El impacto de la inundación del 7 de marzo en la UNS significó 70 mil libros perdidos, 9920 metros cuadrados de laboratorios, aulas y gabinetes inutilizados y costosos equipos y espacios docentes bajo agua.

Según estimaciones preliminares, las pérdidas en la UNS a causa de la inundación del pasado 7 de marzo superarían los 7 mil millones de pesos, considerando los tremendos daños en infraestructura, equipamiento y bibliografía sufridos. Quedaron bajo agua equipos de primer nivel, unos 70 mil libros y están inutilizados casi 10.000 metros cuadrados de gabinetes y laboratorios. “En los últimos días, cuando empezaron a viralizarse imágenes, empezamos a recibir mensajes de graduados y de empresas que están en el país y el exterior, y de organismos internacionales que quieren realizar donaciones. “Entendemos que por ahora lo más importante es la recuperación de aquellas familias que perdieron todo, pero también debemos tener en cuenta que la UNS es una universidad pública, patrimonio de toda la sociedad, y nuestro trabajo y deber es preservarla y ponerla de pie para seguir brindando educación de calidad”.
Los interesados en realizar aportes pueden hacerlo a través de https://reconstruir.uns.edu.ar/ donde figuran diferentes opciones de donación.
Los subsuelos del edificio más antiguo de la UNS tuvieron daños incalculables en infraestructura y equipamiento, sobre todo en algunas áreas como la Biblioteca Central, donde quedaron bajo agua unos miles de libros, el 60% del total. Allí había colecciones únicas como los volúmenes del Centro de Documentación Bibliotecológica creado por el primer director de la misma, Nicolás Matijevic, el repositorio de tesis de posgrado o la colección completa de obras de Santo Tomás de Aquino. En áreas donde el agua superó los dos metros de altura se perdieron equipos de todo tipo, tanto para docencia de grado y postgrado como de investigación.