producirá ninguna devaluación post electoral, al revés de lo que es hoy el consenso del mercado.
Incluso un informe de Morgan Stanley indicó que en aún en un escenario favorable para el oficialismo el dólar oficial treparía hasta los $ 1.700 a fin de año, muy por encima del ajuste del dólar oficial de 1% previsto para el techo de la banda.
Tampoco los bonos y las acciones tuvieron subas significativas, reflejando que el mercado está muy cauto hasta conocer el resultado electoral. Por eso, los nuevos anuncios sobre el paquete financiero que recibiría la Argentina no tuvo esta vez un impacto tan significativo.