El gobierno y los estados federados se reunirán este jueves para definir nuevas acciones a implementar para reducir los brotes en medio de la cuarta ola.
Las autoridades de Alemania informaron este jueves de más de 65.000 nuevos casos de coronavirus contabilizados en la última jornada, mientras la incidencia acumulada semanal asciende a 336,9 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone el registro de nuevos datos máximos en estos indicadores por segundo día consecutivo.
El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, señaló en su página web que durante las últimas 24 horas se han anotado 65.371 contagios y 264 muertos, lo que eleva los totales a 5.195.321 y 98.538, respectivamente.
Así, el país marcó un nuevo récord de positivos por COVID-19 diarios, ya que se superan los 52.800 anunciados en el miércoles, mientras la cifra de víctimas mortales diarias se ha reducido respecto a esa jornada.
Además, el organismo apuntó que la incidencia acumulada semanal asciende a 336,9 casos por cada 100.000 habitantes, un nuevo récord al situarse por encima de los 319,5 alcanzados el miércoles.
Por otro lado, en estos momentos hay 532.600 casos activos, unos 41.800 más que el día anterior, y 4.564.200 personas se han recuperado hasta ahora de la COVID-19, incluidas alrededor de 23.400 altas durante el último día.
Para este jueves está prevista una reunión entre el Gobierno federal y las autoridades de los estados federados con el objetivo de evaluar la situación epidémica del país y las posibles medidas a adoptar ante el repunte de casos.
De acuerdo con un borrador de acuerdo al que tuvo acceso “Tagesspiegel”, se implantarán medidas “2G” (vacunados, sanados, por sus siglas en alemán) para todo el país, lo que implica que para acceder a gran parte de espacios interiores ya no será suficiente con un test negativo.
Así, tan solo vacunados y sanados tendrían acceso a actividades culturales, deportivas y de ocio, así como a restaurantes, bares y servicios que impliquen una cercanía al cliente como las peluquerías.
Este miércoles, la canciller alemana en funciones, Angela Merkel, urgió a establecer un indicador de los ingresos hospitalarios por COVID-19 que permita introducir medidas adicionales con el fin de evitar que las restricciones lleguen demasiado tarde para frenar el aumento de nuevos contagios en el país. Este miércoles las autoridades reportaron un récord de 52.826 nuevos contagios y 294 muertes.
El gobierno federal y los estados federados “deben consensuar un límite del índice de hospitalización”, indicador de “la gravedad de la situación en los hospitales”, a partir del cual, de manera “vinculante” y en dependencia del contexto regional, se introduzcan medidas adicionales a las ya vigentes, dijo Merkel.
En un mensaje a la Federación Alemana de Municipios con motivo de su asamblea general, Merkel afirmó que sin este umbral, Alemania corre el riesgo de “actuar demasiado tarde”.
Agregó que sería una “catástrofe” tomar medidas únicamente cuando las UCIs ya estén llenas, porque, insistió, “sería demasiado tarde”, al tiempo que recordó que “los contagiados de hoy son los que mañana están en las unidades de críticos”.