El gobierno aseguró que la credibilidad de la red social “debe ser cuestionada” y calificó la decisión de la empresa tecnológica de “equivocada, innecesaria y excesiva”, además “daña su reputación” en el país oceánico.
Facebook bloqueó a partir de este jueves que los usuarios vean y compartan contenido de noticias australianas e internacionales “en respuesta a la nueva ley de negociación de medios propuesta por Australia”.
Según ha explicado en un comunicado la compañía, esta decisión hace que los australianos no puedan compartir noticias y tampoco permite que otros usuarios del mundo compartan artículos de editores australianos.
El director general de Facebook Australia y Nueva Zelanda, William Easton, ha asegurado en el comunicado que “la ley propuesta malinterpreta fundamentalmente la relación entre nuestra plataforma y los editores que la utilizan para compartir contenido de noticias”.
Así, el Gobierno les ha dejado frente a una “dura” elección, ha continuado, “cumplir con una ley que ignora las realidades de esta relación, o dejar de permitir contenido de noticias en nuestros servicios en Australia. Con el corazón apesadumbrado, elegimos lo último”.
Facebook ha vuelto a insistir en que los editores australianos se benefician de que se comparten sus historias en la plataforma.
Con esta decisión, la plataforma también ha cerrado algunas páginas gubernamentales, como las de Salud de los estados, donde se comparten actualizaciones sobre la situación del coronavirus, o como la de la Oficina de Meteorología, que ofrece actualizaciones sobre catástrofes.
También se han bloqueado algunas páginas de la Policía, de los bomberos y de otras administraciones públicas.
Esto se debe a que, “como la ley no ofrece una orientación clara sobre la definición de contenido noticioso, hemos adoptado una definición amplia para respetar la ley tal y como está redactada. Sin embargo, revertiremos cualquier página que se vea afectada inadvertidamente”, según Facebook.
Por su parte, el ministro australiano de Comunicaciones, Paul Fletcher, ha asegurado que la credibilidad de Facebook como fuente de noticias “debe ser cuestionada”, según recoge la cadena de televisión local ABC News.
Fletcher ha advertido que, tras la decisión de la compañía, el contenido del sitio ahora provendrá de grupos sin capacidades de verificación o políticas editoriales estrictas.
Josh Frydenberg, ministro del Tesoro y considerado número dos del gobierno, calificó la decisión de la tecnológica de “equivocada”, “innecesaria” y “excesiva”, además de asegurar que “daña su reputación” en Australia.
El Gobierno de Australia y Facebook han estado en contacto tras la creciente escala de conflictos a raíz de la iniciativa legislativa. De hecho, el fundador de la plataforma, Marck Zuckerberg, y el tesorero australiano, Josh Frydenberg, han mantenido una conversación este jueves.
Al respecto, Frydenberg ha destacado que ha sido una conversación “muy cordial y constructiva”, pero ha insistido en que “queremos que permanezcan en Australia, pero también queremos que paguen por el contenido original”.
La polémica propuesta legislativa australiana propone que las empresas tecnológicas paguen a los editores cuando los usuarios publiquen sus artículos en compensación por el valor que generan dichos artículos en las plataformas digitales. Otras grandes compañías tecnológicas, como Google, también han amenazado con marcharse de Australia si el proyecto de ley sigue adelante.
El llamado Código de Negociación de los Medios de Comunicación fue presentado en el Parlamento australiano en diciembre, y contempla imponer multas a quienes no paguen por compartir contenido de los editores.
Elaine Pearson, directora para Australia de la organización Human Rights Watch (HRW), expresó su “alarma” ante este “giro peligroso” acometido por Facebook de “censurar el flujo de información a los australianos”.
“Cortar el acceso a información vital a todo un país en la oscuridad de la noche es inconcebible”, denuncia la representante de HRW al pedir el “levantamiento inmediato de las restricciones” al tiempo que recuerda que Zuckerberg declaró en el pasado que “no cree que sea correcto que una empresa privada censure las noticias”.