La precandidata presidencial estuvo en Tandil y Mar del Plata. Insistió con su planteo de “dinamitar el régimen kirchnerista” y rechazó las “amenazas” contra JxC.
Las recorridas suelen ser para los candidatos el termómetro de cómo marcha la campaña. Puede haber frialdad, tensión o agite. El éxito o fracaso suele medirse en selfies y en el tiempo que demora el político o la política en recorrer el camino que le armó su equipo. Más fotos, bien. Más demora en la caminata, mejor. Algún reclamo confirma espontaneidad. La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, encabezó ayer un acto en la peatonal San Martín del centro de Mar del Plata, que tuvo dominado por la convocatoria a “dinamitar el régimen kirchnerista que nos ha empobrecido”.
“Ay, la tengo, la tengo”, decía Antonia, de 64 años, abrazada al teléfono con el que se había sacado instantes antes esa foto que seguro mostró después a los suyos. No fue la única. Curiosos y militantes se arremolinaron en la confitería donde la precandidata presidencial del PRO se reunió con los dirigentes que la acompañaron en el acto que se realizó a metros de la Basílica. Estaban el anfitrión, el intendente local Guillermo Montenegro, su par de San Nicolás, Manuel Passaglia, el candidato a jefe de Gobierno, Ricardo López Murphy, los diputados Hernán Lombardi, Sabrina Ajmechet, y Juan Pablo Arenaza, el referente de la Fundación Libertad, Alejandro Bongiovanni, entre otros.
La actividad en Mar del Plata -que se llevó a cabo después de otra movida electoral en Tandil- ocurrió mientras en simultáneo se tramitaba en el seno de Juntos por el Cambio dos episodios clave: una controversia por la reunión reservada que Larreta tuvo con la CGT y la decisión de María Eugenia Vidal de bajarse de toda competencia electoral este 2023.
Patricia Bullrich compartió un encuentro con la dirigencia en la esquina de la peatonal San Martín y Córdoba, habló en un escenario montado metros más adelante, brindó una conferencia de prensa, se reunió con jóvenes de una organización liberal universitaria y, en un aparte, concedió una entrevista en la que marcó fuertes diferencias con Larreta sobre la relación con la CGT, habló de Vidal, de la actuación de Emilio Monzó como su armador, de Javier Milei y Cristina Kirchner, entre otros temas.
“Ya nos están amenazando. Salió Pablo Moyano diciendo que nos va a poner los camiones cruzados el primer día. Salió un dirigente piquetero a decir que el primer día de gobierno, ‘si es de Juntos por el Cambio, saco a la gente a la calle’. Y lo peor de todo: salió Aníbal Fernández, ministro del peor gobierno de la historia, a decir que con nosotros las calles se van a llenar de sangre. Les digo a Moyano, a ese piquetero y a Aníbal Fernández que a nosotros no nos corre nadie”, dijo Bullrich desde el escenario.
Y agregó: “Necesitamos una población de pie y que se anime, una población que si cierran una fábrica la abran, que si hacen un piquete lo abran. Basta, no nos extorsionan más. Vamos a ponerle coraje, valentía y personalidad a este cambio. Necesito que el coraje no sea de un intendente, un dirigente o una presidenta, necesito que el coraje sea del pueblo argentino. Cada vez que veamos que nos quieren robar el gobierno vamos a estar ahí, vamos a salir y hacer lo que haga falta para defender los cambios que Argentina necesita”.
Fue el final de un discurso que arrancó livianito: “Estamos decididos a hacer un cambio de régimen profundo que dinamite el régimen kirchnerista que nos gobernó tantos años. Necesitamos terminar en la Argentina, en la provincia de Buenos Aires con lo que ha significado el mayor nivel de descapitalización y de pérdida que los argentinos tuvimos en 20 años”.
En ese sentido, Patricia Bullrich resaltó que “el Estado se duplicó en 20 años pero no se duplicaron las prestaciones, la educación que recibimos, la salud que recibimos, ni la seguridad, sólo aumentó la burocracia”. En ese sentido, apuntó a la preocupación central que tienen los argentinos: “Nos sacan gota a gota, todos los días, el valor del dinero de los argentinos. La inflación es el agua tibia que nos cocina como al sapo del cuento. Cuando sacamos un billete de 1000 pesos, hace cuatro años valía 21 dólares y hoy vale 2 dólares. La inflación es el peor de todos los impuestos”.
Mientras crece la controversia sobre la dolarización que planteó Milei como caballito de batalla, Patricia Bullrich manifestó: “Tenemos que terminar con el cepo. Queremos nuestra moneda nacional, pero queremos que el país pueda tener estabilidad, tener una moneda que pueda ser convertible y que nuestro peso no sea un peso devaluado, que podamos utilizar el dólar o la moneda que querramos”.
“Nos dicen ¿ustedes van a ajustar? Nosotros decimos que no, que no vamos a ajustar. Vamos a desajustar, porque hoy el ajuste lo tiene toda la clase media, todos los trabajadores, los comerciantes y estudiantes. El ajuste más grande que tienen es vivir en un país donde el Estado se lleva el 60 por ciento del dinero y le deja a los privados el 40 por ciento”.
Después habló sobre los juicios laborales y la necesidad de hacer una reforma para que una indemnización “no se lleve puesta a una pyme” y pidió tener una “regla que sea justa para el empleado y para el empresario”.
Entre los otros temas clave, habló sobre la seguridad y planteó: “Con nosotros, en seguridad no se jode. Vamos a cuidar a los chicos que tienen adicciones y vamos a cuidar a la ciudadanía y a las víctimas pero el que las hace las paga”. Tras recordar su gestión como ministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri, confirmó que redoblarán los operativos y el envío de más fuerzas federales a las zonas castigadas por el narco, como Rosario, y habló de un tema que genera controversia: los militares.
“Vamos a llevar las Fuerzas Federales y si hace falta, con los cambios de leyes, y con la seguridad que se necesita, vamos a llevar a las Fuerzas Armadas argentinas. Necesitamos cuidar nuestro espacio aéreo para que no entren los aviones con el narco, necesitamos cuidar nuestro mar y que no puedan andar con armas en una moto y maten gente como en Rosario”, afirmó.
Finalmente, en el discurso en la calle habló de un compromiso con la educación: “Tenemos que hacer la épica de Sarmiento hoy en Argentina. Necesitamos recuperar una educación que tenga chicos que podamos medir qué están aprendiendo, números que tienen que ser mostrados, para que los papás y las mamás sepan si sus hijos están aprendiendo en las escuelas”.
Luego, en conferencia de prensa, la precandidata presidencial también abordó la controversia por la cesión intempestiva de las tierras del predio conocido como El Marquesado que hizo un organismo del gobierno nacional a personas vinculadas a organizaciones alineadas con el militante K Juan Grabois. “Esas cesiones de tierra van contra las personas que con esfuerzo y trabajo compran terrenos y construyen sus casas y a las que el alquilar les lleva el 50% o 60% del salario. Si quieren ceder tierras tienen que hacerlo por sorteo, con todos los marplanteses, no puede ser a los amiguitos del poder y a los amigos de Juan Grabois”, afirmó.
Y agregó: “Lo que hicieron es utilizar lo del Estado como si fuera privado. El Estado le regala a su amigo Grabois tierras y Grabois se lo regala a quien él se lo quiera regalar. Está mal. Hay que hacer un sorteo en el que puedan participar todos los ciudadanos, que sea transparente y ala luz publica. Un sorteo en el que puedan participar todos, sino es un privilegio para los amigos del poder”.
Asimismo, habló sobre la reunión que tuvo Larreta con la CGT. “Leí lo que trascendió: que el acuerdo con la CGT es para no hacer la reforma. O somos el cambio o no somos nada y esta es una discusión de cara a la sociedad. El país necesita reforma laborales: por cada trabajador formal, hay 3 trabajando en la informalidad y necesitamos que los sindicatos argentinos se den cuenta que los cambios tienen que ser profundos”.
– ¿Cómo tomó la reunión que tuvo Horacio Rodríguez Larreta con la CGT?
A mí me parece que no podemos tener todo el tiempo doble discurso. No se puede decir el día anterior que vamos a hacer una reforma laboral y cuando estás con la CGT, te da miedo lo que te dice la CGT -que planteó una jornada de seis horas-, y decirles que no vas a hacer una reforma laboral. Creo que debemos ser consecuentes.
Cuando nos tiramos para atrás y tenemos miedo y negociamos con los que no quieren cambiar nada, terminamos siendo para la sociedad la continuidad. Yo le quiero decir a la sociedad claramente que nosotros somos el cambio y con esa forma de acomodar el discurso a cada uno no estoy de acuerdo. Yo digo las cosas de frente: reforma laboral la vamos a hacer, vamos a cambiar muchos temas de los sindicatos.
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– Esa reunión fue convocada por pedido de la cúpula de la CGT ¿si la convocaran, usted iría?
En este momento, después de la reunión que tuvo Larreta yo voy a esperar porque si el acuerdo es no hacer cambios, primero prefiero tener el poder necesario para generar los cambios y, a partir de ahí, pensar lo que vamos a hacer. Yo no quiero un diálogo para que todo siga igual.
– ¿Con la CGT se pacta o se imponen condiciones?
Si ellos estuvieran dispuestos a cambiar, pero por lo que escuché no están dispuestos a cambiar. Y y si no están dispuestos y quieren tener nada más que seis millones de trabajadores en blanco -que no todos están en blanco, sino que muchos están en gris- y tener ocho millones de trabajadores informales, más tres millones con plan social y quieren mantener ese status quo, conmigo no cuenten.
– ¿Y con Hugo y Pablo Moyano cuál va a ser su relación?
La misma que con todos. Los convenios colectivos tienen que generar competitividad en Argentina, tienen que ser modernos y la indemnización no puede llevarse las empresas, necesitamos un sistema especial laboral para las Pymes y necesitamos un sistema especialísimo para la jardinería y servicio doméstico para aquel que salga de un plan social. Un sistema muy simple, porque los que hoy tienen un plan social y quieren ir a trabajar -en igualdad de condiciones con alguien que está en la informalidad- van a tomar a alguien que está en la informalidad y no a aquella persona con un plan social. Tenemos que generarles un sistema simple, económico para que puedan empezar a insertarse. Una vez que se inserten, después de tantos años podrán entrar en el sistema de Ley de Contrato de Trabajo.
– Refuerzo el tema de Moyano. ¿Cree usted que el futuro de Moyano es que se jubile, que se retire, o un Moyano que la va a tener enfrente?
Me imagino un gobierno al que ya le están anunciando conflictos desde el primer día. Entonces: es conflicto o rendición. Si uno va y les dice “no va a haber reforma laboral” te rendís. Si les decís “hay reforma laboral” va a haber conflicto, pero la sociedad entera va a apoyar.
– ¿Cree usted que Larreta se rindió?
No estoy hablando de él. Digo lo que yo pienso. Creo que si vas y les decís a los sindicalistas, sabiendo que la Argentina necesita una reforma laboral, que no va a haber reforma laboral me parece que te estás acomodando a los intereses corporativos.
– Hubo una reunión de Emilio Monzó con Mauricio Macri después de varios años. ¿Lo integraría a su equipo de campaña?
Más que incorporarlo creo que es una relación de una persona con la que yo hablo todo el tiempo y que puede ayudar mucho al armado.En ese sentido, lo siento cerca. Creo que está ayudando y me está ayudando a un armado inteligente, que es una persona que de eso sabe. Pero no tengo ni idea de lo que habló con Macri.
– El tema María Eugenia Vidal, que decidió bajarse de la candidatura presidencial y en un momento se habló de que fuera candidata en la ciudad de Buenos Aires.
Pienso que María Eugenia Vidal decidió ser candidata a presidenta. Si ahora decidió no serlo parece que va a tener que esperar a otra oportunidad, porque ya había candidatos que decidieron ir a la ciudad. Ella tenía toda la posibilidad de serlo, porque ella fue elegida diputada por la Ciudad. No podemos estar cambiando todos los días los candidatos. Ya le dije a Jorge Macri que lo apoyo, me está apoyando Ricardo López Murphy que también es candidato en la ciudad.
– ¿Su candidato entonces en la ciudad es Jorge Macri?
Sí. Mi candidato es Jorge Macri y lo apoyo. Ricardo me está acompañando y para mí es un gran activo.
– En su momento se barajó la posibilidad de una candidatura porteña de consenso.
Pero por qué yo voy a traer a alguien cuando ya tenemos candidatos muy buenos y competitivos, como hay de otros partidos, como Martín Lousteau. Ya tenemos candidatos. ¿Por qué pensar en que María Eugenia, que quiso ser candidata a presidenta, no puede ser parte de un gobierno nacional, en vez de ser candidata a jefa de gobierno?
– Hay mucho ataque contra Javier Milei. Le tiran munición gruesa desde el kirchnerismo y se meten incluso con cuestiones personales. ¿Por qué pasa esto?
Lo hacen porque les está comiendo su voto. Hay una base del peronismo que la está comiendo Milei y por eso le tiran. Pero si le tiran lo fortalecen. Yo pienso que la estrategia del Gobierno en la elección, que es tirarle a Milei, decir que nosotros vamos a tener muertos y sangre es una estrategia típica y ya conocida del miedo. Pero ya no asustan a nadie.
– ¿Pero no los perjudica a ustedes que levanten el perfil de Javier Milei?
No. Esas son estrategias de la cúpula. La gente vota a quien considera que tiene que votar.
– ¿Por qué piensa que Axel Kicillof todavía no convocó a las elecciones a gobernador de la provincia de Buenos Aires?
Pura especulación. Está especulando, estarán decidiendo si van con boleta junta o no. Dependerá si Cristina Fernández de Kirchner va en la boleta o no. Si va en la boleta van a ir juntas y sino, no.
– Vinculado a eso, ¿Cristina va a ser candidata?
Creo que ellos están con una teoría que es separar al kirchnerismo de este gobierno. Como que el kirchnerismo fue gobierno hasta 2015, entonces creo que van a tratar de, como una avestruz, meter la cabeza abajo de la tierra, pura cobardía, sin hacerse cargo del gobierno que ellos mismos crearon.
– ¿Ya tiene el nombre de su compañero de fórmula?
Me lo imagino. Espero que sea del interior, que además tenga una afiliación política distinta a la mía.
– ¿Puede ser un radical?
Puede ser.
– Alfredo Cornejo ya no porque va de candidato.
Claro. Él va de gobernador por Mendoza.
– ¿Luis Naidenoff?
No tengo nombres todavía.