Comenzó la indagatoria a la novia de Fernando Sabag Montiel: la joven accedió a declarar

Política

Brenda Uliarte fue detenida en la noche del domingo, luego de que la detectaran en la esquina de la casa de la Vicepresidenta el día del atentado.


Brenda Uliarte, la joven novia de Fernando Sabag Montiel, accedió este martes a declarar ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, en la causa que se la investiga por participar del atentado contra Cristina Kirchner. Las fuentes consultadas sostienen que al menos la joven estuvo en los días previos por la zona de Juncal y Uruguay, donde los militantes se concentraban para apoyar a CFK.

La pareja acusada de intentar asesinar a Fernández de Kirchner llegó por separado a Comodoro Py durante esta tarde y donde conversaron con sus abogados defensores. Luego de ese asesoramiento, Uliarte decidió declarar ante la jueza y el fiscal, luego de que aparecieran fotos que se hallaron en la tarjeta SIM del celular del acusado donde se los ve posando con el arma que utilizaron para el ataque en Recoleta.

Según el análisis que surge del análisis de las cámaras de la zona y los datos de los teléfonos, Capuchetti y Rívolo creen que la pareja detenida planificó el atentado contra Fernández de Kirchner. En ese sentido, sospechan que al menos la joven estuvo en los días previos por la zona de Juncal y Uruguay,donde los militantes se concentraban para apoyarla en medio del avance en la causa por Vialidad.

La detención de Uliarte se ordenó en la noche del domingo cuando se comprobó que estuvo con Sabag Montiel en la esquina de Juncal y Uruguay, donde vive la ex presidenta, en la noche del ataque, y escapó en el tumulto, según lo comprobaron los análisis de las cámaras de seguridad. Habrá que ver si elige declarar o prefiere el silencio, como lo hizo su pareja. Pero está claro que su estrategia podía ser acusar a Sabag Montiel. ¿Por qué? Porque el defensor oficial Juan Martín Hermida, que representa al acusado, se entrevistó con ella y se excusó de intervenir. Fuentes judiciales explicaron que hay “intereses contrapuestos” entre ambos.

Así se le informó a la jueza María Eugenia Capuchetti y al fiscal Carlos Rívolo de cara a la indagatoria que le tomarán a la joven de 23 años. El abogado será el defensor oficial Gustavo Kollman, que aún no se entrevistó con la implicada para informarse del caso. “Nosotros no tuvimos nada que ver”, dijo Uliarte en una nota dada el viernes pasado a Telefé cuando se presentó como “Ámbar”, el nombre que usa como perfil de sus redes sociales. En esa nota contó que hacía dos días que no veía a Sabag Montiel, pero luego se determinó que el día anterior había estado con él en la esquina del edificio de la Vicepresidenta.

El teléfono de Uliarte ya fue enviado a los expertos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para poder extraer la información que pueda ser de utilidad con la causa. El dato no es menor teniendo en cuenta que aún se busca acceder al material que había en el dispositivo del acusado, luego de que se reseteara de fábrica.

A primera hora del lunes, cuatro amigos se presentaron en una dependencia policial y de allí fueron llevados a Comodoro Py. Los investigadores decidieron que declaren como testigos y se le secuestraron los teléfonos celulares para ser analizados. A última hora, se presentó un quinto amigo que estaba intentado ser localizado y cuyo teléfono también quedó bajo la órbita del juzgado con intención de extraer la información de allí.

Según pudo saber Infobae, todos aportaron “indicios importantes para la causa”. Sus testimonios sirven para “perfilar” a la pareja detenida e intentar esclarecer por qué motivo fueron hasta la casa de CFK con un arma.

Sabag Montiel, de 35 años, fue detenido en la noche del jueves, segundos después de haber apuntado un arma Bersa calibre 32 en la cara de la Vicepresidenta. El arma tenía cinco balas, pero no llevaba ninguna en la recámara. Cuando el acusado gatilló dos veces, la bala nunca salió. De inmediato fue llevado a la sede policial de Cavia donde quedó alojado desde entonces. Allí recibió el viernes por la noche a la jueza Capuchetti, el fiscal y el defensor oficial y se negó a declarar, aunque no descartó elegir hacerlo más adelante. Mañana, tendrá la oportunidad de declarar su novia, cuando se lean las pruebas en su contra. Como cualquier acusado, no está obligada a decir la verdad.

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