La pelea fue registrada por los celulares de algunos presentes que grabaron el momento y luego esos videos circularon por las redes sociales.
El cierre de campaña del Frente de Todos en Tucumán tuvo un capítulo violento, cuando dos grupos de militantes del mismo espacio se enfrentaron a golpes durante uno de los últimos actos que encabezó el gobernador local, Juan Manzur, de cara a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este domingo.
Todo ocurrió sobre el final de un encuentro partidario que se realizó este jueves en el Centro de Día El Sembrador de la ciudad de Banda del Río Salí, ubicada en el Departamento Cruz Alta, en las afueras de la capital provincial, del que participaron unas 45 mil personas.
De acuerdo con lo que publicó el diario La Gaceta, la pelea fue protagonizada entre los simpatizantes que apoyan al legislador bandeño Zacarías Khoder y los que respaldan al concejal Matías Cortés, quienes impulsan la lista de Lealtad Peronista, la cual cuenta con el visto bueno de Manzur.
Los disturbios quedaron registrados en varios videos que luego circularon en las redes sociales, en los que se observan a personas con diferentes pecheras enfrentándose con golpes de puño y patadas cuando la jornada proselitista ya estaba terminando y la multitud se estaba retirando del lugar.
Una de estas grabaciones fue compartida incluso por el dirigente opositor José Cano, precandidato a senador nacional en esta provincia por la coalición Cambiemos Juntos, quien en su cuenta de Twitter comentó: “Así fue el cierre de campaña de Juan Manzur en Tucumán. El domingo tenemos la oportunidad histórica de decir basta”.
Por su parte, el gobernador no hizo mención de los incidentes, calificó al encuentro como “histórico”, destacó la “convocatoria masiva e impactante” y sostuvo que se trató de una “emotiva jornada con una claridad y calidez política sin igual”.
“Vivimos una fiesta inigualable en la que sentimos el clamor de compañeros que confían en nuestro proyecto político. Una vez más, el Este provincial nos brindó su apoyo incondicional. Gracias legisladores Zacarías Khoder y Julio Silman por este inolvidable acto”, agregó.
Posteriormente, Manzur encabezó otro evento, esta vez en la ciudad de Famaillá, donde apuntó contra los “compañeros que por ambiciones personales se alejaron” de su espacio, a los que les aseguró que “se equivocaron y este domingo el pueblo premiará a quienes trabajaron en equipo para sacar adelante la provincia y llevará al Congreso a los mejores representantes”.
“Muchas gracias José y Sandra por recibirnos en su casa, junto al pueblo famaillense. Un saludo muy especial para el compañero Enrique Orellana, que se está recuperando, y mi reconocimiento a la histórica dirigente, María de los Ángeles ‘Chochi’ Artaza, por venir a este encuentro”, agregó.
Desde hace un tiempo, el peronismo vive un fuerte interna en Tucumán, ya que el vicegobernador de Manzur, Osvaldo Jaldo, decidió salir a pelearle el poder a su jefe político. Primero lo hizo desde su cargo, como presidente de la legislatura provincial, bloqueando proyectos de quien fue su compañero de fórmula y, luego, ya más abiertamente, presentándose a las elecciones con lista propia por fuera del oficialismo local.
La tensión entre ambos dirigentes se intensificó a principios de este año, cuando Jaldo se alió con la oposición para imponer su candidato a Defensor del Pueblo, lo que aceleró la fractura política.
Para impulsar a su propio aspirante a ese puesto, el vicegobernador contó con el apoyo de legisladores del radicalismo y del bussismo, una maniobra que trajo fuerte malestar en todo el peronismo provincial.
Lo mismo sucedió por la elección de los nuevos integrantes de la Mesa Directiva del PJ tucumano, donde ambos dirigentes volvieron a enfrentarse: finalmente, los representantes de Manzur se impusieron y así obtuvo el respaldo de 58 congresales, contra 38 que responden a su compañero de fórmula y actual adversario.
Ante esta situación, en la Casa Rosada y en el Instituto Patria tomaron nota de lo que sucedió y rápidamente, en este caso, se encolumnaron detrás del gobernador, quien antes fue ministro de Cristina Kirchner y hoy es un aliado de Alberto Fernández.