La tasa de política monetaria de que fija la entidad que preside Santiago Bausili, pasará a partir de este viernes de 35% a 32% de TNA.
En medio de la fuerte baja de las cotizaciones del dólar, desde el libre hasta los financieros, y del achique de la brecha cambiaria al 3 por ciento, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) comunicó esta noche que dispuso reducir la tasa de política monetaria de 35% a 32% de Tasa Nominal Anual (TNA).
“La tasa de interés de pases activos también se reduce de 40% a 36%. Estas tasas regirán a partir del viernes 6 de diciembre”, destacó la entidad que preside Santiago Bausili.
Como explicación a una nueva baja, desde la autoridad monetaria aseguraron que “la decisión del Directorio se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación”. De esta manera, la tasa nominal mensual queda en 2,7%, empatando con el último índice de inflación de octubre, para el que se espera un nuevo recorte en noviembre. Queda, asimismo, muy cerca de la tasa de crawling peg (suba mensual del dólar) de 2%, lo que confirmaría su inminente desaceleración.
La señal del Banco Central es que también para diciembre espera un registro del IPC por debajo del 3% a pesar de que estacionalmente es un período de mayor presión sobre los precios. De hecho, el consenso de economistas privados y consultoras que releva mensualmente el Banco Central también coincide en esa proyección ya que, según esos pronósticos, la inflación no superará 2,9% este mes. Con todo, la decisión tomó por sorpresa al mercado, donde advirtieron que va en sentido opuesto a lo que se esperaba. “Algo no gustó, porque en la última licitación del Tesoro habían mandado la señal inversa y en el secundario habían empezado a subir (las tasas) en últimas ruedas”, apuntó el economista Gabriel Caamaño.
Lo concreto es que la reducción de la tasa de política monetaria tendrá impacto en las tasas que los bancos pagan a los ahorristas por sus plazo fijo y también en el interés que ofrecen las cuentas remuneradas. Actualmente, los ahorristas reciben en promedio una tasa en torno a 32% mensual, lo que se presume caerá por debajo de 30% a partir de los próximos días para las nuevas colocaciones.
De todos modos, sigue siendo un nivel de tasa que, si bien por ahora no le gana claramente a la inflación, al menos pierde mucho menos respecto de la alternativa clásica de ahorro de los argentinos, el dólar.
En ese sentido, la abrupta cuasi convergencia de los tipos de cambio que se produjo en las últimas jornadas tiene un rol determinante. El dólar blue cerró a $1.055, un 2,3% menos que en la jornada del miércoles y apenas 2% por encima del tipo de cambio oficial minetras que los dólares financieros, en tanto, se ubicaron en $1.092 (-1,24%) para el contado con liqui, o CCL; y $1.064.38 (-1,09%) para el MEP. Estos valores marcan que no sólo la brecha cambiaria se extingue sino que también el beneficio para los exportadores denominado “dólar blend” (por el que liquidan 20% a través del CCL para obtener una mejora en el tipo de cambio que ahora se esfumó con el retroceso de las cotizaciones) deja de tener asidero. La eliminación de la norma que habilita el tipo de cambio diferencial es uno de los reclamos del Fondo Monetario desde junio que hoy está cumplido en la práctica.
En ese contexto, mantenerse en pesos parece ser una opción razonable. Particularmente en diciembre, además, incide la mayor necesidad por parte del público y las empresas de moneda nacional, para atender diferentes compromisos, particularmente gastos típicos del mes y pago de aguinaldo y vacaciones en el caso de los empleadores. En ese contexto, la baja de la tasa apuntaría a mantener el equilibrio entre las diferentes variables y anticipa también la reducción de la tasa de suba del dólar oficial o crawling peg de 2% mensual que, tras la decisión del Central, prácticamente quedó al mismo nivel.