Qué medidas deberá aplicar la Argentina para que EEUU acepte incluirla entre los países que no necesitan visa

Política

Tras la firma de la carta de intención, las autoridades nacionales acelerarán una modernización de los sistemas de control de los ciudadanos que viajan al exterior. 


El presidente Javier Milei ya firmó con la secretaria del departamento de Seguridad de los Estados Unidos, Kristi Noem, una carta de intención para que la Argentina sea aceptada en el programa de exención de visa para viajes cortos, por lo que ahora comenzará un proceso de adaptación de los controles migratorios que son necesarios para obtener ese beneficio con el que el país contó hasta el 2002.

Desde que se conoció la noticia, las autoridades nacionales, y especialmente el área de Cancillería, se encargaron de aclarar que la flexibilización de las normas de ingreso al territorio norteamericano -por periodos de hasta 90 días, por turismo o trabajo- no serán automáticas, sino que, muy por el contrario, se trata de un proceso extenso y complejo que demandará muchos meses.

“Sería muy difícil que sea en menos de un año, no sé si algún país lo ha hecho en menos de ese plazo”, remarcó la funcionaria de la administración de Donald Trump horas después de que se formalizara el acuerdo en la Casa Rosada.

No obstante, se trata de un nuevo gesto de acercamiento geopolítico de Milei con la administración republicana, que viene endureciendo su política fronteriza.

En este sentido, fuentes diplomáticas destacan que se trata de “una señal clara de confianza institucional y de cooperación bilateral excepcional”.

“La tendencia internacional es restrictiva: crisis humanitarias, flujos migratorios irregulares y preocupaciones de seguridad han llevado a muchos países a cerrar puertas. Por eso esto es una excepción estratégica”, señalaron.

Para quienes trabajaron en esta iniciativa, este “es el resultado de un proceso técnico complejo, que apunta a reforzar la seguridad de ambos países”.

De acuerdo con lo que precisaronfuentes oficiales, este acuerdo es tan solo un primer paso y ahora el gobierno libertario deberá avanzar con una serie de modernizaciones en el sistema migratorio, principalmente en aquellos vuelos que tengan como destino final a EEUU.

Si bien las normas que se empezarán a implementar “dependerán de los requisitos que pidan” las agencias estadounidenses, hay varios puntos con los que ya tiene previsto comenzar la gestión de Milei.

Una de estas iniciativas es la de fortalecer la entrega de pasaportes electrónicos, los cuales se introdujeron hace más de una década, pero de manera paulatina y de forma dispar en las diferentes provincias.

Este documento cuenta con un chip ubicado dentro de una de las tapas, que guarda los datos biométricos y de seguridad de su portador, para así facilitar los controles fronterizos automatizados.

Incluso, el año pasado la Argentina se incorporó al Directorio de Claves Públicas de la ONU (PKD, por sus siglas en inglés), un mecanismo de intercambio de información entre todas las naciones participantes.

De esta manera, cuando una persona presente su pasaporte a las autoridades locales o extranjeras, el organismo internacional ayuda a confirmar que el mismo sea legítimo y que no haya sido manipulado.

Por otra parte, el Gobierno ya fue informado respecto de que debe bajar la tasa anual de denegación de visados de turismo, la cual el Departamento de Seguridad estadounidense exige que sea menor del 3% en aquellos países que se postulen para el Programa Visa Waiver.

De acuerdo con cifras oficiales, el último dato registrado corresponde al año fiscal del 2024 y el número correspondiente a esos rechazos a nivel local fue de poco menos del 10%, lejos de los estándares necesarios.

Si bien el endurecimiento de las normas depende de la Embajada en Buenos Aires, la gestión de Milei puede colaborar facilitando el entrecruzamiento de datos públicos de aquellas personas que realicen el trámite.

De hecho, este mismo lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, firmó un acuerdo paralelo con Noem que establece “la cooperación para identificar prófugos, combatir el narcotráfico y blindar las fronteras” de ambas naciones.

“Avanzar con este programa de exención de visa no solo facilita la vida a quienes viajan, sino que mejora la reputación internacional de la Argentina, refuerza la atracción de inversiones y profundiza un vínculo bilateral que ya es estratégico“, remarcaron las fuentes diplomáticas.

Según la información que surge de los registros internos de Migraciones, en lo que va del 2025 -hasta junio último-, un total de 239.573 argentinos viajaron a los Estados Unidos, mientras que el año pasado fueron 438.460 los que lo hicieron.