Ramiro Urristi estaba a cargo de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).
Ramiro Urristi, titular de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), organismo encargado de la fiscalización y monitoreo de las armas de fuego que depende del Ministerio de Justicia que conduce Martín Soria, renunció a su cargo hoy, de manera inesperada. Los motivos no están claros y hay hermetismo en su entorno, mientras circulan distintas versiones sobre su salida.
Según pudo saber, Soria, quien arribó recientemente al cargo tras la remoción de Marcela Losardo, se reunió con Urristi de manera reservada el martes. Ayer se hicieron fuertes los rumores que circulaban hace un mes acerca de su partida, pero en su entorno la negaron hasta última hora. Se terminó concretando el jueves, según un documento oficial al que tuvo acceso este medio donde el ahora ex funcionario expresa su agradecimiento por “la confianza brindada” y saluda al ministro con “distinguida consideración”.
Fuentes de Gobierno vincularon el desplazamiento al malestar que se arrastraba hace meses al interior de la cartera por la habilitación de una compra de pistolas taser en Chubut. Pero también se menciona la intención del ministro de avanzar sobre un nuevo casillero en el área.
Ex funcionario del gobierno bonaerense de Daniel Scioli en la Agencia de Recaudación de Buenos Aires, y con alto perfil de su gestión en redes sociales, Urristi había sido nombrado director ejecutivo de ANMaC en abril del año pasado, después de la asunción de Alberto Fernández. Hace algunas semanas participó de un evento que se hizo público, con el ministro Soria, sobre el proceso de desarme en el país.
En Justicia mantenían la reserva ante las repetidas consultas de este medio sobre la razón de su salida. Según pudo saber hasta último momento resistió en el cargo. Fuentes oficiales deslizaron que Soria buscaba hace tiempo desplazar a Urristi para designar en su lugar a un funcionario de su riñón.
El ex diputado rionegrino, cercano al kirchnerismo, asumió al frente del ministerio tras la renuncia de Marcelo Losardo. Cercana a Alberto Fernández, Losardo dejó el cargo en medio de presiones del kirchnerismo en la cúpula de una de las carteras de mayor importancia en el Gobierno.
Una de las tareas principales de la ANMaC es la habilitación de compra de pistolas en el país. Entre las versiones que se conversan en el Gobierno, la “excusa” que se utilizó para invitar a Urristi a dejar su cargo fue la decisión de habilitar la adquisición de una tanda de las polémicas Taser a la provincia de Chubut. El uso de ese tipo de pistola fue motivo de disputa durante el gobierno de Cambiemos, durante el cual la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, propició su utilización, a su vez resistida por la oposición.
Las Taser también generaron roces en la actual gestión entre el titular de esa cartera a nivel bonaerense, Sergio Berni, que se expresó a favor, y la ministra Sabina Frederic, que tras asumir determinó derogar el protocolo que autorizaba el uso de taser en las fuerzas federales de forma genérica, y lo reconvirtió.
Desde entonces, puede ser utilizadas solo por las fuerzas especiales, con un entrenamiento previo específico. La actual administración de seguridad considera que son dispositivos menos letales, pero letales al fin, y busca que sea utilizada solo en determinadas circunstancias.