La delegación del gobierno argentino analizó aspectos técnicos con el staff del Fondo Monetario, cuya directora gerente y principal vínculo con el ministro de Economía argentino está jaqueada por una investigación interna del organismo.
En medio de un clima de incertidumbre por el futuro de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, mantuvieron hoy en el marco de su visita a Washington su primer contacto directo con el organismo multilateral para iniciar la negociación de un nuevo acuerdo para el pago de la deuda de USD 44.000 millones.
En la sede de la embajada argentina en la capital estadounidense, ambos encabezaron hoy una reunión de trabajo con el staff del FMI donde abordaron aspectos técnicos de la negociación para la reestructuración de la deuda por US$ 44.000 millones que Argentina tiene con el organismo. La reunión fue la preparación para el encuentro que mañana mantendrán Guzmán y Georgieva, según la agenda prevista.
Del encuentro participaron también Julie Kozack, subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, y Luis Cubeddu, jefe de la misión para Argentina. También asistieron el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos; el vicepresidente segundo del BCRA, Jorge Carrera, y el subgerente general de Investigaciones Económicas de esa entidad, Germán Feldman.
Durante el encuentro “se trabajaron aspectos técnicos para avanzar en un nuevo programa que permita resolver el problema de la deuda que contrajo la administración de Juntos por el Cambio en 2018 con el organismo multilateral de crédito”, según informó el ministerio de Economía a través de un comunicado.
Con el encuentro con el staff del FMI, el ministro Guzmán inició la actividad que tiene previsto desarrollar a lo largo de la semana en Washington, en el marco de la Asamblea Anual del organismo y el Banco Mundial, así como de la cumbre de ministros del G20 y del G24, entre otros encuentros. Las negociaciones en torno a un nuevo programa financiero se mantienen sin que trascendieran detalles al momento, si bien existe voluntad de las partes en avanzar con un acuerdo que permitirá reprogramar los vencimientos de la deuda.
Cabe recordar que si bien el Gobierno había condicionado un acuerdo con el Fondo a que se redujeran las comisiones extra que se imponen a países que toman préstamos muy por encima de su cuota, se conoció hoy que el organismo rechazó el pedido argentino. A pesar del revés, fuentes cercanas al Gobierno argentino aseguran que habrá un nuevo tratamiento del tema antes de fin de año.
Según informó la agencia internacional Bloomberg, en una reunión informal celebrada el mes pasado el directorio rechazó una propuesta para discutir un alivio temporal sobre los llamados recargos, que son las comisiones que se cobran a los países que utilizan las líneas de crédito del prestamista muy por encima de la cuota que les corresponde como miembros del organismo. La agencia citó a personas con conocimiento directo del asunto, que pidieron no ser nombradas por discutir conversaciones privadas.
En otro orden, y en momentos en que la delegación del gobierno del presidente Alberto Fernández, encabezada por Guzmán, intenta renegociar en la capital estadounidense la deuda con el FMI, el directorio del Fondo se apresta a decidir por estas horas el futuro de su directora gerente, Kristalina Georgieva, según dos fuentes del sistema multilateral consultadas en Washington.
La posible salida de Georgieva, hasta ahora afín a las pretensiones renegociadoras de los argentinos, puede poner las cosas cuesta arriba.
La cuenta regresiva sobre la situación de Georgieva empezó la semana pasada, el miércoles, cuando el directorio escuchó la defensa de la funcionaria a señalamientos por supuestamente haber alterado los resultados del informe “Doing business” del FMI de 2018 con el afán de beneficiar a China cuando ella era jefa de operaciones del Banco Mundial (BM).
El asunto del “Doing business” empañó la gestión de la búlgara y acaparó titulares y discusiones internas en el FMI en un momento en que las multilaterales en Washington discuten políticas de apoyo para la recuperación económica tras la pandemia por Covid-19. En tanto, dicen los funcionarios consultados, lo que decida el directorio dependerá en gran medida de hasta dónde llegue la presión de Washington para destituirla.