El cadáver de Vitali Shishov fue encontrado hoy en uno de los parques de Kiev, cerca del lugar donde residía.
El líder de la organización humanitaria Casa de Bielorrusia en Ucrania, Vitali Shishov, quien se hallaba desaparecido desde ayer, fue encontrado ahorcado en un parque de Kiev, informó hoy la Policía de la capital ucraniana.
“La policía ha incoado una causa penal según el artículo 115 del Código Penal de Ucrania (asesinato premeditado) y verificará todas la posibles versiones, incluida la de asesinato presentado como suicidio”, señala comunicado publicado en la página web de Policía Nacional de Ucrania.
“El ciudadano bielorruso Vitali Shishov, desaparecido ayer en Kiev, fue hallado ahorcado hoy en uno de los parques de Kiev, cerca del lugar donde residía”, precisó la Policía ucraniana en un comunicado difundido este martes.
Según una de las versiones que se investigan, se podría tratar de una “muerte camuflada como suicidio”, añadió la policía.
Shishov de 26 años, dirigió la Casa Bielorrusa en Ucrania, una ONG que ayuda a sus compatriotas a huir de la represión del régimen de Alexander Lukashenko.
Su ONG denunció este martes una “operación planificada” por el régimen del dictador Alexander Lukashenko.
“No hay ninguna duda de que se trata de una operación planificada por los chekistas (término para designar a las fuerzas de seguridad bielorrusas, ndlr) para liquidar a un bielorruso que representaba un verdadero peligro para el régimen”, indicó la organización en su cuenta Telegram.
El activista salió a correr en Kiev el lunes por la mañana, pero no regresó y dejó de atender su teléfono celular.
Amigos de Shishov dijeron que había sido seguido por “extraños” mientras trotaba.
“Vitali era vigilado y la policía (ucraniana) había sido informada de ello. Habíamos sido advertido en varias oportunidades tanto por fuentes locales como por personas en Bielorrusia de (la posibilidad de) todo tipo de provocaciones que podían ir hasta el secuestro y la liquidación”, continuó la ONG.
“Rastreamos todo el bosque donde él solía correr, pero no hallamos ningún rastro de Vitali”, señalaron en una entrada en el canal de Telegram de la BDU, organización que presta asistencia a los bielorrusos que han huido de su país.
La policía indicó que Shishov, de 26 años, tenía consigo su teléfono móvil y otros efectos personales. El activista había comentado hace unos días a sus compañeros que se sentía vigilado y que desconocidos habían intentado trabar conversación con él.
El dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha estado tomando medidas enérgicas contra cualquier forma de disidencia desde que estallaron protestas masivas después de las elecciones del año pasado, consideradas ilegítimas por varios países de Occidente.
Según “Casa Bielorrusa”, Shishov fue obligado a partir a Ucrania en el otoño boreal de 2020 tras haber participado en agosto en manifestaciones antigubernamentales en Gomel, en el sur de Bielorrusia, y de haberse “opuesto de manera activa” a las autoridades.
Muchos bielorrusos se han visto forzados a huir del país, a menudo a los vecinos Ucrania, Polonia y Lituania.
La muerte de Shishov se produjo cuando la atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya dijo durante el fin de semana que se vio obligada a retirarse de los Juegos Olímpicos de Tokio por amenazas de repatriación forzosa por criticar a su federación de atletismo.
La velocista, a quien Polonia le otorgó una visa humanitaria el lunes, dijo que temía ser encarcelada si regresaba a su país.
Su esposo, Arseny Zdanevich, dijo a la AFP el lunes que había huido de Bielorrusia a Ucrania y que esperaba reunirse con su esposa “en un futuro cercano”.
Lukashenko provocó indignación internacional en mayo al enviar un avión de combate para interceptar un avión de Ryanair que volaba de Grecia a Lituania para arrestar a un disidente a bordo.