El Presidente habló de sus desacuerdos con la vicepresidenta.
En una extensa charla con estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández hizo un balance de su gobierno, de la crisis económica que atraviesa el país, analizó el escenario electoral al que se enfrenta el peronismo y se refirió a las diferencias con Cristina Kirchner.
En la Quinta de Olivos, el jefe de Estado recibió a un grupo de alumnos que realizan el podcast Oligarcas de la Nada que se transmite por Youtube y Spotify. La entrevista con el Presidente salió a la luz este martes por la noche. Entre varias definiciones Alberto Fernández comenzó el diálogo señalando que “la política no es un acto de imposición, ni un cuartel; en la política no se obedece, se concilian ideas y se buscan acuerdos”. Y si bien remarcó que “siempre va a haber alguien que lidere, somos pares, somos dirigentes, gente que habla y representa algo de la política”.
En este marco, recordó que el costo político y como fue cuestionado por dar marcha atrás con la expropiación de Vicentín. Admitió que no había advertido “lo que le costaba a la Argentina” avanzar con esa decisión, y “muchos vieron eso como una falta de osadía, para mí fue racionalidad pura”. “A la Argentina no le sobran dólares, no le sobra plata, no le voy a pagar a una banda de facinerosos que destruyeron una empresa con el dinero de los argentinos”, agregó y apuntó contra quienes lo cuestionaron: “Hay gente que tiene una mirada distinta a la mía, y muchos de ellos se presentan desde un lugar casi revolucionario; no me suena muy revolucionario pagarle a una banda de delincuentes por una empresa que han dejado en quiebra”, expresó haciendo alusión a un sector del kirchnerismo.
Consultado sobre el origen del Frente de Todos y la vuelta al diálogo con Cristina Kirchner tras años de distancia, contó que después de la derrota del peronismo en las elecciones legislativas de 2017 tuvo “una primera charla” con la ex mandataria, y que una noche cenando con Florencio Randazzo dijo: “Esto no puede seguir así, tenemos que estar unidos y desde ahí me puse a trabajar por la unidad”. “Inicialmente ella tenía una mirada escéptica, pero empecé a hablar con todos”, acotó.
Cinco años más tarde de esa primera conversación con CFK la interna en el oficialismo está más expuesta que nunca y se profundiza a poco de las elecciones. “Cristina se diferencia de mi gobierno y escribe cartas y saca tuits, y está bien; esas cosas no me molestan porque generalmente dejan en evidencia que está viva la política”, expresó Alberto Fernández sobre el trato que le brinda su vice.
“La peor política es la que obedece, la política obediente es un acto de sometimiento. Lo que creía aún hoy lo sigo creyendo, fueron errores políticos a mi juicio, malas decisiones políticas; seguramente Cristina cuando critica cosas ve malas decisiones políticas en mi gobierno. Yo la escucho, en algunas puede tener razón, en otras creo que no tiene ninguna pero es su posición y la respeto. Es una persona muy respetable”, analizó sobre las diferencias que mantienen.
La crisis económica: pobreza e inflación
El Presidente reflexionó que a raíz de la deuda heredada de Mauricio Macri, la pandemia de COVID-19, la invasión de Rusia a Ucrania y “la peor sequía de los últimos 104 años”, “mucha gente va a entender que lo que nos pasó, sucedió por el tiempo que nos tocó vivir y que muchas veces fueron manipulados para construir una imagen que no es realmente la del gobierno”.
Si bien admitió que “las cosas no están bien”, que “la inflación es muy alta”, Alberto Fernández dijo que “la economía se está moviendo mucho”. “No hay que olvidarse que Macri dejó 55 puntos de inflación. De ninguna manera arrancó conmigo, en este contexto podes decir que la inflación llegó al 100% o que se multiplicó por dos cuando en el resto del mundo fue por 6,7,8, 10… de cualquier manera no se puede vivir con inflación del 100%. La pobreza es el resultado de lo mismo”, analizó.
Para el mandatario “no tenemos un escenario de conflictividad social” y “nunca ocurrieron saqueos” porque “pusimos mucha plata en la gente”. “No digo que no hay pobreza ni que la inflación está bien, son dos problemas que hay que resolver, que intentamos resolver y nos ha costado”, continuó.
Con autocrítica admitió que los cambios de ministros producto de la interna fueron “nocivos para la inflación”. Sin embargo, volvió a hablar de “inflación autoconstruida” de los “pequeños comerciantes que ven ruido y por las dudas aumentan los precios”. También señaló que “es negativo el discurso de la oposición diciendo que hay que dolarizar”. “Es un mensaje tremendo para quien lo recibe, el costo de la dolarización es inmenso. No quieran saber la pobreza que vamos a tener el día que dolaricen”, advirtió.
La interna del peronismo de cara a las elecciones
“Creo que esta viviendo un buen momento, de revisión, reflexión, de disputa, pero esta volviendo a entender que lo que tenemos enfrente es muy peligroso y no podemos permitir que ese peligro se patentice”, analizó el Presidente sobre la interna del oficialismo de cara al cierre de lista y de los comicios 2023.
En este contexto recordó definiciones recientes de Elisa Carrió entre las que señaló que si Juntos Por el Cambio llega de nuevo al gobierno “va a correr sangre, porque lo que ellos proponen va a requerir sangre y violencia”. “Nosotros no podemos permitir eso”, enfatizó.
Consultado sobre el impacto de la figura de Javier Milei entre los jóvenes, el jefe de Estado descree de los sondeos de opinión: “1 de cada 10 no contesta la encuesta, con lo cual la fragilidad de las encuestas es muy alta. Milei habla de la casta, pero nunca habla de la casta empresarial que le da de comer a él. Cada vez que Milei reniega contra el sistema lo que debemos admitirle a los jóvenes es que nadie defiende mas este sistema injusto que Milei, con el falso argumento de la libertad”, agregó sobre el precandidato libertario.
En este marco, Alberto Fernández planteó que hay una porción muy alta del electorado anti peronista que “lo tiene Milei”, mientras que la otra parte es representada por JxC -”el peronismo siempre tiene 40 puntos”-.
“Hay antiperonistas mas virulentos y otros menos, Milei convocó a ese antiperonismo virulento. Convenció a los jóvenes que él es lo contrario al sistema, que nosotros somos una casta de privilegiados. El planteo de Milei es absolutamente falaz, cínico, mentiroso, cuando habla de dolarización que diga cuánto van a caer los salarios reales en Argentina, que no les mienta. Creo que si la Argentina esta sana no puede prestarle ninguna tensión a Milei”, consideró.
Por qué declinó su postulación y qué hará cuando deje la presidencia
Consultado sobre la decisión de bajarse de la competencia electoral, el Presidente dijo: “Yo no soy importante, importante es un proyecto político, y ese proyecto reclamaba una PASO”.
“Me planteaban que someterse a una PASO con el presidente participando era muy complejo porque el presidente maneja los resortes del estado y tenía ventaja, yo no me creo imprescindible, creo que en favor del espacio a mi no me cuesta nada dar un paso al costado, yo soy presidente por un deber militante y si por ese deber tengo que volver a ser militante soy militante”, continuó.
Alberto Fernández manifestó que su declinación a competir “fue la decisión mas sensata” que tomó pero se mostró sorprendido por el comportamiento del resto del FdT. “Me confunde que cuando me bajo me dicen que no quieren que haya PASO, ¿no era que querían que me baje para que haya PASO? Ahora creo que las cosas se van ordenando y es un tiempo político de convulsión, un poquito de convulsión en el peronismo es natural también”, declaró.
El 11 de diciembre, una vez que Alberto Fernández deje la Casa Rosada, señaló que seguirá haciendo política. “Hice política 10 años sin tener una unidad básica, no es verdad que para hacer política necesitas un cargo, necesitas vocación, voluntad, tener ideas, servir a la gente”. Agregó que tendrá más tiempo para dar clases en la facultad, “tocar más la guitarra” y divertirse con su hijo Francisco.