El general nombrado por George W. Bush, de 84 años, estaba vacunado contra el COVID, informó su familia.
El ex secretario de Estado norteamericano Colin Powell murió este lunes a los 84 años por complicaciones derivadas del COVID-19, según anunció su familia.
El general de cuatro estrellas, que fue nombrado en el gabinete por George W. Bush, adquirió especial notoriedad mediática mundial luego de los ataques terroristas a las Torres Gemelas en el 2001, cuando Washington desplegó una nueva política exterior. Protagonizó recordadas ponencias en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas argumentando a favor de la intervención en Irak.
“El General Colin L. Powell, ex Secretario de Estado de los Estados Unidos y Jefe del Estado Mayor Conjunto, ha fallecido esta mañana debido a complicaciones derivadas del Covid 19. Estaba totalmente vacunado. Queremos dar las gracias al personal médico del Centro Médico Nacional Walter Reed por su atento trato. Hemos perdido a un notable y cariñoso marido, padre, abuelo y un gran estadounidense”, informó su familia en un comunicado.
Su entorno no había comunicado previamente su enfermedad. La última aparición pública fue hace un mes, en un acto en Washington por el 20° aniversario de los ataques del 11 de septiembre.
Powell fue presidente del Estado Mayor Conjunto del Ejército bajo la presidencia George H.W. Bush durante la Guerra del Golfo de 1991, en la que las fuerzas lideradas por Estados Unidos expulsaron a las tropas iraquíes de Kuwait.
Aunque se identificó como republicano moderado y pragmático durante décadas, se opuso a la candidatura de Donald Trump en 2016 y 2020, apoyando a sus rivales Hillary Clinton y Joe Biden. Tras el ataque al Capitolio de enero pasado, se desafilió del partido conservador y se llamó independiente.
Nació en Harlem (Nueva York) en 1937, hijo de inmigrantes de Jamaica. Estudió geología (1958) y luego realizó en MBA en la Universidad George Washington (1971). En el medio, fue desplegado dos veces a la Guerra de Vietnam.
Cuando Bush (hijo) lo nominó para secretario de Estado, expresó: “El general Powell es un héroe americano, un ejemplo americano y una gran historia americana. En la franqueza de su discurso, su altísima integridad, su profundo respeto por nuestra democracia y su sentido del deber y el honor de soldado, Colin Powell demuestra cualidades que lo convertirán en un gran representante de todo el pueblo de este país”.
Sin embargo, a Powell le costó olvidar su infame discurso de febrero de 2003 ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Irak, presentando pruebas que posteriormente se demostraron falsas. “Es una mancha… y siempre formará parte de mi historial. Fue doloroso. Ahora es doloroso”, dijo Powell en una entrevista de 2005 con ABC News, meses después de dejar el cargo en manos de Condoleezza Rice.
No obstante, los homenajes llegaron desde el Congreso, donde el senador demócrata Mark Warner elogió a Powell como “un patriota y un servidor público”, mientras que el republicano de la Cámara de Representantes Peter Meijer lo describió como una rareza en la era moderna: “un verdadero soldado estadista”.