El Gobierno achicó la deuda del BCRA para acelerar la salida del cepo

Economía

El Ministerio de Economía pagó rendimientos más atractivos para reducir la cantidad de pases del BCRA.


El Ministerio de Economía continuó ayer con la estrategia de desarme de pases del Banco Central para hacer migrar esos pesos a los bonos del Tesoro a cambio de una tasa de interés más atractiva, una iniciativa que busca reducir la cantidad de deuda de la autoridad monetaria y allanar el terreno para una salida más rápida del cepo cambiario.

En el mercado aseguran que, en ese contexto, el equipo económico no tiene por el momento margen para continuar con otra baja de tasas de interés del BCRA: tras el último recorte hasta 40% anual el mercado de los dólares paralelos tuvo un primer impacto tras varios meses de estabilidad por el desarme de posiciones de carry trade, que se dolarizaron e hicieron escalar la brecha.

El resultado de la licitación de letras en pesos de corto plazo del Ministerio de Economía tuvo como resultado una colocación de 3,5 billones de pesos luego de haber tenido ofertas por más de 16 billones. La Lecap más corta mantuvo la tasa mensual de 4,2% que había prometido Finanzas en el anuncio de licitación y las otras dos, con vencimiento en julio y agosto, comprimieron algo sus tasas en comparación con las que hay actualmente en el mercado secundario.

Como prácticamente no afrontaba pagos de vencimientos de deuda en pesos, el Gobierno decidió utilizar los pesos capturados en esta colocación para hacer más amplio el colchón de liquidez del Tesoro en la cuenta corriente que tiene en el Banco Central. Esta decisión implica que esos 13,6 billones de pesos -casi 2 puntos del PBI– no devengan interés, ya que si fuesen colocados en una inversión como un plazo fijo en el Banco Nación, pasarían a alimentar el stock de pases, lo que implicaría emisión monetaria más adelante. El equipo económico busca cortar todas las vías posibles de ampliación de la base monetaria.

Como resultado de la recolección de esos pesos que los bancos destinaban a fondear los pases del BCRA, el que afrontará en lo sucesivo una carga mayor de pago de intereses será el Tesoro. Esto implica que la deuda no deja de existir al dejar de formar parte de los pasivos de la autoridad monetaria, sino que cambia el acreedor, con todos los riesgos que eso puede conllevar.

Un informe de la consultora Inviú, que pertenece al Grupo Galicia, explicó que “la reducción de pasivos del BCRA es positiva para el balance de la autoridad monetaria. Sin embargo, esta medida no tiene el mismo impacto positivo para el Tesoro Nacional, ya que podría implicar un proceso de estrés al momento de rollear la deuda”, mencionaron.

“Aunque los plazos de la deuda del Tesoro son mayores en comparación con los Pases, continúan siendo a corto plazo. Esto significa que cualquier desajuste económico podría resultar en un desarme de estos títulos, como ha sucedido en otras ocasiones en la historia argentina”, planteó.

Para Mauro Falcone, analista de Adcap Grupo Financiero, hay “tres cosas para destacar” tras la licitación de deuda en pesos de este miércoles: “La demanda se esperaba que fuese alta principalmente a la letra corta de junio que tenía tasa mínima y que se esperaba que entren los bancos para reducir el stock de pases, de hecho la oferta estuvo por encima del stock de pases”, dijo.

“Segundo, para julio y agosto prácticamente no se pagó premio por encima de las tasas de mercado, y en tercer lugar no se están haciendo operaciones de recompra al BCRA sino que simplemente se deposita en la cuenta del Tesoro en el Banco Central”, mencionó. Tras la licitación pasada, Economía había utilizado $700.000 millones excedentes para recomprarle bonos al BCRA y deslistarlos.

Para Juan Manuel Franco, economista del Grupo SBS, “hacia adelante destacamos que si bien es positivo reducir el stock de pasivos remunerados del BCRA, la sostenibilidad del esquema de canalizar liquidez bancaria hacia Lecaps hace necesario un ancla fiscal muy sólida, dado que lo relevante de fondo es la posición del sector público consolidado. Esto permitirá evitar sobresaltos nominales de aquí en mas dado que los vencimientos de Lecaps serán quincenales y no son menores”.

Por su lado, Pedro Siaba Serrate (Portfolio Personal Inversiones), consideró ante este medio que tras el resultado de la licitación el BCRA no tiene espacio para aplicar un nuevo recorte en las tasas de interés. “Lo relevante en esta materia es la diferencia entre la tasa de interes y el crawling peg, y no hay margen para continuar bajando la tasa, sin desincentivar por completo la liquidación de los productores de granos”, alertó.

Casabal coincidió en que no hay margen para otra baja de tasas y que “la idea es claramente que la tasa del Central deje de ser referencia y sea reemplazada por la tasa del Tesoro”. “Eventualmente la curva se debería ir normalizando. Por ahora se mantiene la curva invertida señalando que se espera que la inflación siga bajando fuerte hasta por debajo de 5%”, concluyó.