El Presidente discute con Karina Milei, Nicolás Posse y Santiago Caputo alternativas para un nuevo pacto que fortalezca al oficialismo.
Desde la Quinta de Olivos, donde por decisión propia le toca trabajar los miércoles, el presidente Javier Milei seguirá de cerca las conversaciones con el PRO y empezará a definir con su mesa chica el formato que tendrá la eventual alianza que anunció durante su gira internacional, aunque no tiene previsto por el momento reunirse con Mauricio Macri y recién comienza a preparar el terreno para el acuerdo.
El mandatario nacional regresó este martes a Buenos Aires y se dirigió a la Residencia Oficial para continuar trabajando y analizar la repercusión que tuvo su viaje a Israel, Italia y el Vaticano, durante el cual se cayó la Ley Ómnibus que había enviado al Congreso.
Si bien durante todo este tiempo mantuvo contacto fluido con el ex jefe de Estado y fundador del PRO, con quien habla frecuentemente por mensaje de texto, todavía no tenía pensado mantener un encuentro privado con él.
En principio, por la mañana volvería a recibir a su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y a su principal asesor presidencial, Santiago Caputo, para interiorizarse de lo que ocurrió en el país en su ausencia y definir los pasos a seguir en la agenda.
Recién el jueves encabezará nuevamente, ya en la Casa Rosada, sus periódicas reuniones con todos los ministros, que será la primera tras su vuelta de la gira internacional y después de la renuncia formal de Guillermo Ferraro, quien estaba a cargo de Infraestructura, área que ahora quedó en manos de su par de Economía, Luis “Toto” Caputo.
El Presidente quiere avanzar lo más rápido posible con una alianza explícita con el PRO en el ámbito parlamentario, pero que no implique a cambio entregarle puestos en el Gabinete al macrismo.
De acuerdo con lo que precisaron fuentes oficiales, en La Libertad Avanza están de acuerdo con sumar al bloque liderado en la Cámara de Diputados por Cristian Ritondo y en el Senado, por Luis Juez, con quienes ya venían trabajando de cerca.
No obstante, por estas horas el Gobierno no está dispuesto a ceder más lugares a lo que era Juntos por el Cambio, que ya consiguió los Ministerios de Seguridad, en el que está Patricia Bullrich, y de Defensa, en el que asumió Luis Petri.
Sin embargo, en el PRO tampoco están muy interesados en sumarse a esta gestión y continúan remarcando que la prioridad del espacio es fortalecer su unidad y ayudar a la actual administración de Milei a impulsar sus medidas en el Congreso.
Tras la frustrada sesión en la que se estaba debatiendo la Ley Ómnibus, el mandatario nacional vio la posibilidad de fortalecer al oficialismo en el recinto, sumando al único partido que apoyó el proyecto casi sin reparos.
Para esto, Bullrich, que continúa como presidenta del partido amarillo, será un nexo muy importante al momento de tener que negociar las condiciones del acuerdo, que se perfila a ser netamente parlamentario, pero para el cual resta aún definir varias circunstancias.
En primer lugar, si finalmente se conforma un nuevo interbloque con los miembros del PRO y de La Libertad Avanza, como varios dirigentes creen que va a ocurrir, falta saber quién va a ser el que lo presida.
En Diputados, Ritondo ya les anticipó a los referentes de ambos sectores que no está interesado en ocupar ese rol, mientras que su par libertario, Oscar Zago, no descarta ninguna posibilidad, aunque en el oficialismo también piden cautela y quieren esperar a ver cómo siguen las negociaciones, que por el momento vienen lentas.
En el Senado el escenario es bastante similar y, aunque las autoridades de la Cámara que lidera Victoria Villarruel remarcan que siempre estuvieron dispuestos a dialogar e incluso a incorporar a legisladores de otros bloques, señalan que cualquier definición “va a venir desde Balcarce 50″.
“Con fórceps no se puede lograr nada, todo tiene que ser acordado, es la única manera de que salga todo medianamente bien para todos, pero no hay ni charlas, todavía ni siquiera se está hablando sobre esto”, reveló un importante referente del oficialismo.
Así las cosas, con Milei ya en la Argentina, en el Gobierno confían en que se van a acelerar las conversaciones y que, por lo menos, se va a determinar si se crea un interbloque o si cada espacio continúa por separado, con apoyo mutuo implícito.
“Puede pasar. Es una alternativa trabajar de esa manera. Igual, cuando vas a los resultados de cualquier sanción ley, siempre sumás de a uno, más allá del nombre de bloque o interbloque. Hay que juntar 129 para el quórum; la mitad más uno para las leyes y la mayoría absoluta para leyes especiales”, recordó el presidente de Diputados, Martín Menem, en una reciente entrevista radial.
En cuanto a los cargos, si bien hay consenso en que es un tema que no se va a poner sobre la mesa, hay algunos dirigentes libertarios que creen que en este proceso podría llegar a sumarse alguien del macrismo al Gabinete.
Según pudo saber este medio, el jueves, a más tardar, el jefe de Estado anunciaría al reemplazo de Osvaldo Giordano en la ANSeS, por lo que quedaría vacante el puesto en la secretaría de Minería, que estaba en manos de Flavia Royón. Ambos fueron apartados de la gestión por su afinidad a partidos que votaron en contra de la Ley Ómnibus.
En paralelo, en las próximas horas el Gobierno también definirá si extenderá hasta fin de mes el período de sesiones extraordinarias o, finalmente, espera al 1 de marzo, a que comience el período ordinario, y aprovecha este tiempo sin actividad para reorganizar la estrategia legislativa.