Luego de cinco meses de reclamos salariales y piquetes en las plantas, representantes del Sutna “tomaron” un piso de la cartera laboral.
El conflicto en la industria de los neumáticos lleva cinco meses y no parece tener una resolución a la vista.
En medio de nuevos bloqueos a las plantas y con miembros del gremio Sutna –que nuclea a los trabajadores del sector– que declararon un paro por tiempo indeterminado y están atrincherados dentro de una de las sedes del ministerio de Trabajo, la situación es cada vez más compleja. Vuelve a hablarse de posible escasez de cubiertas, mientras otros integrantes del gremio se manifestaban afuera del ministerio y cortaban el tránsito en la avenida Callao.
“Luego de 5 meses de conflicto se hizo una oferta paritaria, que podrá gustar o no, pero a pesar del tiempo transcurrido, en lugar de bajar los decibeles y dialogar, lo que pasó en la audiencia es que el gremio volvió a bloquear las plantas. Esta vez hubo una actitud muy virulenta en el ministerio, con mucha agresividad. Terminaron ocupando el Ministerio. No hay canal del diálogo y no sabemos las motivaciones de todo lo que está pasando. Vamos camino a algo muy grave que no veo cómo podría destrabarse”, destacaron desde la empresa que preside Javier Madanes Quintanilla.
FATE, Bridgestone y Pirelli son las principales marcas con fabricación local y más del 60% del mercado argentino. Producen localmente unos 6 millones de neumáticos al año y se calcula que desde el inicio del conflicto dejaron de producir más de 1,3 millones de unidades, casi un cuarto de la producción anual. Las plantas de las tres compañías fueron bloqueadas nuevamente por el gremio.
Desde el sector privado, definen el accionar del gremio como “salvaje” y afirman que se exige el pago al 200% de las horas trabajadas durante los fines de semana, medida ajena al convenio de trabajo vigente, que establece el sistema de 6×2: los operarios trabajan 6 días corridos y luego tienen 2 francos, en días rotativos. Por jornada trabajada, cobran el 100%, sin importar el día de la semana en que lo hagan, y si suman jornadas adicionales cobran las extras al 150% o 200%, según el día que se trate.
“Ya no hay más instancias conciliadoras. Estamos inmersos en un conflicto que parece no tener final”, dijo días atrás Madanes Quintanilla. “El nivel de faltante es tremendo. Hay productos que se consiguen pero a precios disparatados”, agregó el empresario que ya hace un mes había advertido que si el conflicto se seguía extendiendo sería “más fácil encontrar los restos del Arca de Noé que conseguir neumáticos”.
″Están ahí, en el cuarto piso de Callao, se quieren quedar… que se queden”, dijeron en la cartera a cargo de Claudio Moroni. Según pudo saber este medio son nueve representantes del gremio los que están en la cartera laboral, desde donde aseguran que se hicieron 33 audiencias entre los sindicalistas y las empresas.
”Nos vamos a quedar con la representación gremial con una permanencia dentro del Ministerio de Trabajo porque esto no se puede permitir”, señaló desde el interior de la sede porteña de la cartera ubicada en Callao al 100 el secretario general del Sutna, Alejandro Crespo. El sindicato denuncia que las empresas y el Gobierno intentan imponer el cierre de las paritarias 2021-2022 para los trabajadores del sector.
Respecto al origen del conflicto, Crespo precisó: “Las patronales y el Gobierno pretenden destruir las paritarias. Quieren imponer de manera dictatorial el cierre de la paritaria 2021-2022 sin acuerdo del sindicato y desconociendo en forma total los reclamos de los trabajadores. También, proponer unilateralmente un aumento insignificante de la paritaria 2022-2023 del 38% cuando las proyecciones oficiales llegan casi al 100% para ese periodo, constituyendo así un agravio sin precedentes a los trabajadores en su conjunto y una violación flagrante a todas las leyes laborales de nuestro país”.
Medidas cautelares
Como parte del conflicto, ayer la Aduana aseguró que detectó un uso abusivo de cautelares en la importación de neumáticos. El organismo explicó que una sola empresa importó a través de 30 medidas cautelares presentadas ante la Justicia a partir del año 2020.
“El monto total de las cautelares pedidas era de USD 156,7 millones, de los cuáles utilizó solamente el 23%. Al haberse verificado que la empresa mantenía existencia en stock respecto de la mercadería importada, la Aduana se presentó en la justicia para que se revoquen las cautelares otorgadas al no haberse verificado uno de los requisitos esenciales: el peligro en la demora para otorgar el beneficio judicial. Estas medidas cautelares solicitadas no respondían a urgencias ni evitaban un eventual ‘peligro en la demora’ ya que la empresa cuenta con autorizaciones disponibles por vía judicial que duplican sus máximos históricos de importación. El objetivo de la empresa es sobrestockearse de mercadería a valor del dólar oficial”, expresaron desde el organismo que dirige Guillermo Michel.