El error, que afectaba a la versión 7.3 de aplicación para maOS, fue reportado a la empresa por el experto que lo identificó y ya se solucionó.
El investigador de seguridad Dhiraj Mishra encontró una falla de seguridad la versión 7.3 de aplicación para maOS que permitía acceder a los mensajes de audio y video de los chats que se autodestruyen. Estos chats están cifrados de punto a punto y se pueden borrar automáticamente tanto del emisor como del receptor luego del tiempo seleccionado por el usuario.
Sin embargo, esta falla puso en riesgo la seguridad de esos chats ya que se podía acceder al contenido incluso luego de que supuestamente hubiesen caducado. El investigador reportó sus hallazgos a Telegram el 26 de diciembre de 2020 y el servicio resolvió el problema en la versión 7.4 que se lanzó el 29 de enero.
Por otra parte, Mishra también identificó una segunda vulnerabilidad en la aplicación macOS de Telegram que almacenaba las contraseñas locales en texto plano en un archivo JSON ubicado en “/ Users / <user_name> / Library / Group Containers / <*>. Ru.keepcoder.Telegram / accounts-metadata / “, según informa el sitio Hacker News.
Mishra recibió 3.000 euros por informar las dos fallas como parte de su programa de recompensas por errores. Las compañías suelen lanzar este tipo de iniciativas para alentar a que se encuentren errores con el objetivo de optimizar la seguridad de sus productos.
Cabe recordar que, a diferencia de Signal o WhatsApp, las conversaciones en Telegram no están encriptadas de un extremo a otro por default, a menos que los usuarios habiliten los chats secretos, que mantiene los datos cifrados incluso en los servidores de Telegram. Y en este punto hay que destacar que no existe esa opción para los chats grupales, con lo cual no hay alternativa de cifrado punto a punto para chats grupales.
Con el cifrado de punta a punta solo el receptor y el emisor pueden ver el contenido de un mensaje y queda protegido en caso de que sea interceptado en el camino. Esto quiere decir que, aunque pase por un servidor intermediario, la compañía no tendría forma de acceder al contenido del mensaje.
En enero Telegram superó los 500 millones de usuarios activos mensuales. Ocurrió como consecuencia de las repercusiones que se generaron en torno a la actualización de la política de privacidad de WhatsApp. La actualización no implica que ahora la empresa pueda acceder al contenido de los mensajes privados de los usuarios. Eso no ocurre porque los mensajes están cifrados de extremo a extremo. Esto quiere decir que ni WhatsApp ni Facebook pueden ver los mensajes ni escuchar las llamadas. WhatsApp tampoco puede ver la ubicación que se comparte, no mantiene un registro de los llamados y mensajes recibidos o enviados, ni comparte los datos de contactos con Facebook.
El servicio de mensajería tuvo que salir a aclarar esto en reiteradas oportunidades e incluso publicó un comunicado en su blog oficial al respecto luego de la confusión que generó el anuncio de las nuevas políticas en varios usuarios.
La principal novedad es que se añadió una función para que las empresas puedan almacenar y administrar sus chats de WhatsApp Business utilizando la infraestructura de alojamiento de Facebook. Es de uso opcional y no obligatorio. Entonces, cuando el usuario se comunique con una empresa que use WhatsApp Business y haya elegido este nuevo servicio, entonces esa esa empresa podrá ver la información que se le estás compartiendo y podría utilizarla para sus propios fines de marketing, los cuales podrían incluir el uso de publicidad en Facebook.
El usuario será notificado cuando una compañía con la que interactúa por WhatsApp está utilizando los servicios de alojamiento de Facebook. “A fin de garantizar que estés debidamente informado, añadimos un indicador en las conversaciones con las empresas que eligieron utilizar los servicios de alojamiento web de Facebook”, se informa en el blog oficial de WhatsApp.
Fuera de todo esto, también se despertó polémica porque se puso la lupa en la cantidad de datos de los usuarios que recopila WhatsApp que es mayor a la que reúnen Telegram o Signal. Si bien esto no es nuevo, en el último tiempo y tras la polémica se volvió a poner sobre el tapete esta cuestión.