Los futbolistas y el cuerpo técnico fueron demorados durante varias horas en el Aeropuerto de Salvador luego de que algunos de ellos dieran detectable de coronavirus en tests PCR.
Tras haber perdido ante Atlético Tucumán en el estadio Libertadores de América por la liga argentina, Independiente viajó a Brasil para enfrentarse a Bahía por la Copa Sudamericana, pero al llegar al Aeropuerto de Salvador los jugadores y el cuerpo técnico quedaron retenidos por las autoridades locales durante varias horas, “sin agua ni comida”, según denunció el club de Avellaneda, por haber dado positivo de coronavirus.
Luego de varias idas y vueltas, una parte del equipo consiguió el permiso de migraciones para poder ir a un hotel de la zona a descansar, a la espera del duelo que, según trascendió, fue reprogramado para el miércoles, a un horario aún sin confirmar.
El partido correspondiente a la fecha 3 de la fase de grupos de la competencia internacional debía disputarse este martes a las 19.15 en el Estadio Metropolitano Roberto Santos, por lo que el plantel del “Rojo” se trasladó un día antes al país vecino para hacer la concentración.
Sin embargo, poco después de haber aterrizado en Bahía a la delegación le informaron que no iba a poder ingresar a territorio brasileño porque algunos de sus integrantes habían dado “detectable” de COVID-19 en una prueba PCR a la que se sometieron al bajarse del avión, a pesar de que todos ellos ya habían presentado los correspondientes tests con resultado negativo que se les solicita para poder salir de Buenos Aires.
En total, serían 11 las personas involucradas, entre los cuales están los futbolistas Juan Insaurralde, Pablo Hernández, Renzo Bacchia, Gonzalo Asís, Nicolas Messiniti, Lucas González, Thomas Ortega y Adrián Arregui. Todos ellos ya estuvieron contagiados de coronavirus y se recuperaron de la enfermedad.
No es la primera vez que ocurre algo así: en septiembre del año pasado, a varios jugadores de Boca que habían conseguido el alta sanitaria tras superar la enfermedad, les prohibieron la entrada a Paraguay, donde tenían un compromiso por Copa Libertadores, por haber dado positivo en un hisopado.
En aquel momento, la Conmebol intervino y autorizó a los dirigidos por Miguel Ángel Russo a viajar a Asunción de todas formas, siempre que hayan cumplido con los 14 días de aislamiento sin síntomas, como admite una cláusula del reglamento de protocolo de la entidad.
Por el contrario, este lunes la situación de Independiente se fue agravando con el paso de las horas y varios de los futbolistas involucrados manifestaron su descontento a través de las redes sociales, donde subieron imágenes del lugar al que fueron trasladados mientras esperaban una solución por parte de migraciones.
En la madrugada del martes, el club sacó un primer comunicado en el que señaló que “a pesar de haber presentado toda la documentación requerida”, las autoridades sanitarias no daban respuesta y “han generando una demora de más de cinco horas, sin proveer agua ni comida para los presentes”.
Poco después, la institución de Avellaneda informó a través de su cuenta oficial Twitter que “parte de la delegación fue al hotel a descansar”, mientras que “otros quedaron retenidos de manera arbitraria en el aeropuerto”.
“Las autoridades sanitarias de Bahía nos han maltratado sin razón alguna, dejándonos varados por más de seis horas. Todos los que conforman el viaje han sido testeados el sábado y se han presentado los estudios para viajar y disputar el encuentro. Lo ocurrido, ajeno a Independiente, ha generado una demora insostenible, alterando la rutina y el descanso de nuestro equipo antes de un partido”, denunció.
El comunicado del Rojo finalizó con el deseo de “que este tipo de inconvenientes no vuelvan a ocurrir y que sirva de antecedente para futuras ocasiones” que involucren tanto a su equipo “como a cualquiera que participe de una competencia internacional”.
Por lo pronto, el partido por la fecha 3 del Grupo B de la Copa Sudamericana podría postergarse hasta el miércoles, aunque resta saber qué pasará con los futbolistas que todavía estaban demorados en el Aeropuerto de Salvador, quienes podrían verse obligados a regresar a la Argentina.
Si eso ocurriera, el conjunto de Avellaneda perdería a varios miembros del plantel que suelen ser titulares y se vería obligado a enviar suplentes al enfrentamiento ante Bahía, en el que tampoco estará el DT Julio Falcioni, que no viajó por problemas familiares.