El presidente Alberto Fernández monitorea la elección desde la Quinta de Olivos junto al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
En una calurosa jornada electoral, marcada por las demoras para votar como consecuencia de los protocolos para prevenir los contagios de COVID-19, el Gobierno espera con confianza un triunfo en el final del día. “Tenemos una buena percepción sobre cómo se dio la elección”, dijeron cerca del Presidente.
Alberto Fernández se encuentra en la Quinta de Olivos acompañado del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con quién monitorea las primeras horas después del cierre de comicios. Junto al vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, ambos se trasladarán al búnker de campaña, el Complejo Cultural C, ubicado en Chacarita.
“Estamos muy conformes porque en pandemia se pudo votar”, reflexionaron desde el entorno presidencial en la Quinta de Olivos. Pese a las complicaciones, la elección se pudo llevar adelante sin demasiados contratiempos.
Allí, esta noche habrá cerca de 500 personas entre ministros, funcionarios, gobernadores, intendentes, legisladores e invitados especiales. Estarán divididos entre los tres pisos que tiene el edificio, donde el Frente de Todos ya tuvo su búnker en las elecciones del 2019.
El Ministerio del Interior ya avisó durante la semana que la carga de datos se verá retrasada debido a los protocolos contra el coronavirus, que hicieron que la votación se desarrolle con mayor lentitud y que haya demoras en muchos colegios. En especial, en la Ciudad de Buenos Aires.
En el oficialismo consideran que los primeros resultados podrían estar cerca de las 22, aunque no hay precisiones sobre el momento en que pueda haber una tendencia clara. De todas formas, a lo largo de la tarde, los principales dirigentes del Frente de Todos fueron recibiendo en sus teléfonos datos alentadores.
A los WhatsApp de los funcionarios y ministros llegaron bocas de urna encargados por el Gobierno y también por la oposición con unadiferencia de entre cuatro y seis puntos en la provincia de Buenos Aires. En la Capital Federal, en tanto, la proyección del día no está tan lejos de la que esperaban en el búnker de Leandro Santoro.
El dirigente radical que encabeza la lista de diputados nacionales en el territorio porteño podría superar la barrera de los 25 puntos, una performance esperable para la boleta del peronismo en una ciudad donde Juntos por el Cambio es el claro favorito.
Según los números que manejan en el búnker del PRO, entre las listas de María Eugenia Vidal, Ricardo López Murphy y Adolfo Rubeinsten alcanzarían los 48 puntos. De ese total, la ex gobernadora bonaerense oscila entre los 34 y los 36 puntos. Números que recién tendrán respaldo cerca de la medianoche.
Entrada la noche, los socios fundadores de la coalición oficialista comenzarán a arribar al búnker de campaña. La vicepresidenta Cristina Kirchner regresó tocó suelo porteño alrededor de las 18, luego de emitir su voto en Río Gallegos. Desde allí se dirigió a su departamento en Recoleta y al final del día se trasladará a Chacarita.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se encuentra en la residencia de la Gobernación, en La Plata, junto al líder de La Cámpora y presidente del bloque de diputados oficialistas, Máximo Kirchner; el presidente de la bancada de diputados en la Legislatura bonaerense, Facundo Tignanelli; y los candidatos Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan.
Todos se trasladarán a Chacarita cerca de las 21, la hora estimada para que empiecen a llegar los dirigentes al búnker.
Los distritos claves
En el Gobierno ya saben que los resultados en Córdoba, Santa Fe y Mendoza no serán los mejores. Hasta el momento, no hay datos claros sobre la interna santafesina entre Marcelo Lewandowski, el candidato avalado por el gobernador Omar Perotti y la Casa Rosada, y Agustín Rossi.
En el perottismo advierten que los pocos datos que tienen son positivos en el contexto de la interna, pero saben que Juntos por el Cambio será el gran elector de la jornada. En el rossismo se mantienen cautos y creen que hicieron una gran elección.
Las proyecciones que llegan desde Mendoza no son buenas para el peronismo. El dato que tienen en el Frente de Todos es que podrían perder por una diferencia muy grande. Juntos por el Cambio llegaría a 50 puntos, de la mano de un radicalismo muy fuerte en la provincia, y duplicaría a la boleta encabezada por la camporista Anabel Fernández Sagasti.
El Frente de Todos tiene el mismo escenario es Córdoba, donde asumen que saldrán en el tercer puesto, detrás de Juntos por el Cambio y Hacemos por Córdoba, el espacio que lidera el gobernador Juan Schiaretti.