El presidente de los EEUU ordenó la investigación después de que las agencias de su país consideraron que podría ser cierta la teoría que apunta al instituto chino como el lugar en el que se desató la pandemia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este martes un informe clasificado de la Inteligencia estadounidense no concluyente sobre el origen de la COVID-19, ya que no determina si el virus saltó de un animal a un humano o salió de un laboratorio en China.
Así lo confirmaron dos funcionarios familiarizados con el asunto al medio estadounidense ‘The Washington Post’, al que han indicado que la Inteligencia busca desclasificar partes del informe para divulgarlos públicamente.
Biden encargó en mayo a las agencias estadounidenses que llevasen a cabo, en un plazo de 90 días, un informe que acercase a una “conclusión definitiva” sobre el origen del COVID-19, si bien no se ha llegado a un consenso al respecto pese a la búsqueda de nuevas pistas y datos.
El presidente de Estados Unidos ordenó la investigación después de que en otro informe de las agencias estadounidenses señalasen al laboratorio en la ciudad china de Wuhan, al incidir en que varios de sus investigadores fueron ingresados en noviembre de 2019 al presentar síntomas de gripe.
La Inteligencia apuntaba así a dos hipótesis, el contacto entre un humano y un animal contagiado o que el virus hubiese escapado en un incidente en el Instituto de Virología de Wuhan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una primera investigación en el laboratorio chino, tras la que concluyó que la fuga del mismo era “extremadamente improbable”. Recientemente, ha propuesto hacer una nueva investigación tras reconocer que Beijing no compartió los “datos brutos” de los primeros casos detectados a finales de 2019.
Por su parte, el país asiático se ha negado a una segunda etapa de la investigación, demandada en numerosas ocasiones por Washington. El primer caso de coronavirus fue detectado en Wuhan a finales del año 2019.
EL PRONÓSTICO DE FAUCI
Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas y uno de los principales asesores de la Casa Blanca en materia de COVID-19, hizo este lunes un nuevo pronóstico respecto a la pandemia del coronavirus y dijo que podría estar bajo control a partir de marzo próximo. La aclaración del asesor de Joe Biden fue hecha luego de que en anteriores declaraciones proyectara el mismo escenario pero para septiembre de 2022. Fauci enmendó su error y dijo se podría volver a la normalidad en la próxima primavera boreal si es que la mayoría de los norteamericanos que aún no se han vacunado deciden hacerlo cuanto antes.
La proyección del prestigioso epidemiólogo fue realizada luego de que la FDA –la Administración de Alimentos y Medicamentos– diera aprobación completa a la vacuna de Pfizer contra el COVID-19. Así, el desarrollo de la farmacéutica norteamericana dejará de tener el status de “uso de emergencia”. De esta forma y a partir de esta decisión oficial, el cronograma de vacunación del gobierno de Joe Biden podría tomar un nuevo impulso y comenzar una campaña de vacunación obligatoria. Ayer mismo, el Pentágono anunció que la inoculación será un mandato entre sus empleados.
En diálogo con Anderson Cooper de CNN, el Director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosasde los Estados Unidos confirmó que, de conseguir que se vacune la mayor parte de la población que aun no ha sido inoculada, el estado iba a poder tomar control de la situación entrando a marzo del mismo año, seis meses antes que su primera predicción hecha en declaraciones a la National Public Radio (NPR).