El ministro de Economía y la directora gerente del Fondo Monetario se reunirán hoy en Washington con la intención de avanzar en las negociaciones.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, deberá exhibir hoy sus mejores dotes persuasivas en su intento de convencer al Fondo Monetario Internacional para que conceda a la Argentina una prórroga de una década a las obligaciones originadas por un préstamo por USD 45.000 concedido hace tres años.
El funcionario llegará al Fondo un día después de ratificar que el Banco Mundial otorgará créditos a la Argentina destinados al desarrollo de infraestructura, protección social, salud, empleo y cambio climático por USD 2.000 millones durante 2021, de los cuales ya se aprobaron unos USD 420 millones el mes pasado.
Al iniciar su estadía en la capital estadounidense Guzmán se reunió ayer con el director gerente de Operaciones del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg, agradeció la provisión de los fondos y destacó “el compromiso y capacidad operativa en este contexto difícil a la hora de la aprobación de los créditos y los desembolsos”.
Van Trotsenburg indicó que los argentinos “cuentan con nuestra solidaridad y nuestro apoyo. Vamos a acompañarlos con hechos, no solo con palabras”. El Ministerio de Economía informó que los préstamos del Banco Mundial a aprobar entre febrero y junio de 2021 representan aproximadamente USD 1.200 millones, mientras que el monto a aprobar entre julio y diciembre asciende a aproximadamente USD 800 millones.
Guzmán confirmó que el próximo miércoles participará en una videoconferencia con el presidente Alberto Fernández y el titular del Banco Mundial, David Malpass.
La Argentina cuenta con una cartera de 26 préstamos del Banco Mundial por un monto total de USD 6.149 millones, de los cuales restan desembolsar USD 2.066 millones.
Guzmán visitó el Banco Mundial el mismo día en que la capital estadounidense comenzó a relajar varias de las restricciones sanitarias impuestas para evitar la propagación del coronavirus.
El gobierno local dispuso que a partir de esta semana los restaurantes podrán atender clientes a un 25% de aforo y a un máximo de 250 comensales simultáneos, los cines reabrirán sus puertas a 25 personas por proyección y las reuniones al aire libre podrán incluir a 50 personas siempre que mantengan la distancia de seguridad.
El ministro prevé dedicarle el día al FMI. En la mañana se verá las caras con los negociadores principales del Fondo: la vicedirectora para la región, Julie Kozack, y el encargado del caso argentino, Luis Cubeddu. La agenda vespertina servirá para encontrarse con la directora ejecutiva del organismo, Kristalina Georgieva.
El ministro cerrará el miércoles su visita a Washington visitando el Departamento del Tesoro, dada la influencia que Estados Unidos ejerce en las decisiones adoptadas por el directorio del Fondo.
El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, ya había anunciado el año pasado que Argentina planeaba negociar de manera simultánea con el FMI y con los países miembros de su directorio, prestándole una atención especial al Tesoro estadounidense porque es el único con poder de veto.
La prioridad de Guzmán será acordar con el Fondo un diferimiento de pagos antes de que se produzca en mayo un vencimiento por USD 2.100 millones con el Club de París.
La intención es que el acuerdo a largo plazo llamado en inglés extended fund facility (EFF) reemplace al suscrito por el gobierno de Mauricio Macri en 2018. Queda por ver si el FMI está dispuesto a alcanzar un acuerdo ahora o esperar a que termine la incertidumbre política generada por las elecciones legislativas previstas en octubre.
En septiembre está previsto un pago de capital al FMI por USD 1.900 millones. Desde su llegada al poder, el presidente Fernández ha girado al organismo pagos por al menos USD 1.200 millones.
No se espera una resolución de corto plazo, a menos que el encuentro entre Guzmán y Georgieva sorpresivamente destrabe la situación.
El Fondo suele reclamar reformas estructurales a cambio de un plazo mayor de devolución, pero Guzmán ha reiterado que las conversaciones no incluyen ese aspecto. “Sobre las así llamadas reformas estructurales, hoy no se está discutiendo”, señaló en diciembre.Guzmán viene de reunirse la semana pasada en Nueva York con representantes de fondos de inversión. El encuentro en la Gran Manzana apenas logró disipar el escepticismo del mercado sobre las perspectivas para la economía argentina, especialmente si el acuerdo con el ente multilateral no ocurre pronto. El ministro también mantuvo un encuentro en esa ciudad con su mentor, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
El FMI prevé que la economía argentina crezca este año un 5%, tras contraerse un 12% en 2020 debido a la pandemia del coronavirus, la cual disparó el déficit a casi 7%. La estadística más reciente del Fondo sobre inflación argentina fue del 53,5% en 2019, solamente superada por el índice estratosférico de Venezuela.
El tramo estadounidense será la primera parte de una gira que lo llevará posteriormente a Europa para renegociar la deuda con el Club de París. Pero antes volverá a Buenos Aires para fungir como anfitrión el viernes 26 de una Cumbre del Mercosur a celebrarse de manera virtual.