El Ministerio de Economía analiza diferir nuevamente la actualización del impuesto a los combustibles, cuya próxima suba está prevista para julio, para no atentar contra la desaceleración de la inflación.
En el Gobierno consideran que la nafta y el gasoil en surtidores deberían aumentar un 20% promedio para alcanzar el nivel de precios internacionales, un objetivo oficial para dar señales de inversión a las empresas que se retrasó en los últimos meses en la búsqueda por apuntalar la desaceleración de la inflación.
Es en ese mismo sentido que el ministro de Economía, Luis Caputo, analiza diferir otra vez la suba del impuesto a los combustibles que ahora debería aplicarse en julio según comentaron fuentes oficiales.
Desde que asumió Javier Milei los aumentos en los combustibles superaron el 110% promedio. Es que desde ese momento se liberaron los controles de precios que mantuvo el Gobierno de Alberto Fernández.
Luego de un rápido sendero de “sinceramiento”, Caputo puso un freno en los aumentos a través de YPF para no afectar la variación de los precios minoristas. La petrolera estatal expende 6 de cada 10 litros que se expenden en el país, por lo que sus competidores –Axion, Shell y Puma– suelen moverse en la misma línea.
Los todavía altos niveles de inflación y el deslizamiento del 2% mensual del tipo de cambio hicieron que los precios en surtidores se volvieran a retrasar respecto al horizonte de paridad de importación. Es por eso que en el Ministerio de Economía consideran que las naftas deberían subir un 20% promedio para alcanzar esos niveles.
“A la súper le falta un 15% mientras que las premium 25%-30% de incremento. Vamos a llegar, pero es una cuestión de timing”, dijo una fuente oficial que sigue de cerca el tema. Con esas variaciones, la nafta súper de YPF en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasaría de $900 a unos $1.040 por litro. La premium saltaría de $1.117 a $1.452 por litro. El gasoil pasaría de $ 941 a $1.080 por litro.
En el Palacio de Hacienda además comentaron a este medio que se analiza qué es lo que sucederá con la actualización del impuesto a los combustibles prevista para julio. En concreto, existe la posibilidad de aplicar una parte del aumento correspondiente -que se trasladará a surtidores- y postergar lo restante.
El impuesto a los combustibles se actualiza trimestralmente en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec acumulada en el período anterior. Alberto Fernández lo mantuvo congelado desde mediados de junio de 2021 hasta diciembre de 2023.
Como parte de su hoja de ruta para alcanzar el equilibrio fiscal Caputo planteó un esquema de suba gradual para recuperar todos esos períodos a los que se sumó una liberación en los topes de incrementos a las empresas. Desde diciembre pasado la nafta y el gasoil más que duplicaron sus precios.
En mayo correspondía aplicar un aumento del ICL del 53% por la inflación acumulada del último trimestre del 2023, que Caputo había pateado a junio y volvió a postergarse, y en julio otro 56% por el IPC del primer trimestre de este año. El Decreto 466/2024 implica una pequeña suba desde el primero de mayo pero concentró el mes siguiente lo más fuerte.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) calculó que la suba del impuesto a los combustibles será del 18% desde el mes próximo según el esquema previsto. “En julio el impuesto debería subir un 115%, de trasladarse plenamente al precio, la nafta súper podría aumentar como máximo 18% en CABA y un 16% en Córdoba”, explicó el Iaraf. Habrá que esperar para ver si sobre ese casi 18% se sumará la evolución del tipo de cambio y/o algún tipo de recomposición que quieran sumar las petroleras.
En paralelo, en abril se observó una consolidación de la caída en las ventas de combustible al público en todo el país. Según un informe de la consultora Politikon Chaco, en base a datos de la Secretaría de Energía, con una caída del 13,7% interanual, la quinta consecutiva.
Las naftas exhibieron una baja del 11,4% interanual aunque con alta disparidad según el segmento: las ventas de nafta súper caen 6,8% interanual pero las de naftas premium lo hacen en -24,2%. Respecto al gasoil, el resultado global fue de caída del 16,5% interanual: dentro de este, el común cayó 19,1% y el premium lo hizo en -10,7 por ciento.