El jefe de Gobierno porteño reconoció que “hay tensiones” en la coalición, pero le quitó dramatismo y envió un mensaje conciliador: “Jamás cuestiono ni critico a nadie de nuestro espacio”.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, buscó ponerle paños fríos a la interna de Juntos por el Cambio luego de las reuniones que mantuvieron sus referentes esta semana tras los cruces con Patricia Bullrich.
Larreta se había vuelto el blanco de la presidenta del PRO luego de que se difundiera públicamente el video que mostró a Bullrich amenazando con “romperle la cara” al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, como represalia por declaraciones mediáticas que había realizado a fines de agosto en el marco de operativo de seguridad en el edificio de Cristina Kirchner, días antes del intento de magnicidio.
La interna fue escalando en el PRO a medida que Bullrich continuó echando leña al fuego asegurando que no iba a pedirle disculpas a Miguel. Sin embargo esta semana la coalición opositora buscó puntos de encuentro para cerrar al menos este capítulo de la interna. Mauricio Macri convocó a un desayuno el pasado martes en el que Larreta y la ex ministra de Seguridad se volvieron a ver las caras; también estuvieron María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Humberto Schiavoni y Federico Pinedo. Ese mismo día también se reunió -de manera virtual- la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio.
El desayuno de los líderes del PRO no fue áspero, e incluso quienes estuvieron lo calificaron como “productivo”. En ese sentido, acordaron un mecanismo para “evitar tensiones innecesarias” entre los presidenciables del espacio. Coincidieron en dejar para marzo o abril la definición de las candidaturas.
Durante el desayuno Larreta consideró que fueron “un papelón” los cruces de dirigentes que se produjeron la semana pasada y resaltó que “no hay que personalizar la política”.
Este jueves volvió a hablar públicamente en tono conciliador: “Ni la semana pasada fue la ruptura ni esta la unificación. Hay discusiones, hay tensiones, hubo dos reuniones como hay cada mes. Ni un extremo ni otro, a lo largo de estos meses han habido muchas reuniones”. Al respecto reiteró que él no se “engancha” en discusiones internas: “Jamás cuestiono ni critico a nadie de nuestro espacio, mi preocupación es trabajar por la seguridad de la Ciudad de Buenos Aires que es lo que a mí me toca”.
En declaraciones a Todos Noticias (TN), reconoció que “hay tensiones” en la oposición y calificó como normal “que para cada cargo -a un año de la elección- haya más de un candidato”: “Eso pasa en Argentina y en todo el mundo”. “Otra cosa son las peleas internas, agresiones a alguien de tu propio espacio… yo en eso no me engancho nunca”, enfatizó. Y pese a sus intenciones de competir por la Presidencia de la Nación, al igual que Patricia Bullrich (y tal vez Macri), remarcó que “a los candidatos los elige la gente”.
“Yo trabajo todos los días para mejorar la calidad de vida en la Ciudad de Buenos Aires y estoy recorriendo el país, escuchando a los argentinos, entendiendo bien los problemas de cada región. Escucho, pregunto y aprendo. Para formular un plan para la Argentina entera hay que conocer, recorrer, caminar. Estoy enganchado en eso, no en discusiones internas”, insistió.
Larreta confía en que el año que viene haya PASO pese al intención de un importante sector del kirchnerismo: “Hoy la ley dice que los candidatos los elige la gente por las PASO; no podés cambiar las reglas electorales para la próxima elección, es como que cambiemos las reglas del fútbol para el mundial… eso está mal, es hacer trampa, es querer cambiar la ley electoral a conveniencia del Gobierno. Entiendo que no la van a cambiar”, expresó.