Sin foto oficial y bajo un fuerte hermetismo, el Presidente recibió en la Quinta de Olivos a Raúl Jalil, Osvaldo Jaldo, Hugo Passalacqua y Gustavo Sáenz, para agradecerles personalmente el apoyo a diferentes medidas del Poder Ejecutivo Nacional.
En medio de la feroz interna que se desató en el Partido Justicialista ante las inminentes elecciones de sus autoridades, el presidente Javier Milei cenó este lunes por la noche con cuatro gobernadores que provienen o tuvieron relación con diferentes sectores del peronismo, pero que actualmente se muestran cerca del oficialismo, en mayor o menor medida.
Desde las 21:00, y en la antesala de su cumpleaños, el líder libertario recibió en la Quinta de Olivos a los mandatarios de Catamarca, Raúl Jalil; Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Misiones, Hugo Passalacqua, y de Salta, Gustavo Sáenz, para agradecerles personalmente el respaldo que les dieron a algunos de los proyectos que el Poder Ejecutivo Nacional impulsó en el Congreso.
Se trató de un nuevo acto político por parte de Milei, que hace poco más de un mes también comió asado con los 87 diputados que votaron a favor del veto que frenó el aumento de las jubilaciones, una medida que la Casa Rosada se negó implementar para sostener el superávit fiscal.
En esta oportunidad, el Presidente estuvo acompañado por su secretaria general, Karina Milei, que regresó hace poco de un viaje oficial a Francia; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su vice del Interior, Lisandro Catalán, y el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem.
No estuvieron, en cambio, otros funcionarios que sí asistieron a la cena con los legisladores, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Otra diferencia respecto de aquel evento de mediados de septiembre es que, en esta ocasión los invitados no tuvieron que pagar por sus platos, ni tampoco se difundió una foto oficial de la velada.
De hecho, todo el encuentro, que duró poco más de dos horas y media, se mantuvo bajo un fuerte hermetismo, aunque al llegar a la Quinta, Sáenz fue abordado por la prensa y anticipó que va a apoyar el proyecto de Presupuesto que envió el Gobierno.
“Nosotros venimos acompañando y dando gobernabilidad desde el primer momento, entendemos que debe ser así porque la gente lo votó. Hay cosas que acompañamos y otras que no, pero en lo que pueda beneficiar a nuestras provincias, y al pueblo en general, lo vamos a ayudar”, agregó.
De esta manera, Milei volvió a ponerse al frente de las negociaciones políticas, conversando en primera persona con sus aliados eventuales y sin intermediarios, como viene haciendo desde hace algunos meses, luego de que La Libertad Avanza sufriera algunas derrotas legislativas.
Por otra parte, la comida se dio en medio de una fuerte puja dentro del PJ, que enfrenta a Cristina Kirchner y a Ricardo Quintela por la presidencia del partido en unas elecciones que incluso recientemente se puso en duda de que se fueran a realizar.
La ex mandataria nacional cree que parte de la estrategia del gobernador riojano de mantener su candidatura, es generar una circunstancia de competencia que no pueda realizarse por limitaciones en la logística, la organización, la fiscalización y la financiación.
El propio Milei se refirió a esos comicios en una entrevista televisiva y, aunque aclaró que “se trata de un problema de la oposición”, reconoció que le “encantaría meterle el último clavo al ataúd del kirchnerismo, con Cristina adentro”.
Estas declaraciones, aunque se trataron de una clara metáfora, generaron un nuevo cruce con CFK, que acusó al actual jefe de Estado de quererla “matar” y sostuvo que la administración libertaria “es un fracaso”.
“Le pido disculpas qué no le he podido escribir antes, pero estaba ocupado resolviendo temas muy importantes para el bienestar de los argentinos de bien. En primer lugar, parece que le cuesta más trabajo entender una simple metáfora que mostrar su título de abogada y/o sus casos exitosos que sustentan su inmensa fortuna, o entender algo de teoría económica”, le respondió el Presidente, en un extenso mensaje que escribió en su cuenta de X.
Los cuatro invitados que tuvo Milei este lunes por la noche son, de hecho, dirigentes que, en mayor o menor medida, estuvieron cerca del peronismo en su momento, pero que ahora se muestran en un rol más independiente e incluso acompañaron algunas medidas del oficiaslismo.
Tal es el caso de del tucumano Jaldo, quien organizó en su provincia la firma del Pacto de Mayo e impulsó un bloque propio en la Cámara de Diputados, llamado Independencia, para que los legisladores que responden a él votaran a favor de la Ley Bases.
Otro ejemplo es el de Jalil, que continúa siendo el vicepresidente primero del PJ en Catamarca -por detrás de la senadora Lucía Corpacci, cercana a Cristina Kirchner-, pero busca tener un rol más dialoguista y suele visitar a Francos en la Casa Rosada.
Las situaciones de Sáenz y Passalacqua, quienes llegaron este mismo lunes por la tarde a Buenos Aires para el encuentro con el Presidente, son diferentes, ya que, si bien no aparecen como opositores duros, tampoco suelen expresarse demasiado a favor del Poder Ejecutivo Nacional.