El Jefecito dio detalles de cómo funcionará el Departamento de Metodología y Desarrollo que comanda en el elenco nacional.
Javier Mascherano decidió retirarse del fútbol profesional y pocas semanas más tarde activó un plan que había dejado a un costado en el 2019: tomar las riendas de una oficina clave de la selección argentina que intentará darle a las juveniles un marco de juego y entrenamiento. El Jefecito inició esta nueva faceta como directivo acompañado por dos asistentes con experiencia en dos ámbitos claves: Pablo Blanco y Oscar Hernández.
Blanco es un preparador físico con amplia trayectoria en el fútbol local, pero que tuvo su mayor exposición al lado de Alejandro Sabella durante todo el proceso que terminó con Argentina en la final del Mundial 2014. Hernández es un desconocido en el país, pero clave en este proyecto del ex mediocampista central: “Es un chico catalán que conocí mientras jugaba en Barcelona. Estuvo 10 años trabajando en el fútbol base de Barcelona e implementó la metodología del fútbol base. Cuenta con vasta experiencia para ayudarnos a ejecutar todo el modelo que queremos ejecutar en la Selección”.
La explicación la dio el propio Mascherano en el canal oficial de la AFA durante la entrevista que brindó para presentar el Departamento de Metodología y Desarrollo que lidera desde hace algunos días. ¿Qué función tiene esta área? “Es darle una estructura a todas las selecciones juveniles en cuanto a una línea de entrenamiento bajo un mismo modelo de juego. Este modelo obviamente siempre consensuado con los entrenadores de cada categoría o selección”, explicó el ahora ex futbolista de 36 años.
Al mismo tiempo, junto con Bernardo Romeo encabezará dentro de esa misma esfera un proyecto que tenía la AFA desde el 2019: “La idea que el presidente tiene es que activemos este plan para los diferentes centros de formación que se van a tratar de implementar en todo el país para que –sobre todo– aquellos chicos que están bastante lejos de Ezeiza puedan ser vistos por las selecciones juveniles”.
El emblema de la selección argentina –que todavía ostenta el récord de mayor presencias con 147 partidos– explicó que su desembarco en la estructura del combinado nacional nació con una visita del presidente Claudio Tapia en el 2019. “Estaba jugando en China y estuvimos hablando sobre las selecciones juveniles, donde le di mi visión sobre todo lo bueno que se venía haciendo y de darle una estructura y una forma. Alinear a las selecciones juveniles dentro de una metodología. En ese momento estaba jugando, tenía contrato en China, después decidí volver a Argentina y seguir jugando, así que el proyecto se vio un poco postergado. Unas semanas después de retirarme el presidente me volvió a convocar para activar un poco estas charlas y para poder desarrollar todo este programa”, detalló.
