La medida fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Dos años y medio después del inicio de la pandemia de COVID-19, el Gobierno Nacional dispuso el fin del uso del barbijo/tapaboca en el transporte público y los espacios cerrados.
La medida fue confirmada a través de la Resolución 1849/2022 del Ministerio de Salud, publicada este miércoles en el Boletín Oficial: “Establécese el carácter no obligatorio del uso del barbijo”, indica la norma.
No obstante, la cartera a cargo de Carla Vizzotti, continúa recomendando su uso “en espacios interiores, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público”; y entre las “medidas de prevención general”, se sugiere: asegurar la ventilación de los ambientes; mantener la higiene adecuada y frecuente de manos; ante la presencia de síntomas evitar el contacto con otras personas, no acudir a actividades laborales, sociales, educativas, lugares públicos y evitar el uso de transporte”.
“Cada Jurisdicción podrá adoptar las recomendaciones pertinentes en función de su situación epidemiológica particular y la estrategia sanitaria planificada”, aclara el Gobierno en la resolución publicada esta madrugada.
La obligatoriedad del uso del barbijo se dispuso al comienzo de la pandemia de coronavirus. Luego, a medida que avanzó la campaña de vacunación, y fueron disminuyendo los contagios y las muertes, se fue flexibilizando en varios ámbitos manteniéndose la obligación de su uso en espacios cerrados y el transporte.
El Gobierno señaló “tres grandes olas de contagios” que ocurrieron en Argentina: la primera con dos picos a mediados de 2020 y al comienzo de 2021, la segunda a mitad del año pasado y la última al inicio de 2022. Esta última “se da en el marco de una población con altas coberturas de vacunación”, destacó el Poder Ejecutivo. “Actualmente, luego de un nuevo período de aumento, de menor envergadura que los anteriores, se evidencia un período de descenso sostenido de casos”, se agregó.
“Desde el inicio de la Campaña Nacional de Vacunación contra COVID-19 hasta el 6 de septiembre de 2022 se alcanzó una cobertura del 82,5% en población general y 81,7 % en mayores de 3 años con dos (2) dosis de vacuna, y de 46,7 % en población general y 73,5% en mayores de 60 años con el primer refuerzo”, precisó el Ministerio de Salud. Con respecto a la ocupación de camas de terapia intensiva por COVID-19, todas las provincias se ubican por debajo del 75% de ocupación y la cantidad de pacientes en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) reportados por las jurisdicciones presenta un leve descenso en las últimas cuatro semanas.
En tanto, en lo que va de 2022, “puede notarse un comportamiento inusual tanto en la estacionalidad y número de casos registrados de influenza como la frecuencia y distribución de otros virus respiratorios”. Pese a que el Gobierno estableció que el uso del barbijo deja de ser obligatorio, se hizo hincapié en que es “una herramienta eficaz para evitar la trasmisión de virus respiratorios de persona a persona y su uso es beneficioso para la prevención de enfermedades estacionales”.
“En esta nueva etapa de la pandemia se puede afirmar que el SARS-CoV-2 es un virus de circulación estacional y, además, que la inmunidad natural y/o por la vacuna no garantiza su eliminación, por lo tanto se pueden presentar situaciones particulares donde sea necesario establecer el uso de barbijo”, explicó la cartera sanitaria.
A mediados de junio, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que el uso del barbijo sea opcional en lugares cerrados y en los subtes, sin embargo mantuvo su obligatoriedad para los colectivos y trenes que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), por tratarse de servicios que dependen de jurisdicción nacional. Con la resolución del Ministerio de Salud de la Nación, a partir de hoy las jurisdicciones podrán adoptar las medidas pertinentes al respecto de acuerdo a su situación epidemiológica particular.