FlyBondi trasladó sus operaciones a Ezeiza, el único aeropuerto que tendrá poca actividad.
Desde la 0 horas de este miércoles rige el paro de los gremios aeronáuticos tras el fracaso en la negociación de paritarias para el sector. La medida, que durará 24 horas, afecta a todos los aeropuertos del país y, ante este escenario, las compañías aéreasdebieron efectuar importantes cambios en sus operaciones y dar aviso a los pasajeros que tenían vuelos programados para hoy.
El Aeropuerto Internacional de Ezeiza será el único lugar en el que habrá algo de actividad, dado que tanto American Airlines como FlyBondi tienen personal en la rampa 6 del aeropuerto, lo que les permitirá operar sus vuelos a pesar de la medida de fuerza. No obstante, será un día con poco movimiento y con muchas alteraciones en todos los servicios.
En este sentido, la aerolínealow costFlyBondi se limitará a despachar sus vuelos desde Ezeiza, ya que no podrá hacerlo desde el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires. Así lo dio a conocer la empresa este martes, a través de un comunicado que compartió en sus redes sociales. “Debido al paro anunciado para el 28 de febrero, trasladamos nuestra operación al Aeropuerto Internacional de Ezeiza”, puntualizaron. Además, colocaron un link que dirige a su sitio web para que cada pasajero pueda chequear el estado de su vuelo y evitar sorpresas.
Previo a este aviso, la empresa ya había señalado que como consecuencia del paro se verían afectados entre otros servicios “la prestación de servicio de handling(asistencia en tierra a los aviones y a los pasajeros)”.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas canceló 331 vuelos y explicó la situación a través de sus canales oficiales. Asimismo, informó que la medida “afectará a cerca de 24 mil pasajeros, de los cuales aproximadamente 18 mil son de cabotaje, 3 mil de destinos regionales y otros 3 mil de vuelos internacionales”. Y añadieron que 10 mil pasajeros “realizaron cambios voluntarios durante los últimos días”.
“Lamentamos profundamente los inconvenientes que esta medida causará a nuestros pasajeros. Continuaremos trabajando para ofrecer un servicio de calidad, manteniendo la seguridad operacional como principal prioridad”, cierra el comunicado. La misma decisión tomó la aerolínea de bandera el pasado 24 de enero, cuando la CGT convocó a un paro nacional.
JetSmart, por su parte, comunicó a través de un comunicado que también tuvo que cancelar el total de sus operaciones y la medida afecta a un total de 8.300 pasajeros. “Estas medidas impiden ejercer sus funciones a nuestros empleados y proveedores, encargados de brindar los servicios de rampa (traslado de pasajeros y sus equipajes entre la zona de embarque y los aviones), entre otras actividades en todos los aeropuertos del país”, señalaron desde la aerolínea low cost.
“Lamentamos estas circunstancias totalmente ajenas a la empresa y pedimos a los pasajeros que reprograman sus vuelos en www.JetSMART.com o que se comuniquen al centro telefónico de atención al cliente marcando el 11 2206 7799″, concluye el aviso de la compañía.
En tanto, Grupo LATAM se vio obligado a suspender todos sus servicios. “Debido a la confirmación del paro de Intercargo para el 28 de febrero, la compañía ha cancelado su operación desde y hacia Argentina para dicha fecha”, inicia el comunicado que se publicó en el sitio web. Asimismo, explicaron: “Intercargo es una empresa estatal que brinda servicios de rampa en Argentina, responsable de trasladar a los pasajeros y sus equipajes de las estaciones aeronáuticas a los aviones y viceversa, entre otras tareas”. Por último, aclaró que desde la empresa, brindarán alternativas a todos los afectados por las cancelaciones, tales como reprogramación en la fecha del viaje y devolución sin costo alguno. “La compañía reitera su compromiso con los más altos estándares en materia de seguridad y calidad de servicio”, concluye el documento.
La Asociación de Personal Aeronáutico (APA), la Unión de Personal Jerárquico (UPSA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) fueron los gremios que coincidieron en llevar adelante un paro como modo de protesta para rechazar el aumento salarial del 12% que ofrecieron las compañías para marzo.