El ministro de Economía cuenta con dos secretarios que serán decisivos para los primeros meses de gestión.
En las horas previas al anuncio del plan económico con el que el gobierno de Javier Milei iniciará su gestión, los pasillos de los doce pisos del Ministerio de Economía vieron transitar caras nuevas por las autoridades que recién llegan a sus oficinas, pero con una presencia que llamó la atención a más de uno: la de Federico Sturzenegger, ex presidente del Banco Central, en los pasillos del Palacio de Hacienda.
Este martes Economía tuvo sus primeros secretarios de Estados confirmados, con nombramiento en el Boletín Oficial. Son el de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo y el de Finanzas Pablo Quirno, dos de las áreas principales que tendrá bajo su mando Luis Caputo.
Desde las 8 de la mañana los funcionarios iniciaron reuniones privadas en los despachos cercanos a Caputo. El ministro de Economía cruzó a la Casa de Gobierno para asistir a las 9 a la segunda reunión de gabinete. Comentan en los pasillos de Hacienda que la Casa Rosada exige una puntualidad japonesa para el inicio de este tipo de reuniones. “Si no estás a esa hora podés llegar a quedar afuera”, mencionaban desde una oficina cuya autoridad tuvo que cruzar Hipólito Yrigoyen a las apuradas para llegar a tiempo.
Pasado el mediodía el microcine del quinto piso del ministerio realizaba los preparativos técnicos para la grabación y transmisión del mensaje que grabará Caputo, que será sin preguntas de la prensa. Se espera que contenga anuncios de tipo fiscal, monetario y cambiario para darle forma y contorno a esta primera etapa de gobierno libertario.
Los anuncios tendrán lugar mientras aún sigue adelante el proceso de conformación del gabinete económico. Buena parte de las subsecretarías todavía no tienen nombres definidos y con esos casilleros en blanco empiezan a delinear sus primeras acciones de trabajo.
En Energía, por caso, cerca del mediodía salió del despacho de Chirillo en el sexto piso el ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, que ya comenzó a trabajar desde hoy con el secretario Chirillo en un proyecto para desregular el sector, una tarea que consideran incluso de igual prioridad que otros más “micro” como una definición sobre el descongelamiento de las tarifas, para lo que necesitarán una audiencia pública previa.
Llamó la atención a más de uno la presencia de Sturzenegger en territorio de Caputo. Fueron compañeros de gabinete durante los años de Cambiemos, aunque por perfil y origen tuvieron en esos años visiones contrapuestas sobre la gestión económica. Caputo fue el presidente del BCRA que reemplazó a Sturzenegger a mediados de junio de 2018, en medio del inicio del programa con el Fondo Monetario Internacional y las discusiones con el staff sobre cómo actuar en el mercado cambiario.
A lo largo de todo el lunes y las primeras horas del martes el Ministerio de Economía y el Banco Central se mantuvieron con contactos cruzados para terminar de definir el alcance y profundidad de los anuncios de mañana. En los despachos del Palacio de Hacienda se mantiene con hermetismo el carácter final que tendrá el plan pero hay lineamientos principales que fueron verbalizados ya por el presidente Milei, por Caputo y por el portavoz presidencial.
Esta mañana el portavoz presidencial Manuel Adorni afirmó que las primeras medidas contemplarán un “paquete de urgencia económica”, la expansión del gasto social, la quita de privilegios y la revisión de nombramientos en la administración pública.
El recorte rápido del gasto público parece ser la primera medida que Milei implementará en el inicio de su hoja de ruta económica. Es una iniciativa que ya tiene números concretos: para el jefe de Estado la poda fiscal debería rondar el 5% del Producto Bruto, para llevar a las cuentas públicas a terreno de equilibrio a lo largo del primer año de gobierno. Los sectores sobre los que podría pasar la motosierra son discutidos, pero subsidios, transferencias a provincias y obra pública aparecen como los candidatos a sufrir esa poda.
Por otro lado, los pasivos remunerados del BCRA son para el Gobierno el principal obstáculo para la liberación del cepo cambiario: si no terminara con las Leliq y los pases pasivos, un desarme de los controles al a acceso al dólar podría volcar masivamente esos pesos a la moneda norteamericana y exponer a la economía a un riesgo hiperinflacionario.
Es la primera misión que tendrá Luis Caputo como ministro de Economía. Aún resta determinar de qué manera el Tesoro podría pasar a ser el deudor de esos pasivos en lugar del Banco Central, si a través de un canje por títulos públicos o con otro mecanismo. En La Libertad Avanza hablan de una solución “de mercado” y no compulsiva.
Una devaluación del tipo de cambio también asomaba como una de las medidas que el mercado descuenta que suceda rápidamente, con un precio que, desde ya, no fue anticipado, pero se estima que el Gobierno buscaría una reducción sustancial de la brecha cambiaria.