Ante sus pares de otros países, el ministro asoció los actuales niveles de inflación a la emisión derivada de la falta de acceso al crédito por la deuda asumida por la gestión macrista en 2018 y criticó la mora de Guzmán para restructurar la deuda y acordar un nuevo programa con el Fondo.
En un discurso durante la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, el ministro de Economía, Sergio Massa, criticó duramente a la gestión de Mauricio Macri y también a la del exministro Martín Guzmán, que asoció al actual predicamento de la economía argentina.
Ante sus pares y en presencia de la plana mayor del FMI, Massa agradeció “a Kristalina (Georgieva, la directora del organismo) y a todo el equipo del Fondo por estos 3 días de trabajo compartido para tomar decisiones”.
Massa acometió luego un speech en el que asoció la actual inflación argentina a la fuga de capitales y endeudamiento a partir del acuerdo de la gestión macrista con el FMI en 2018, la mora de Guzmán en restructurar la deuda con los acreedores privados y el tiempo más largo aún que demoró para acordar el programa vigente con el FMI, firmado el 25 de marzo de 2022, más de 27 meses después de iniciada su gestión ministerial.
Partner
“Argentina es probablemente de quienes estamos en esta mesa el partner más importante y más crítico que tiene hoy el FMI”, comenzó señalando el ministro, que a continuación se refirió al discurso de su par de Hacienda colombiano, José Antonio Ocampo, quien había planteado previamente -recordó Massa- “la necesidad de flexibilidad y por otro lado la necesidad de revisar antes de que termine el año la cuota para garantizar la mejora de la participación de los países emergentes”.
El funcionario argentino dijo compartir “plenamente” ese reclamo, “como no comparto la idea de la flexibilidad por la flexibilidad en sí misma”.
Fue entonces que acometió la crítica por la que terminó asociando los actuales niveles de inflación a la gestión del gobierno y de un ministro anteriores. “La idea de la flexibilidad disparó en la Argentina un proceso de endeudamiento que solo sirvió para financiar fuga de capitales o formación de activos externos en una operación llevada adelante por el Fondo en 2018 y que de alguna manera a partir de 2019 en una negociación que fue en paralelo a la pandemia y la Argentina sin acceso al mercado de crédito nos puso en una enorme dificultad que pagamos con un enorme impacto inflacionario por los niveles de emisión mientras la Argentina no accedía al crédito”, dijo en un primer tramo.
“Creo que uno de los aprendizajes es que la flexibilidad de acceso al crédito tiene que estar directamente asociada al financiamiento de bienes intermedios para producción y no al financiamiento del gasto público sin que haya programa de por medio”, siguió Massa, para luego enumerar una serie de malas praxis previas y adversidades.
“En segundo lugar para nosotros, además de un origen de financiamiento de formación de activos externos, una pandemia, una renegociación demasiado larga sobre la deuda soberana y una renegociación o puesta en marcha de un programa que llevó demasiado tiempo, como a todos los países emergentes del Hemisferio sur nos pegó la guerra. Y en el momento de la guerra tal vez de cara al hemisferio sur mientras el hemisferio norte discutía precios de la guerra, no hubo una mirada puesta en medir el impacto de la guerra en los países el hemisferio sur. Creo que eso en todo caso en la revisión histórica es un tema de aprendizaje, para que hacia adelante en los momentos de impacto de precios en los países que no tienen capacidad alta de reacción por ser países de bajos ingresos o de ingreso medio que somos los que aportamos el 60% de los pobres en la población global, de alguna manera también tenemos la responsabilidad de revisarlo en términos de funcionamiento”.
Sequía
Fue el momento en que apareció en escena la más reciente calamidad. “Estamos trabajando muy codo a codo con la aparición de un nuevo shock. En este caso más particular para Argentina y con algo impacto tmbn en países vecinos de la región, Uruguay quien más los sufre y un poco Paraguay, que es la sequía”, señaló. “Digo esto porque la combinación de falta de crédito, pandemia, guerra y sequía en países que tienen muy poca capacidad de resistencia y que dependen centralmente del resultado de su comercio exterior inexorablemente necesitan tener programas orientados no al financiamiento del gasto público sino al financiamiento y al funcionamiento de su economía real”, afirmó. Según el ministro “ese es un cambio de paradigma que en algún momento va a haber que discutir”.
Finalmente, Massa envió un mensaje al directorio del Fondo para que permitan que los técnicos trabajen “empoderados”, agradeció al staff del organismo y reiteró que tras las últimas reuniones que mantuvo y debido al impacto de la sequía ya se empezó a trabajar en una reformulación del acuerdo vigente.
“No quiero dejar de agradecer porque cada vez que el staff estuvo empoderado para trabajar con nosotros tuvimos en los últimos 9 meses un trabajo muy importante. Creo que eso también es importante: decisión en el board pero un staff empoderado para llevar adelante en la dinámica cotidiana de las decisiones medidas vinculadas a los programas Y obviamente agradecer .el trabajo y la comprensión porque en las últimas horas la idea de comprender el enorme daño que la sequía le hizo a la economía argentina nos permitió empezar a trabajar en el recalibramiento de nuestro programa”, concluyó el ministro.