Una procesión recorrió Londres a pie hasta el arco de Wellington y ahora se utiliza un vehículo para recorrer 35 kilómetros hasta el palacio, donde habrá una nueva procesión y otra ceremonia, esta vez en la capilla de San Jorge.
Mientras avanza la procesión, los asistentes al funeral esperan por los buses que trasladarán a los líderes a Windsor.
Por el momento no está confirmado si Joe Biden usará el bus o esperará para viajar en su vehículo de seguridad privado, conocido como “La Bestia”.
El mensaje fue escrito y firmado por el rey Carlos III.
“En cariñosa y devota memoria. -Charles R.”, dice el manuscrito.
Con las notas del himno nacional, finalizó el servicio fúnebre de la reina Isabel II en la abadía.
El féretro es retirado para la procesión que llevará los restos a Windsor.
Tras entonarse The Last Post, un solemne himno de recuerdo tocado por cuatro trompetistas, se desarrolla a nivel nacional dos minutos de silencio, observados en la Abadía y en todo el Reino Unido.
El líder espiritual de la Comunión anglicana dijo en su sermón que el dolor de la muerte de la Reina lo sentía su familia, pero también toda la nación y la Commonwealth.
“El ejemplo de Su Majestad no se dio por su posición o su ambición, sino por quien siguió. Sé que Su Majestad comparte la misma fe y esperanza en Jesucristo que su madre; el mismo sentido del servicio y del deber”, expresó.
También, recordó que Isabel II fue una persona alegre.
Y añadió: “Todos nos enfrentaremos al juicio misericordioso de Dios: todos podemos compartir la esperanza de la Reina que en vida y en muerte inspiró su liderazgo de servicio. Servicio en la vida, esperanza en la muerte. Todos los que siguen el ejemplo de la Reina, y la inspiración de la confianza y la fe en Dios, pueden decir con ella: ‘Nos volveremos a encontrar’”.