Ismail Haniyeh, jefe del grupo extremista, exigió un intercambio de prisioneros.
En medio de la creciente tensión en la Franja de Gaza, los terroristas de Hamas amenazaron con secuestrar a más ciudadanos israelíes si no se llega a un acuerdo sobre intercambio de prisioneros.
“Tenemos cuatro prisioneros, y si Israel no se convence de ello, entonces los aumentaremos”, afirmó el jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, en comentarios difundidos por los medios oficiales del grupo terrorista palestino.
Israel y Hamas llevan años manteniendo conversaciones indirectas para intentar llegar a un intercambio de prisioneros. De acuerdo a lo informado por el diario The Times of Israel, el grupo terrorista tiene en su poder dos cautivos israelíes vivos y los cuerpos de dos soldados israelíes.
Por el momento, los diversos intentos de negociación no han dado sus frutos.
Según los sitios afiliados a Hamas, las declaraciones de Haniyeh se hicieron durante una entrevista con la cadena de noticias Al Jazeera, que se emitirá esta noche.
Este domingo Israel bombardeó objetivos del movimiento islamista Hamas en la Franja de Gaza, en respuesta al disparo de ayer de dos proyectiles que cayeron en el mar frente a las costas del área metropolitana de Tel Aviv.
“Aviones de combate del Ejército, helicópteros y tanques atacaron sitios de fabricación de cohetes y puestos militares pertenecientes al grupo terrorista Hamás”, apuntó el Ejército israelí en un comunicado, en el que detalló que estos ataques fueron en respuesta a los cohetes lanzados previamente y reiteró su postura habitual de responsabilizar a Hamas por cualquier agresión que se lleva a cabo desde el enclave palestino.
El operativo israelí destruyó una instalación de fabricación de cohetes y a otros emplazamientos militares, y se centró en la zona de Khan Younis, en el sur del enclave.
Fuentes de seguridad en la Franja indicaron que no se registraron heridos por el ataque de represalia israelí aunque sí severos daños de infraestructura.
Tras el lanzamiento de los dos cohetes que impactaron en el mar frente a las costas de Tel Aviv -los primeros de larga distancia disparados desde la escalada bélica de mayo-, fuentes palestinas rápidamente advirtieron que se trató de un error producto de una falla técnica causada por el mal clima.
El incidente de este fin de semana resulta el segundo desde el miércoles, cuando tanques del Ejército de Israel atacaron infraestructura militar de Hamas en represalia a un tiroteo, al parecer también accidental, que hirió a un israelí que trabajaba junto a la valla fronteriza.
La jornada de ayer fue además especialmente delicada por el deterioro de salud de un preso palestino, en huelga de hambre desde hace 139 días contra su detención administrativa, ante lo que las milicias amenazaron con atacar a Israel si no accedía a su inmediata liberación.
“Se acerca el momento de la explosión y revocaremos la tregua si los mediadores no intervienen urgentemente para liberar al prisionero Hisham Abu Hawash”, advirtió el portavoz de la Yihad Islámica, Daoud Shehab, sobre el cese de hostilidades que puso fin a una escalada bélica de once días en mayo del año pasado y que, salvo episodios puntuales, se ha mantenido hasta ahora.
El aumento de las tensiones se produce cuando Israel y Hamas están negociando, con la mediación de Egipto, un acuerdo de paz duradero. Pero las conversaciones se han empantanado por cuestiones como la devolución de los prisioneros y los restos humanos que están en manos de Hamas, entre otras.
Los analistas militares afirmaron que el ataque de los francotiradores y el lanzamiento de cohetes pueden ser intentos de Hamas u otros militantes de Gaza para presionar a Israel a fin de que acelere el ritmo de la reconstrucción y alivie otras restricciones en el enclave.