El ministro de Economía dio detalles sobre el plan económico que aplicará el gobierno de Javier Milei en el inicio de su mandato.
El ministro de Economía Luis Caputo anunció cuáles serán las primeras medidas del plan económico del gobierno de Javier Milei, que incluirán decisiones de tipo fiscal, monetario y cambiario para afrontar la crisis económica y financiera.
El jefe del Palacio de Hacienda lo hizo a través de un mensaje que grabó cerca de las 15 en el microcine del ministerio, tras dos días de intensas reuniones en la Casa de Gobierno con el jefe de Estado y con su equipo de funcionarios y asesores.
Las prioridades de gestión que instruyó Milei a su ministro de Economía tiene que ver con una liberación de precios relativos, entre ellos una devaluación del tipo de cambio oficial -este martes por la tarde los bancos privados aplicaron un fuerte ajuste al precio minorista y lo llevaron a $700, para anticiparse al salto del oficial-, un ajuste fiscal de shock inmediato para llevar a las cuentas públicas a equilibrio en el primer año de gobierno, y un plan para terminar con los pasivos remunerados del Banco Central.
Esta mañana el portavoz presidencial Manuel Adorni había anticipado que las primeras medidas contemplarán dentro de un “paquete de urgencia económica”, la expansión del gasto social, la quita de privilegios y la revisión de nombramientos en la administración pública.
El recorte rápido del gasto público parece ser la primera medida que Milei implementará en el inicio de su hoja de ruta económica. Es una iniciativa que ya tiene números concretos: para el jefe de Estado la poda fiscal debería rondar el 5% del Producto Bruto, para llevar a las cuentas públicas a terreno de equilibrio a lo largo del primer año de gobierno. Los sectores sobre los que podría “pasar la motosierra” son discutidos, pero subsidios, transferencias a provincias y obra pública aparecen como los candidatos a sufrir esa poda.
Por otro lado, los pasivos remunerados del BCRA son para el Gobierno el principal obstáculo para la liberación del cepo cambiario: si no terminara con las Leliq y los pases pasivos, un desarme de los controles al a acceso al dólar podría volcar masivamente esos pesos a la moneda norteamericana y exponer a la economía a un riesgo hiperinflacionario.