El Gobierno apuesta a reactivar la economía en medio de vencimientos por 25 billones de pesos

Economía

El Banco Central y el Ministerio de Economía ajustan políticas para estabilizar el mercado interno y enfrentar pagos clave en noviembre en moneda local y extranjera.


Tras un octubre dominado por la incertidumbre electoral y cambiaria, el gobierno de Javier Mileidebe afrontar vencimientos de deudaen pesos por $25 billones a lo largo de noviembre, mientras intenta reactivar la economía flexibilizando el apretón monetario.

Esta estrategia busca revertir el estancamiento registrado desde febrero, originado por una política que restringió la circulación de pesos, subió las tasas de interés y encareció el crédito para empresas, impactando en la actividad económica.

En las últimas semanas, el Ministerio de Economía implementó una serie de medidas para normalizar el mercado de pesos. La recompra de bonos, la renovación parcial de compromisos en la última licitación y una ligera flexibilización de los encajes bancarios apuntan a estimular el crédito y reducir las tasas de interés.

Durante la subasta de instrumentos en moneda nacional que tuvo lugar el pasado miércoles, la Secretaría de Finanzas colocó $6,87 billones sobre una oferta de $7,84 billones, lo que se tradujo en una rollover del 57,2% sobre los $11,8 billones que vencían.

Así, el Ministerio de Economía inyectó$4,5 billonesen un mercado que venía exhibiendo volatilidad en los rendimientos de las cauciones, préstamos a muy corto plazo que se realizan en el universo bursátil, por la falta de liquidez.

La licitación reflejó la preferencia por instrumentos a tasa fija y una reducción en las tasas promedio, con un nivel ponderado efectivo mensual de 2,87%. En el segmento de mayor plazo, la serie T30A7 alcanzó una tasa efectiva mensual de 2,55%, lo que representó un descenso respecto de las ruedas anteriores y reflejó un menor costo financiero y una mayor extensión de los instrumentos.

Según el economista Federico García Martínez, “el plazo promedio de endeudamiento mejoró respecto de las últimas licitaciones”, y se observó un aumento relativo en la demanda para plazos superiores a cinco meses.

La decisión oficial de no adjudicar instrumentos dollar linked y focalizar la emisión en títulos a tasa fija permitió al Tesoro “dar una señal más fuerte en la baja de tasas de interés” y reforzar el proceso de estabilización monetaria, destacó el analista.

La dinámica de liquidez resultante, junto a la reducción de tasas de interés, estuvieron acompañadas por la intervención del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que reguló la cantidad de pesos en circulación y acompañó el desarrollo de las tasas del mercado a corto y mediano plazo.

El organismo anticipó que podrá absorber liquidez adicional mediante nuevas compras de dólares o la flexibilización en los requisitos de encajes, cuya vigencia actual caduca el 28 de noviembre.

De hecho, el BCRA dispuso que la exigencia a los bancos de mantener un efectivo mínimo por los depósitos a la vista (cuentas corrientes y caja de ahorro) pasará de ser por día a un promedio mensual a partir de noviembre, aunque sobre un piso de integración diaria de 95 por ciento.

Hacia adelante

El calendario de vencimientos sigue siendo desafiante. Según la consultora Equilibra, los pagos en pesos para bancos y privados, con un monto de $10,5 billones el 5 de noviembre, seguido por $14,1 billones el 26 de noviembre y $12,6 billones el 11 de diciembre. En paralelo, el Gobierno tiene deberá abonar más de USD 800 millones al Fondo Monetario Internacional y otros USD 400 millones a organismos multilaterales.

El mercado observa la evolución de los depósitos del Tesoro en el BCRA, los cuales se ubicarían en torno a $9,8 billones, luego de descender casi $2 billones por la recompra de bonos. Este monto representa un colchón de recursos para enfrentar vencimientos próximos y profundizar la normalización del sistema financiero.

El tramo final del año presenta desafíos para el oficialismo. El vencimiento de deuda y la evolución de la demanda de dinero aparecen como factores centrales para la estrategia económica, que apunta a potenciar el acceso al crédito y reactivar el consumo a fin de estimular la economía.