La ex gobernadora dará a conocer en los próximos días la decisión sobre su candidatura.
María Eugenia Vidal definirá en mayo si continuará con su candidatura presidencial o si declinará, por este año, su deseo político. Lo hará los primeros días del próximo mes. Es una decisión que esperan con avidez Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, los otros dos presidenciables del PRO. El anuncio de Vidal será un paso clave para el ordenamiento de la oferta electoral de Juntos por el Cambio (JxC).
“Gracias por haberme invitado, a pesar de que muchos de ustedes piensan que no puedo ganar esta elección presidencial. Ya me pasó antes”. Así arrancó Vidal su presentación ante los empresarios del Foro Llao Llao, el martes pasado. Eligió una forma desafiante de romper el hielo frente a los principales exponentes del establishment argentino. Ratificó su vocación nacional y su voluntad de poder. La expresión estaba calculada. La había pensado en la víspera junto a Federico Suárez, su asesor de discurso, Darío Nieto, coordinador nacional de su campaña -y ex secretario privado de Mauricio Macri-, y el resto de su mesa chica.
Por un lado, Vidal reconoció que sabe que hoy no es la candidata favorita de JxC para el círculo rojo -y parte del electorado-. Al mismo tiempo, hizo una alusión al 2015, cuando tampoco era la preferida y en octubre dio un batacazo histórico: derrotó al peronismo en su tierra madre y fue clave para el triunfo de Macri ante Daniel Scioli. ¿Fue una expresión de deseo lo que dijo en el Llao Llao o se trató de un acto de realismo político? “Me alquilo para soñar”, diría Frau Frida, personaje de un cuento de Gabriel García Márquez.
El día anterior a viajar a Bariloche, Vidal había pedido que en el PRO bajaran todas las candidaturas. El mensaje tuvo como destinatarios principales a Larreta y Bullrich. Ambos desestimaron la propuesta. En el PRO hubo dirigentes de peso que manifestaron que la idea de la ex gobernadora tenía “buenas intenciones”. Fue la opinión de Macri, quien no vetó el planteo, pero tampoco la acompañó. En el ala bullrichista, en cambio, sostuvieron que se trataba de un movimiento destinado a “preparar el terreno para bajarse ella”.
Vidal enfatiza ante la dirigencia de JxC que hay que “aplacar la discusión interna”. Considera que esos roces conspiran contra la performance electoral de la coalición y son funcionales al gobierno y a Javier Milei. “Cada vez que nos peleamos en público, caemos en las encuestas y sube Milei. Lo tenemos medido”, le admitió.
Con esa impronta, la ex gobernadora mantendrá su perfil alto, recorrerá el país y asistirá a medios nacionales hasta el último instante de comunicar su decisión. Esta semana estará en Córdoba, en la Bolsa de Comercio. Compartirá un evento con empresarios y comerciantes cordobeses. También se mostrará con Luis Juez y Rodrigo De Loredo, quienes suenan para ser la fórmula de JxC en la provincia. El senador nacional será candidato a gobernador. El diputado radical aún no definió si aceptará ser el vice o tomará otro rumbo. Luego, Vidal también planea seguir con recorridas por el conurbano y visitar Bahía Blanca, ciudad cabecera de la Sexta Sección electoral bonaerense.
En paralelo, no descuida la rosca. Está en contacto semanalmente con Macri y con Larreta. También mantiene diálogo con Bullrich. Ambas quedaron en hacer una actividad o encuentro juntas. Aún no definieron cuándo. ¿Será cuando Vidal anuncie cuál será su futuro político? ¿Sucederá antes de esa decisión, como anticipo de hacia dónde se inclinará? ¿O no sucederá? Son algunos de los interrogantes que deambulan en los corrillos de JxC por estos días.
La interna en provincia de Buenos Aires
La decisión de Vidal será clave porque destrabará una serie de negociaciones políticas centrales en la puja nacional entre Larreta y Bullrich. Por un lado, la interna en la provincia de Buenos Aires. Allí, el candidato a gobernador vidalista es Cristian Ritondo. Por el bullrichismo están lanzadas las candidaturas de Néstor Grindetti, Javier Iguacel y Joaquín De La Torre. En tanto que el alfil bonaerense de Larreta es Diego Santilli.
Bullrich pretende ir a una PASO con un candidato suyo para enfrentar a Santilli. Para eso, debe ordenar su oferta electoral bonaerense. Entre el 5 y el 10 de mayo habrá una definición. Coincide con la fecha en que Vidal dará a conocer su futuro electoral. “A la realidad le gustan las simetrías”, como supo escribir Jorge Luis Borges. Es que Bullrich tiene conversaciones avanzadas con Ritondo. No obstante, el diputado nacional del PRO es leal a Vidal y no se moverá de ahí hasta que su jefa política comunique qué hará.
–¿Tu candidato en la provincia de Buenos Aires es Cristian Ritondo? – preguntó la periodista María O’Donnell en una entrevista que le hizo a Bullrich en radio Urbana Play.
– No, Ritondo todavía está trabajando con Vidal -respondió Bullrich, casi como un desliz freudiano. ¿Y si no estuviera trabajando con la ex gobernadora? Es otra pregunta de próxima resolución.
Por su parte, Rodríguez Larreta mueve sus hilos para intentar seducir políticamente a Vidal. El jefe de Gobierno porteño apuesta a su alianza con el radicalismo y la coalición cívica. Pretende no abroquelarse sólo con el PRO. Pero tampoco desea que la mayoría del PRO se aboque en contra de él. En ese sentido, evitar un acuerdo Bullrich-Vidal es un punto clave en su proyecto presidencial. Si bien la ex gobernadora rankea tercera en la interna del PRO, en una PASO competitiva y pareja entre Bullrich y Larreta, la decisión táctica de Vidal puede ser desequilibrante.
Cómo puede impactar la decisión de Vidal en la interna porteña del PRO
El otro escenario central para el PRO es la interna en la Ciudad. Luego de la decisión de Rodríguez Larreta de convocar a elecciones concurrentes, la relación con Macri se fracturó. Vidal también estuvo en contra de esa medida del jefe de Gobierno y se lo hizo saber en privado y en público.
En relación a la posibilidad de que la propia Vidal sea la candidata a jefa de Gobierno de consenso del PRO, la ex gobernadora insiste en rechazar esa idea. Incluso, le fastidia que se lo pregunten. ¿Y si se lo piden? De hecho, en el partido amarillos hay dirigentes que consideran que es la mejor candidata para retener el gobierno porteño. “Yo y varios en el PRO iríamos a acampar en frente a su casa para que Vidal sea candidata en Ciudad”, confesó ante Infobae un referente nacional del partido.
Mientras tanto, Rodríguez Larreta sostendrá las candidaturas de los funcionarios larretistas Fernán Quirós y Soledad Acuña. Como anticipó este medio, la semana pasada designó al diputado Álvaro González, hombre de su plena confianza, como jefe de campaña del ministro de Salud. Señal inequívoca de respaldo a la candidatura del médico. Lo hace en contra de la voluntad de Macri, que respalda a su primo, Jorge Macri, y pretende que sea el único postulante del PRO para enfrentar al radical Martín Lousteau en las PASO de JxC. El ex Presidente no concibe que el partido que fundó pierda la Ciudad ante la UCR. Vidal piensa lo mismo. Aunque dentro del PRO, su preferencia es Quirós.
La ex gobernadora conoce a Larreta hace 26 años. Desde entonces, mantienen una relación personal muy cercana. Ella asegura en público que no está dispuesta a poner en juego su amistad con el alcalde porteño por diferencias políticas. Pero en la intimidad también le ha dicho a sus personas de confianza que tampoco pretende sacrificar sus ambiciones políticas por cuestiones personales. ¿Cómo articulará esa tensión? Es otra pregunta cuya respuesta se conocerá el mes que viene.