Las maniobras Freedom shield buscan fortalecer las capacidades de defensa y la respuesta de la alianza ante posibles amenazas.
Corea del Sur y Estados Unidos anunciaron este jueves que realizarán maniobras militares del 13 al 23 de marzo denominadas “Freedom shield”, unos ejercicios a los que la dictadura de Kim Jong-un, que viene realizando repetidas pruebas de misiles, amenazó con dar una respuesta “sin precedentes”.
“Freedom shield está diseñado para fortalecer las capacidades de defensa y respuesta de la alianza”, se explicó en una rueda de prensa en Seúl, en la que hablaron el portavoz del Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS), Lee Sung-jun, y el de las Fuerzas estadounidenses en Corea (USFK), Isaac Taylor.
El representante de EEUU indicó que la premisa del ejercicio se centrará en elementos como “el cambiante entorno de seguridad, las agresiones de Corea del Norte y las lecciones aprendidas de guerras y conflictos recientes”.
Durante los 11 días en los que transcurrirá Freedom shield se realizarán también una serie de maniobras sobre el terreno que han recobrado la escala de los ejercicios de entrenamiento conjuntos (Foal eagle) y que recibirán el nombre de Warrior shield.
Las maniobras militares Foal eagle fueron unos ejercicios sobre el terreno realizados regularmente por los aliados y que fueron suspendidos en 2019 para tratar de mejorar el ambiente durante las conversaciones sobre desarme con el régimen norcoreano.
Uno de esos nuevos simulacros sobre el terreno “a gran escala” incluido en Warrior shield será un ejercicio anfibio “que se realizará para mejorar las capacidades de ejecución de operaciones combinadas”, según explicó Lee.
En febrero Pyongyang, que considera estas maniobras como un ensayo para invadir su territorio, amenazó con dar una “respuesta sin precedentes” a Freedom shield.
El régimen norcoreano advirtió que si EEUU sigue adelante con el despliegue periódico de activos estratégicos en la península y continúa con su plan de celebrar maniobras militares con Corea del Sur, podría considerar estas acciones como una “declaración de guerra”.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Corea del Norte, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a desplegar activos estratégicos como portaaviones de propulsión nuclear o bombarderos.
Ante la aparente falta de voluntad para impulsar la distensión por ambas partes, los expertos han señalado el creciente peligro de que se produzca un error de cálculo que pueda tener consecuencias fatales.
El pasado 2 de febrero, Corea del Sur y Estados Unidos realizaron maniobras aéreas conjuntas que incluyeron un bombardero estratégico y aviones furtivos de combate, en respuesta a las amenazas de Corea del Norte, informó la agencia de noticias Yonhap.
Según fuentes militares, los aviones sobrevolaron el mar Amarillo entre China y la península coreana.
El despliegue militar se dio un día después de que el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, y su par surcoreano, advirtieron de un aumento de las maniobras y una mayor cooperación en seguridad ante la creciente amenaza de misiles y armas nucleares del régimen de Kim Jong-un.
En los últimos ejercicios participaron un bombardero estratégico B-1B y cazas furtivos F-22 y F-35B de la fuerza aérea estadounidense, así como F-35A de Corea del Sur.