En unos comicios inéditos, entre este sábado y domingo, los chilenos eligieron 155 Convencionales Constituyentes.
Ciudadanos independientes y la oposición de centro e izquierdas, que acudió fragmentada en los históricos comicios del fin de semana en Chile, obtuvieron más de dos tercios de los 155 escaños de la convención que redactará la nueva Constitución.
La clase política tradicional recibió un duro golpe, sobre todo la coalición de derecha del gobierno del presidente Sebastián Piñera, que se había mostrado muy segura de poder controlar un tercio de la futura Convención Constituyente, el porcentaje necesario para influir en el contenido de la nueva Carta Magna y vetar artículos.
De acuerdo a datos aportados por el Servicio Electoral de Chile (Servel), con el 64% de las mesas escrutadas, las dos listas que aglutinan a candidatos que van desde la centro izquierda al partido Comunista, “Lista Apruebo” y “Apruebo Dignidad”, obtienen el 33,19% de los votos, mientras que la de derechas, la oficialista “Vamos por Chile”, se queda con un 21,24%. Los Independientes, los grandes ganadores de la noche, se imponen a los partidos tradicionales con cerca de un 40% de los sufragios.
De esta manera, el hemicilo hasta el momento queda conformado de la siguiente manera: Indepedientes (49 escaños), “Apruebo Dignidad” (27 escaños), “Lista Apruebo” (25 escaños), “Vamos por Chile” (37 escaños), y los pueblos originarios cuentan con los restantes 17 escaños reservados.
“Vamos Por Chile” es la lista conformada por los partidos oficialistas de derecha, mientras que “Aprueba con Dignidad” representa a la alianza entre los izquierdistas Frente Amplio y el Partido Comunista. “Lista de Apruebo”, en tanto, corresponde a la ex Concertación, la coalición de partidos de izquierda, centroizquierda y centro que gobernó el país entre 1990 y 2000.
“La ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje, al gobierno y a todas las fueras tradicionales. No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía. Es nuestro deber escuchar con humildad y atención el mensaje de la gente”, manifestó el presidente Sebastián Piñera desde el Palacio de La Moneda.
“Este fuerte y claro mensaje nos exige una profunda reflexión al gobierno y a todas las fuerzas políticas tradicionales. Cuando las elecciones son libres, transparentes y pacificadas, es la democracia, y junto con ella todos los demócratas, los que ganamos. Hoy cada voto tuvo el mismo valor y la misma trascendencia. La democracia es mucho más que una forma de gobierno, es la mejor forma de garantizar una convivencia pacífica de los ciudadanos”, añadió.
“Esto es un triunfo categórico del cambio, de los deseos de transformación de nuestro país para tener un Chile más digno, más justo y más próspero(…) Es un rechazo a la derecha que ha querido rechazar el cambio”, dijo el ex canciller y precandidato presidencial Heraldo Muñoz, del socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD).
La suma de las dos listas de los partidos de la oposición de izquierda también estaría lejos por sí misma de los dos tercios que se les llegó a atribuir antes de las elecciones y apenas alcanzarían un tercio de los escaños. ”Hay un cuestionamiento de la clase política, la gente quiere cambios, quiere ilusiones nuevas, quiere propuestas”, agregó Muñoz.
Javier Macaya, presidente de la ultra conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido de derecha más grande de Chile, dijo que el país “ha entregado una señal que tenemos que ser capaces de escuchar. Acá los bloques políticos tradicionales no han recibido importantes votaciones”. Y añadió: “El pueblo de Chile ha definido en los últimos meses por una amplia mayoría ahora y en el plebiscito del Apruebo y el Rechazo, que se escriban nuevas reglas y una institucionalidad que va a requerir diálogo”.
En esa línea, el candidato presidencial Mario Desbordes, de Renovación Nacional (RN), sostuvo que los resultados los tiene que hacer reflexionar: “Nosotros la centro derecha tenemos que recibir con humildad estos resultados (…) Una derrota que nos tiene que hacer reflexionar, no hemos sido capaces de interpretar a la mayoría ciudadana que está pidiendo cambios, que se movilizó, que señaló con una mayoría aplastante, 80% a favor del apruebo y no hemos sido capaces de interpretarla por distintas razones. No hay duda que una serie de errores cometidos como coalición probablemente desde nuestro gobierno han tenido un impacto en la elección, pero también los partidos tenemos que reflexionar respecto de qué tipo de coalición queremos construir”.
Por su parte, el precandidato presidencial del Partido Comunista, Daniel Jadue, afirmó que “los sectores que buscan las transformaciones de este país han obtenido un triunfo tremendo y la derecha ha tenido un resultado desastroso”.
Académicos como Fernando Atria, feministas como Alondra Carrillo, activistas como Giovanna Grandon (conocida en las protestas por “Tía Pikachu”) o profesionales como Rodrigo Logan lograrían un escaño en la convención, de acuerdo a resultados preliminares.
Los chilenos eligieron entre 1.373 candidatos para integrar la Convención Constitucional, entre ellos actores, escritores, profesores, activistas sociales, abogados y también políticos tradicionales.
La anterior Carta Magna, redactada durante la era Pinochet (1973-1990), se considera como el origen de las desigualdades sociales en Chile. El proceso constitucional marca la primera vez en el mundo que una Constitución se escribirá por personas elegidas de forma paritaria.
La reforma constitucional fue la forma en que el sistema político chileno encontró para encauzar las masivas manifestaciones que estallaron el 18 de octubre de 2019, dejando una treintena de muertos y daños millonarios en el comercio y el mobiliario público.
Casi un mes después del comienzo de esas protestas, cuando varios edificios ardían en Santiago, las fuerzas políticas anunciaron un acuerdo para llamar a un plebiscito para decidir sobre el cambio de la Constitución, que finalmente se celebró el 25 de octubre de 2020.
Un abrumador 80% apoyó la opción “Apruebo” al cambio constitucional en un día que culminó con masivas manifestaciones. El 20% que se decantó por el “Rechazo” se concentró en las tres comunas más ricas de Chile.
La esperanza del mundo político es que el proceso constituyente -que tendrá una duración de nueve meses, prorrogable por una única vez por tres meses- logre pasar la página a la larga transición política que se abrió una vez que Chile recuperó la democracia en 1990.
Nunca antes los chilenos habían tenido la oportunidad de participar en la redacción y votar por una nueva Constitución, la que, según diversos sondeos, esperan que les garantice varios derechos sociales, como el acceso a la salud, la vivienda o la educación.
Una encuesta de la empresa Criteria, difundida por el diario La Tercera, mostró el sábado que un 63% de los chilenos confían en que el resultado de la nueva Constitución tenga “consecuencias positivas para el país”. Una minoría siente temor, sin embargo, de que pueda derivar en una Constitución muy izquierdista, que cambie radicalmente el modelo económico ultraliberal y político de Chile.
Además de los constituyentes, los chilenos votaron por alcaldes, concejales y, por primera vez, gobernadores regionales, en otro paso hacia una sociedad más participativa.
Luego de los sufragios constituyentes, se contarán los votos y se entregarán los resultados de los Gobernadores Regionales, quienes vienen a reemplazar a los actuales Intendentes Regional, y que por primera vez serán elegidos mediante voto popular.
Los resultados de los alcaldes serán los terceros en ser comunicados, mientras que los concejales ocuparán el último puesto de prioridad de entrega de votos. Se espera que todo este procedimiento termine tarde, pues la cantidad de votos y de papeletas son altas.
Las autoridades sanitarias instaron a la sociedad a no celebrar en grupo los resultados de los megacomicios constituyentes para mantener el respeto a las restricciones por el coronavirus. La subsecretaria de Salud, Paula Daza, afirmó que “no habrá permisos especiales” para que los chilenos salgan a festejar dado que la mayor parte del país se encuentra en cuarentena total los fines de semana.
“Ayer vimos actos de responsabilidad y de rigurosidad de las personas respetando las medidas sanitarias y el distanciamiento físico”, agregó la funcionaria.
No obstante, tras la publicación de los primeros resultados oficiales, se registraron movilizaciones en diferentes puntos del país.
El sábado, más del 20% de los 14,9 millones de electores dieron su voto voluntario en la primera jornada de estos comicios, que por la pandemia se realizó en dos días tras ser postergados por cinco semanas, desde el 11 abril, ante una nueva ola de coronavirus.
En el desglose del voto por regiones y comunas, había una importante diferencia en la afluencia de votantes en los sectores más acomodados y más conservadores, marcadamente mayor que en zonas más pobres. Por ejemplo, en las comunas de Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea, quienes rechazaron cambiar la constitución en el plebiscito del 25 de octubre del año pasado, la participación se alzó entre el 30% y el 40% aproximadamente.
El ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, deslizó este domingo la idea de que el voto ya no debiera ser voluntario, sino obligatorio: “En esta Constitución tenemos que corregir algo importante, que el derecho a voto sea una obligación, es lo menos que puede pedir un país”.
Se desconoce de momento el porcentaje de participación, aunque los expertos señalan que este no habría superado el 50,9% registrado en el plebiscito del pasado octubre, cuando casi el 80% de los electores decidieron dar carpetazo a la actual Constitución.
Desde que el voto dejó de ser obligatorio en 2012, ninguna elección ha superado el 50% de participación -a excepción del plebiscito- y el suelo se registró en las municipales de 2016, cuando solo votó el 34,9% del padrón.